El número uno del mundo ha atendido, en el día de hoy, a la prensa en un encuentro organizado por el torneo antes del debut del escocés. Andy Murray, que vuelve a Barcelona después de disputar la edición del 2012, ha hablado de sus recuerdos en la ciudad, el estado de su codo, la tierra batida, el número uno y varios temas más de actualidad.
Sobre su vuelta al torneo, el británico ha dicho que 'hacía mucho tiempo que no venía. "Tengo grandes recuerdos porque jugué mi primer partido profesional en una de estas pistas".
"Hablé con mi equipo tras la derrota en Montecarlo y teníamos dos opciones: o seguir entrenando o ir a otro torneo. Preferimos ir a otro torneo porque siento que necesito un poco más de rodaje después de estar parado. A veces no es tanto una cuestión de entrenar mucho sino de jugar partidos, estar en competición, y que eso te ayude a mejorar, a sentirte mejor y sobre todo, a ajustar cosas más rápidamente", ha aclarado.
Respecto a la ciudad, todo han sido palabras muy buenas por parte del escocés. "Estuve aquí dos años y me encantó. Diría que fueron dos de los mejores años de mi vida. De hecho hace unas semanas lo hablaba con mi equipo. Me estoy acercando a la treintena, mi suegro cumplió 60 hace poco y mi entrenador, 40… hablamos de qué años disfrutamos más en nuestra vida y esos dos posiblemente fueron de los mejores. Era la primera vez que estaba fuera de casa, lejos de mi familia, y aunque es duro fue la primera vez que tuve libertad".
En Indian Wells se lesionó el codo y ya está recuperado. Sobre la lesión, ha declarado que poco a poco se va encontrando bien. "En Montecarlo ya me encontraba mucho mejor y sé que va a ir a mejor. Todavía necesito un poco de tiempo pero estoy convencido de que irá a mejor y que a final de semana estaré al cien por cien".
Una de sus grandes hazañas ha sido llegar a ser número uno del mundo (lo es actualmente). "Me costó 12 años llegar hasta ahí y el esfuerzo físico y mental del año pasado para alcanzarlo fue enorme. No es fácil mantenerse pero mi deseo es aguantar. Al principio me sentía increíble pero, una vez entras en pista, ya no piensas en eso. Incluso cuando era el tercero o cuarto del mundo no lo pensaba. Tienes que centrarte en ganar el partido y sí, te sientes muy orgulloso de haber llegado hasta lo más alto y ojalá aguante ahí... pero es duro".
Por último, Murray ha querido hablar de los jóvenes que vienen pisando muy fuerte. "Yo diría que Nick Kyrgios y Alexander Zverev son los mejores de la siguiente generación. Pero las cosas pueden cambiar mucho, nunca se sabe. A veces hay jugadores que mejoran muchísimo de golpe, otros los hacen más despacio, otros se distraen… nunca se sabe. Kyrgios está jugando mucho mejor últimamente, está mucho más centrado y es un jugador que además de tener mucho talento y un gran tenis, juega bien en todas las superficies. Eso es importante si quieres llegar a lo más alto", ha finalizado.