El estadounidense luego de pasar por zona de turbulencias en el primer set, le ganó al francés Simon, un jugador que siempre pone en riesgo a cualquier rival y que esta vez no pudo hacer nada a partir que Querrey empezó a conectar sus violentos golpes cruzados de ambos lados.

Ambos comenzaron bien con su servicio, hasta que en el que en sexto juego con el servicio de Simón empezó el show del quiebre, ninguno de los dos podía sostener su servicio, primero Simón con una doble falta para arrancar y luego tras levantar dos puntos de quiebre le cedió el saque al estadounidense. Cuando todo parecía que se encaminaba para un set fácil de Querrey, que sabe administrar bien este tipo de oportunidades, no tuvo un buen porcentaje de primeros servicios y también comenzó a ceder su servicio.

El estadounidense fue el más beneficiado de esta falta de contundencia con el saque ya que los quiebres se continuaron y fue Querrey quien estando 5-4 y con el saque del francés volvió a quebrar y se quedó por tercera vez con el saque de Simón para cerrar el primer set.

Como si fuese una característica del partido en el arranque del segundo fue Simón quien volvió a quebrarlo al estadounidense, para luego después de salvar un punto de quiebre sostener su servicio y adelantarse en el marcador por 2-0. Querrey un jugador que siempre maneja bien sus puntos, se sentía apurado cometía muchos errores no forzados y por sobre todo no lograba meter su arma fundamental, el primer saque. Fue así que en el tercer juego tuvo que sufrir otro punto de quiebre, que logró salvarlo para conseguir su servicio luego de tres quiebres consecutivos.

Luego del sufrimiento de Querrey vino el del francés que con tres errores no forzados, volvió a ceder el saque y permitió que el norteamericano igualara las acciones. Parecía hasta este momento que sacar era un sufrimiento para ambos, pero Sam empezó a encontrar su primer servicio y los cruces de derecha y de revés con ángulo empezaron a marcar su contundencia.

Simon, seguía padeciendo su servicio a la falta de primeros saques empezó a funcionar la el revés paralelo de Querrey, que en el octavo juego desperdició dos puntos de quiebre después de estar 15-40, pero siguió insistiendo y le volvió a quebrar el saque al francés gracias a un error de derecha del galo, cuando se aproximaba a la red. El estadounidense sostuvo el quiebre y se logró quedar nuevamente con el set, resolviendo el partido en los momentos claves y volviendo a ser eficiente con su primer saque.

El tercer set comenzó de nuevo complicado para el saque del francés, quien no podía con las aperturas de revés de Querrey que se metía dentro de la cancha para devolver el segundo servicio del francés y dispuso nuevamente de cinco puntos de quiebre para luego quedarse con el saque del francés, Simón muy parado dentro de la cancha, se mostraba inseguro y jugaba su saque sin convicción. Querrey comenzó a realizar su trabajo de oficina, con seguridad sostuvo el quiebre y de a poco empezó a cerrar el partido.

Simon estaba totalmente fuera del partido, no conectaba dos pelotas seguidas, sin mover las piernas, volvió en el quinto juego del set a ceder su saque y cuando todo parecía que el francés no tenía retorno, empezó Simón a ser más agresivo y le arrebató el saque a Querrey y se acercó en el marcador a un quiebre tras sostener su servicio.

Pero Querrey volvió a estar seguro con su saque, y sin nuevos contratiempos se que quedó con el partido por 6-4, 6-3 y 6-4. Querrey tuvo problemas para mantener el saque sobre todo en el primer set, pero luego dominó el partido mejoró su servicio, avanzando a la segunda ronda eliminando a Gilles Simón un jugador muy peligroso, que hoy no estuvo a la altura de las expectativas.