No pudo ser. El tenista español de 18 años Carlos Gimeno Valero ha caído en la final de torneo de Wimbledon júnior frente al japonés Shintaro Mochizuki. El valenciano puso fin al mejor torneo de su, hasta ahora, corta carrera en el mundo del tenis con una derrota clara ante el nipón, que impuso sus galones (era el octavo cabeza de serie del cuadro) en un encuentro que dominó de principio a fin para vencer por un cómodo 6-3 y 6-2 en una hora y un minuto de juego.
Gimeno perdió su servicio hasta en cinco ocasiones y sólo se llevó tres de sus turnos de saque
Sobre la pista 1 del All England Lawn Tennis Club, Mochizuki, dos años menor que Gimeno, se hizo fuerte mediante su constante agresividad al resto, especialmente del lado del revés, en el que tiene un auténtico guante, y su gran acierto en la red, donde se llevó 17 de los 23 puntos en los que subió a ella. Esta vez, ni su potente derecha ni su teórico mejor primer servicio ayudaron al español, que sufrió lo indecible para mantener cada turno de servicio. De hecho, el primer parcial se convirtió en una sucesión de roturas de saque por las dos partes. El japonés siempre fue por delante, pero no fue hasta su tercera oportunidad cuando logró consolidar la ventaja y colocarse 5-3 arriba. Otro 'break' más a continuación le dio este primer set, dejando claras muestras de superioridad siendo más regular que el valenciano.
Sin embargo y pese al resultado adverso, todavía había motivos de sobra para la esperanza. En tres de sus cinco enfrentamientos anteriores en el torneo (primera ronda, octavos y cuartos de final), Gimeno ya se vio obligado a remontar un set de desventaja. Parecía que la final podría tener ese mismo desenlace cuando el español salió de su bache con el servicio en el inicio de la segunda manga. Gimeno salvó cinco bolas de 'break', con un 0-40 incluido, para poner el 1-1 en el marcador. El japonés, contrariado, comenzaba a hacer algún gesto de desaprobación hacia su palco pero supo también aguantar muy bien de cabeza, algo muy difícil en estas edades tan tempranas, y mantener su saque tras otro juego de larga duración.
Tan liberado salió de ese primer descanso del set que Mochizuki buscó de nuevo la red para infligir el golpe definitivo a la final. El japonés rompió el saque de Gimeno por primera vez en el segundo set adelantándose por 3-1. El español, fiel a su estilo, luchó tratando de alargar el partido lo máximo posible pero finalmente sucumbió ante el mayor poderío de su rival, que con otro golpe ganador, el número 26 del choque, puso el definitivo 6-2 con el que se proclamaba campeón júnior del Grand Slam británico.
Esta derrota no empaña para nada el gran torneo que ha realizado Caros Gimeno. En una superficie casi desconocida para él, de hecho nunca antes había ganado un partido en hierba, ha conseguido llegar a la final mostrando todo el talento que atesora. Un talento que, si las lesiones lo respetan, esperemos que pueda desarrollar en el futuro.