El poderío del tenis está fuera de duda. Es una de las naciones que más jugadores acumula en el top-100 y son recurrentes los tenistas galos en las rondas finales de los grandes eventos. En esta ocasión, los encargados de abrir la jornada fueron Benoit Paire y Gilles Simon, y el resultado en ambos casos fue el esperado, lo que se traduce en cara y cruz para los tenistas de las Galias. 

Paire no puede con un mayúsculo Goffin

El díscolo jugador francés se relamía con la posibilidad de batir a un jugador con mejor ránking que el suyo. Benoit se crece ante este tipo de rivales pero en esta ocasión no se podía esperar una respuesta tan notable del belga. Goffin no acusó el desgaste físico provocado por su intensa semana en Tokio, ni por el partido maratoniano frente a Juan Martín Del Potro en la primera ronda.

El primer set cayó claramente del lado del belga, absolutamente desatado y practicando un tenis sin fisuras. Benoit sacó su magia en el segundo set, pero solo le valió para llegar a una muerte súbita en la que Goffin fue muy superior. El belga demuestra así su gran estado de forma, y se medirá a Gael Monfils en la siguiente ronda.

Simon vence contundentemente

No por previsible resulta menos meritorio el triunfo de Gilles Simon ante Di Wu. El galo se dio un homenaje ante el jugador local, sin requerir del 100% de su rendimiento para solventar el partido. Busca Simon un gran resultado después de no haber podido rendir a su mejor nivel en Tokio.

Tras su victoria por 6-2 6-2, el galo habrá de verse las caras con Stan Wawrinka por un puesto en los cuartos de final, un duelo realmente complejo para el de Niza y en el que requerirá de su mejor nivel.