La lluvia dio una tregua en la jornada de martes, la segunda de competición, en el Toray Pan Pacific Open Tennis de Tokyo, uno de los torneos de categoría Premier, y que reparte la cifra de 470 a quien logre alzarse como vencedora del mismo. Este torneo forma parte de la gira asiática que tendrá lugar durante las próximas tres semanas con el objetivo puesto de llegar a las WTA Finals que se disputarán en la ciudad de Singapur en el próximo mes de octubre.

El fenómeno meteorológico de las gotas de agua que hizo acto de presencia de manera torrencial sobre la ciudad nipona en el día inaugural, obligó a posponer los partidos de las pistas exteriores programados en el día de ayer, para disputarlos en la jornada de hoy, lo cuál generó una cierta aglomeración de encuentros. Sin embargo, estos retrasos provocaron ver en este martes un horario de juego de lo más exquisito y de lo más fulgurante repleto de encuentros realmente entretenidos y muy atractivos, todos ellos en el Ariake Tennis Stadium.

Uno de esos partidos tan interesante era el que iba a enfrentar en el quinto turno de la jornada a la resurgida danesa Caroline Wozniacki y a la suiza Belinda Bencic, una jugadora que pasa por una fase un tanto decadente y momentos francamente malos debido a una lesión que la obligó a estar en el dique seco desde finales de abril, cuando renunciase a disputar el torneo de Madrid, hasta el pasado US Open que fue donde hizo su primera aparición desde la fecha ya señalada.

Contundente 4-1 de Bencic en el Head To Head

Este iba a ser el sexto enfrentamiento entre ambas jugadoras. El balance es muy positivo para los intereses de Belinda Bencic que venció a la nacida en Odense en cuatro de las cinco ocasiones donde se han enfrentado, cuya única victoria se produjo en el primer partido en el que se vieron las caras, que fue en el torneo International de Turquía, en la ciudad de Estambul, por el marcador más doloroso en el mundo del tenis, un doble rosco. Ninguno de los cinco partidos previos se resolvió en el tercer set, todos ellos en dos mangas y sin necesidades de disputar tie break. El último precedente tuvo lugar hace exactamente un año, en este mismo escenario, con triunfo de Bencic.

60 minutos de dominio total y absoluto de WozniackiLas buenas sensaciones que logró recuperar en el pasado US Open donde alcanzó las semfinales perdiendo con la nueva número uno, la alemana Angelique Kerber, las consiguió transmitir Wozniacki en el inicio del partido, y posteriormente durante 60 minutos, realizando un tenis de auténtico vértigo, rememorando aquellos tiempos en donde alcanzó la cúspide del tenis y también hace dos años, en el 2014, donde se clasificó para las WTA Finals. El primer set de la de Odense fue sencillamente perfecto, sólo tuvo que afrontar tres pelotas de break y dominó a su antojo a una Bencic que no sabía cómo responder ante el incontestable poderió danés. En el segundo parcial, el dominio siguió siendo totalmente incontestable por parte de Wozniacki que se colocó muy cerca de ganar el partido.

Bencic aprovecha 15 minutos de inspiración

La danesa sacó con 5-3 para cerrar un encuentro abocado a terminarse en breves minutos, pero de repente algo hizo click en la cabeza de la suiza, a quien le entró la inspiración y comenzó a realizar su propio tenis, ese juego muy parecido al de Agnieszka Radwanska de muchos ángulos sin poca fuerza que hace mucho daño  a la rival. Desde ese momento, el domino cambió totalmente de bando y fue la de Flawill quien torturó a la de Odense logrando así encadenar cuatro juegos consecutivos y llevarse el segundo set por el marcador de 7-5.

La resistencia de la suiza no duró más y Wozniacki remató la faena

El tercer set se mostraba difícil de decantarse por una jugadora viendo cómo habían transcurrido los últimos minutos. Bien podría ser Bencic quien siguiera en la cima y manteniendo esa buena sintonía, o que Wozniacki pudiera resurgir y encaminar el partido hacia un nuevo triunfo. El parcial se mostró impredecible en los compases iniciales, pues se sucedieron breaks, pero pronto la danesa recuperó la inciativa y la batuta del partido.

Todo lo contrario que la suiza que volvió a encontrar errores, todo ello acompañado de la desesperación y crispación. La de Odense se aprovechó de ello y se fue de cabeza a por el partido, y así lo hizo venciendo de manera incontestable en el tercer set. El resultado final fue de 6-2 5-7 y 6-1 favorable a Wozniacki hundiendo así más a Bencic en el precipicio del que parece no poder escapar, al menos en un tiempo próximo. La danesa se verá las caras en la jornada de mañana con Carla Suárez.