TenisTenis VAVEL

Djokovic se planta en cuartos pleno de confianza

El número uno del mundo no dio opción alguna al alemán Jan-Lennard Struff, 45 del ránking ATP, al que doblegó por 6-3 6-2 y 6-2 para acceder a sus decimoterceros cuartos de final en Roland Garros. El serbio ya espera al ganador del Fognini-Zverev. 

Djokovic se planta en cuartos pleno de confianza
Novak Djokovic saluda al público tras su triunfo de hoy en París. Foto: gettyimages.es
manugarci
Por Manuel García

Con la contundencia de lo que es, un número uno del mundo. Así se ha plantado Novak Djokovic en los cuartos de final del segundo Grand Slam del año, Roland Garros. Por decimotercera ocasión en su carrera y décima consecutiva, el serbio disputará la antepenúltima ronda del torneo parisino, esta vez merced a una clara victoria sobre el alemán Jan-Lennard Struff, número 45 del mundo, por 6-3 6-2 y 6-2 en apenas hora y media de juego. De nuevo en la Philippe Chatrier, Djokovic se mostró imponente y acabó por la vía rápida con el gran torneo, por otra parte, de Struff, que sólo opuso resistencia durante la primera mitad del primer set. 

Números sensaciones del serbio: 31 winners por 12 errores no forzados. Struff comenzó bien pero acabó difuminándose con 20 golpes ganadores y 19 errores

El encuentro resultó interesante hasta que Djokovic rompió por primera vez el servicio del alemán, cosa que sucedió con 4-3 a su favor en el marcador del primer parcial. Hasta ahí, Struff pudo mostrar sus mejores cualidades, que no son tras que las de un pegador nato, sobre todo con su derecha, un martillo pilón. El problema para Struff y otros jugadores con ese estilo de juego reside en la importancia de mantenerse por arriba o, por lo menos, igualado en el marcador. Si se ven pronto por debajo, sus sensaciones se apagan súbitamente, dejando paso a una cadena de innumerables errores no forzados. 

Por si esto fuera poco, enfrente se encontraba el peor oponente posible para esta clase de tenistas. Un Novak Djokovic impenetrable y con antídotos más que suficientes para anular cualquier peligro. Con esa primera rotura, en el siempre clave octavo juego, el serbio acabó de manera contundente con cualquier amenaza que llegase del otro lado de la red. Del 3-3 se pasó al 6-3 y 4-0 para el número uno del mundo, o lo que es lo mismo, el choque completamente visto para sentencia. Lo único que pudo hacer el bueno de Struff fue evitar el rosco en los dos últimos sets y maquillar algo el resultado, que finalmente se quedó en un 6-3 6-2 y 6-2 para Djokovic, que cumple así con su principal objetivo de llegar a las instancias finales del torneo en plena forma, tanto tenística como físicamente.

A partir de aquí, teóricamente se acaban los trámites y comienza lo realmente serio, la parte decisiva del cuadro, tres partidos para demostrar que el sueño de alzar su segunda Copa de los Mosqueteros no es algo baladí, sino que se puede lograr de manera factible. Al serbio le tocará esperar unas horas para conocer su rival en los cuartos de final, que saldrá de un duelo que promete emociones fuertes entre el italiano Fabio Fognini y el también alemán Alexander Zverev, noveno y quinto cabezas de serie, respectivamente.