Tras el maratoniano encuentro entre Andy Murray y el alemán Kohlschreiber, llegaba el turno en la pista central del último encuentro de los Cuartos de Final del ATP500 de Dubai. A un lado, se encontraba el francés Lucas Pouille y el ruso Donskoy, que horas antes había sido el verdugo del suizo Roger Federer.
Partido parejo
El partido comenzó con un jugador ruso intentando ser valiente, manteniendo las sensaciones que hicieron posible la machada contra el campeón del Open de Australia. Pero sin crear demasiado daño al galo al resto. Sin sufrir al saque, Lucas Pouille comenzaba a ganar puntos sencillos y en el resto buscaba emplearse más a fondo.
Hasta que llegó el break que dejaba el set encarrilado para Pouille, no tuvo problemas en cerrar la primera manga. El primer set se acababa con cero bolas de break para el jugador de Moscú.
Se acababa un set muy igualado, donde una única rotura fue suficiente para que se resolviera a favor del galo. A pesar, de perder el set el nivel del ruso Donskoy era parecido al enfrentamiento con Roger Federer. Muy incisivo desde el fondo de pista, sin perder la confianza de su juego.
Tras el descanso entre set y set, comenzaba una segunda manga en la que el ruso buscaba la reacción consiguiendo poner en dificultades a Lucas Pouille. El galo sufría con su saque, con servicios más sencillos para su rival y eso se trasladaba en oportunidades muy claras al resto. Pero el ruso no las aprovechaba, Pouille buscaba soluciones.
Finalmente, como viene siendo habitual el jugador moscovita nunca le pierde la cara al set y conseguía el ansiado break en el momento preciso para conseguir empatar el partido con un resultado de 7-5, quizás con una relajación extra del cabeza número siete del torneo.
El tercer set empezaba con juegos parecidos al primer set. Pouille parecía más inspirado al servicio, y se ponía en el marcador con 3-0 tras un break a las primeras de cambio. Lucas quería cerrar el encuentro y citarse con Andy Murray. Pero enfrente no tiene a un jugador que se canse tan rápido de pelear.
Donskoy, mantenía su plan. Hasta el final todo es posible. Se defendía con su servicio para seguir vivo en el set buscando un error de Pouille que le permitiría acercarse de nuevo en el marcador. Con 4-2 en el marcador, esa oportunidad para el incansable Donskoy por fin llegó y la aprovechó con un resto ganador digno de las mejores raquetas del planeta.
Empataba una vez más el encuentro y comenzaba un partido totalmente diferente. El público disfrutaba, con la gran revelación del torneo. Forzando el tie break pero ahí se quedó el partido en su final. 7-2 en el tie break para que Lucas Pouille se cite en semifinales con el britanico Andy Murray.