Vagando en un mar de incertidumbres e inseguridad. Así ha transitado el jugador murciano en un 2015 que se antojaba ilusionante y exigente, con la necesidad de recuperar su mejor nivel. La lesión que le mantuvo fuera de competición en 2014 ha tenido reverberación en un 2015 en el que el juego de Nicolás no ha sido el que acostumbra a mostrar.

En un circuito tan exigente como éste, si se pierde comba es tremendamente difícil regresar a la élite. Falto de ritmo, acumulando partidos perdidos que inciden en su desconfianza y viéndose incapaz de regresar a donde le corresponde. Una auténtica tortura el 2015 para el residente en Villena, que intentará aprovechar la madurez que le dan sus 30 años para volver a la élite.

Buena gira latinoamericana pero falta de continuidad

Tras no lograr ninguna victoria en la gira oceánica, cayendo ante Cuevas en Sidney y Nishikori en Australia, el murciano hizo gala de un buen tenis en Sao Paulo y Rio de Janeiro. Sin embargo, se topó de nuevo con el uruguayo, erigido en su gran bestia negra de la temporada. En Buenos Aires llegó a semifinales, y cuando parecía con un pie en la final, vio cómo Juan Mónaco podía con él.

Nadal, Cuevas y Mónaco le ganaron en varias ocasiones

Fue un duro golpe para el murciano, que lo acusó en Casablanca perdiendo en cuartos de final contra Klizan. Rafael Nadal también abusó del murciano, ganándole en Miami y Barcelona. Llegó con tremenda ilusión al torneo de Madrid, pero encarnó la gran decepción del torneo al caer or 6-3 6-2 ante Juan Mónaco de nuevo.

Final de temporada con mal sabor de boca

Tras caer ante el balear en segunda ronda de Roland Garros, el murciano encaró con pocas esperanzas la gira de hierba, donde no logró ganar ni un solo partido. No recuperaría un nivel aceptable hasta Kitzbuhel, un torneo en el que parecía tener opciones de imponerse, y se vio sorprendido por Mathieu en semifinales.

Cayó en la fase previa del US Open

Al no poder pasar la fase previa del US Open, Almagro buscó consuelo en torneos Challengers, ganando el de Génova, lo cual le dio puntos pero no la confianza necesaria para cerrar el año mejor de lo que empezó. Ya con ritmo y sin tanta presión, Almagro buscará en 2016 reverdecer su mejor tenis; ese que le llevó a ser top-10. Será muy importante cómo esté de cabeza para afrontar un reto tan notable. Tenis tiene a raudales.