Si hace unas semanas era la número 2 del mundo Simona Halep la que decidía limitar su vuelta al campeonato a los torneos que se realicen en territorio europeo y tras anunciar Elina Svitolina, quien ocupa el quinto puesto en el ránking WTA y fue semifinalista el pasado año en Wimbledon y el US Open, que tampoco asistirá al major estadounidense, ahora ha sido la alemana Angelique Kerber la que ha hecho públicas sus preocupaciones sobre la gira norteamericana.

El circuito que debería reanudarse en poco menos de un mes en Washington y siendo la primera gran cita tras la pandemia el US Open que deberá realizarse a partir del 31 de agosto cuenta cada vez con más escépticos.

“A día de hoy, y con total sinceridad no puedo imaginarlo. No creo que alguien quiera coger un avión y volar a Nueva York. Me da mucho respeto que yo o cualquier miembro de mi equipo pueda contagiarse y estaríamos sin saber cómo actuar.” decía Kerber, actual número 21 y doble campeona de Grand Slam en 2016 al hacerlo tanto en el Australian Open como en el US Open, sobre la posibilidad de contraer el virus durante la gira estadounidense teniendo en cuenta la delicada situación por la que se está pasando en Estados Unidos y más concretamente en Nueva York.

La de Bremen tiene muchas dudas acerca de cómo será la vuelta al tenis “quién sabe, a lo mejor no volvemos a jugar en dos años. Es complicado decirlo, porque tal vez también reiniciamos en tres semanas. Deberíamos esperar una semana o dos en vez de comenzar muy temprano”.

En esta posición también se encuentra Wawrinka quien duda sobre la reanudación del circuito y si sobre el hecho de si será factible hacerlo en tierras norteamericanas, “personalmente, no estoy tan seguro de que el US Open y otros torneos en el país vayan a jugarse. Creo que la decisión, sea cual sea, sucederá en las próximas dos semanas” apuntaba el suizo en una entrevista para el Daily Mail.