Roger Federer derrotó a Stan Wawrinka en los cuartos de final de Roland Garros y jugará las semifinales del abierto francés por primera vez desde 2012. El suizo se verá las caras con Rafa Nadal en las semifinales, un encuentro que ningún aficionado del tenis se quiere perder bajo ningún concepto. El actual número tres del mundo habló en rueda de prensa sobre su victoria ante su compatriota y sobre su próximo partido ante su eterno rival.

El resultado ha sido muy positivo para el suizo: "Estoy muy contento de volver a unas semifinales de Grand Slam. Hacía más de un año que eso no ocurría, ya que había tenido varias derrotas duras en cuartos u octavos. A partir de ahí, he sobrepasado mis expectativas aquí. Después de perderme este torneo durante muchos años, se siente muy bien volver a unas semis".

Nadal será un rival diferente para el maestro: "Ante Rafa no tengo nada que perder. Me apunté a la gira de tierra para poder enfrentarme a él. Estoy muy emocionado. Espero poder recuperarme bien en los dos próximos días, para lo cual estoy seguro que será así, y daré lo mejor que tengo el viernes. Ante Rafa, ya sé a quién me enfrento. Siendo zurdo, es algo que te cambia todo. En estos dos días entrenaré con un zurdo ya que en el torneo solo he jugado con diestros y es algo completamente diferente. La bola que te viene, así como el spin, es distinta y debes acostumbrarte a ella rápido. Por eso no debes tener miedo e ir a por esos bolas liftadas. Así lo haré el viernes".

Roger tiene esperanzas de ganar a Rafa: "Ante cualquier jugador siempre hay una oportunidad de ganar. Si no, nadie vendría a los estadios porque se sabría el resultado. Sé que ante Rafa va a ser duro, pero nunca se sabe. Él podría tener algún problema. Podría enfermar. Quién sabe. Yo podría jugar un tenis increíble y él no tanto. Quizá llegue un viento tremendo o llueva por 10 días. Nadie lo sabe. He ganado aquí cinco partidos y estoy feliz de enfrentarme a él porque sé que él siempre estará ahí, porque es muy fuerte. Cuando me apunté a la tierra, sabía que esto podría ocurrir. Si no hubiera querido enfrentarme a Nadal, no me habría apuntado a la tierra. Tener esa mentalidad me ha ayudado hasta ahora aquí".