Tras mostrar un gran nivel en Monte Carlo y en Barcelona, Rafa Nadal no pudo desarrollar su mejor tenis en la Caja Mágica la semana pasada. Si bien no se puede considerar la derrota ante Murray como dramática, sí hay que mantener la calma ya que Nadal todavía no ha llegado a su mejor nivel. 

Tras el reciente partido entre Nadal y Kohlshreiber, que se saldó con la victoria del español por un marcador 6-3 y 6-3, en el pasado Conde de Godó, los dos jugadores se volvían a encontrar con un H2H claramente favorable a Nadal (12-1). 

Cierta igualdad al comienzo

Ambos jugadores comenzaron muy firmes al servicio. Por un lado, Rafa estructuró su juego a partir de un buen porcentaje de primeros saques, que le permitieron dominar desde el fondo de pista desde el primer momento. Sin embargo, en el sexto juego del primer parcial volvió a evidenciar sus problemas en las dejadas desde media pista, muchas de las cuáles se han quedado en la red en los últimos partidos. Esta falta de acierto se puede deber a que Nadal no confíe del todo en su muñeca izquierda, que en los últimas semanas le está causando ciertas molestias.

Por su parte, Kohlschreiber también comenzó haciendo gala de su gran servicio impidiendo al número cinco del mundo un temprano break. Todo lo contrario, Nadal tuvo que esperar al octavo juego para ponerse dos juegos arriba y 5-3 en el marcador tras los fallos de un Kohlschreiber que no se estaba viéndose precisamente beneficiado por el intenso juego de fondo que estaba dominando en el partido. A pesar de tener ciertos problemas para cerrar el set, finalmente Nadal salvó una bola de rotura para llevarse el primer parcial 6-3. 

El carrusel de breaks acaba beneficiando a Nadal 

Gran revés de Nadal durante todo el partidoKohlschreiber tuvo que enfrentarse, al contrario que en el primer set, a bolas de rotura en contra desde el primer momento. Si bien en el primer juego pudo solventarlas, en el quinto no. Un gran revés paralelo llevó a Nadal a ponerse 3-2 pero sin embargo, no pudo confirmar el break y en el siguiente juego, el alemán respondió de la mejor manera posible recuperando la igualdad en el marcador. A partir de ese momento, Rafa volvió a ser un terremoto y acabó en un visto y no visto con la resistencia de Kohlschreiber tras ganar 6-3 y 6-3 y acceder a octavos de final, donde chocará con Kyrgios, que ha dado la sorpresa de esta jornada ganando a Milos Raonic.