Un partido sumamente atrapante para definir el Grupo Blanco donde Karolina Pliskova venció a Petra Kvitova por 6-3 y 6-4, en un partido que duró una hora y 24 minutos, donde la actual número ocho del mundo se aseguró un lugar entre las cuatro mejores del WTA Finals. El encuentro se definió en los momentos claves, donde la oriunda de Louny fue mucho más precisa.

Pliskova comenzó el partido hecha un vendaval y endemoniada. Salió a la cancha a arrollar a su oponente y, en los primeros compaces, parecía poder realizarlo con suma vehemencia. Consumando un quiebre en el segundo juego, se ponía por delante en el marcador y aumentaba su diferencia tras conseguir un nuevo quiebre en el cuarto game del set.

Al encontrarse en desventaja en el marcador, Kvitova intentó recuperarse y en el extenso quinto juego, la nacida en Bilovec achicó la distancia, pero aún continuaba un break abajo. Sin embargo, Pliskova seguía presionando e intentaba volver a tomar esa ventaja mega tranquilizadora, pero no podía capitalizar esas chances. Cerrar el set fue simple, dado que le sacó al cuerpo a Kvitova, que terminó tirando el drive afuera.

El segundo set comenzó favorable a la ex número dos del mundo y bicampeona de Wimbledon, dado que quebraba en el segundo game y podía colocarse 3-0 arriba. Acto seguido Pliskova puso la paridad, pero nuevamente, Kvitova volvía a establecer la diferencia. La actual número ocho del ranking no dejó pasar su momento y pudo nivelar todo a 4-4.

Los compaces finales fueron de puro nervios, pero Pliskova estaba suelta y precisa. Apretó clavijas en los instantes decisivos y quebró en cero para, con su saque intentar cerrar el encuentro. En el segundo punto para partido, Kvitova la tiró afuera y le entregó el encuentro a su compatriota.