Menuda manera de comenzar las WTA Finals de Singapur 2018. Las teóricas 'outsiders' han dado un golpe encima de la mesa en esta primera jornada del Grupo Blanco. Primero abrió fuego Elina Svitolina, quien se impuso a Petra Kvitova por un doble 6-3 y ahora ha sido Karolina Pliskova, que ha hecho lo mismo con la danesa Caroline Wozniacki por 6-2 y 6-4. La checa, séptima favorita del evento, cuajó una excelente actuación borrando del mapa a la vigente campeona y además, en su terreno, desde el fondo de pista. Al margen de su excelente pegada al servicio, Pliskova exhibió una gran movilidad en sus piernas, siendo superior a su rival en todas las facetas del juego.

Números muy parejos por parte de ambas jugadoras: Wozniacki acabó con 20 golpes ganadores y 17 errores no forzados. Pliskova, por su parte, realizó 22 y 21, respectivamente

Wozniacki entró a pista dispuesta a demostrar el porqué de su rango de campeona y su teórico favoritismo. No en vano, había vencido a su rival de hoy en seis ocasiones por sólo tres de Pliskova. La danesa se colocó con un 15-40 a su favor en el primer saque del partido de Pliskova. Pero en ese juego entraría en acción una dinámica que se repetiría durante el resto del encuentro: una bola de 'break' desperdiciada, o salvada según se prefiera, tras otra. Hasta diez oportunidades tuvo la número tres del mundo para romper el hoy infranqueable servicio de Pliskova, todas ellas sin efecto. 

La checa cogió confianza tras ganar ese primer servicio y se creció tanto que se permitió el lujo de ser más fuerte que Wozniacki desde el fondo de pista. Sin dejar de lado su faceta ofensiva, en la que también estuvo a las mil maravillas, Pliskova supo defenderse perfectamente de la táctica de Wozniacki. La movilidad, ese talón de Aquiles que la ha lastrado durante toda su carrera, hoy no era tal y la tenista de Louny se encontró con una velocidad de piernas que no exhibía desde hacía mucho tiempo. Incapaz de imponer su estilo desde su terreno, Wozniacki agachó la cabeza y comenzó a cometer demasiados errores, muchos de ellos impropios en ella, y que le costaron encajar un 6-2 en la primera manga. 

Una de las diferencias en el día de hoy estuvo en el porcentaje de puntos ganados con segundo servicio por parte de ambas: Pliskova se llevó un 64% pero Wozniacki sólo un 43%

Hay que reconocer que en el segundo set la danesa lo intentó de todas las maneras posibles, pero hoy las cosas simplemente no salían. Buena parte de culpa la seguía teniendo Pliskova, que continuaba su recital con un 'break' de inicio en el segundo parcial (1-0). La checa estuvo impoluta en el aspecto mental y no perdió la ventaja en ningún momento. Wozniacki dispuso de varias oportunidades más para igualar la manga, incluido un 15-40 en el décimo juego tras salvar dos 'match points' en el anterior, pero hoy era el día de Pliskova, que cerró el partido de la mejor manera posible con su cuarto saque directo del mismo (6-4). 

Mejor no podían haber comenzado las cosas en este torneo para la actual número cinco del mundo, que hoy ha desplegado un nivel de juego asombroso, probablemente en su mejor partido del año. Su siguiente rival será la ucraniana Elina Svitolina quien, también como ella, ha arrancado con firmeza doblegando en sets corridos a la otra checa del grupo, Petra Kvitova. Ambas se jugaran el liderato del Grupo Blanco y un más que posible pase a semifinales, mientras que por el otro lado, a Wozniacki y Kvitova no les queda otra que reaccionar tras un desesperanzador inicio de torneo.