Jornada de apertura de la segunda ronda en el ATP 500 de Barcelona, que vería a algunos de sus principales favoritos disputar sus primeros peloteos en esta edición del 2017. No como favorito para hacerse con el título, pero sí como una de las bazas alemanas, se presentaba Mischa Zverev, número 35 del ranking y, en teoría, ligeramente superior a su rival en el día de hoy, Daniel Evans, uno de los principales representantes británicos en el circuito ATP.

Estando exento de disputar la primera ronda dada su condición de cabeza de serie, el mayor de los Zverev, inscrito también en la modalidad de dobles, jugaba ante un Evans que apeó, en primera ronda, al qualy brasileño, Thiago Monteiro, en tres sets.

Sobrio e igualado primer set

El hecho de no haber coincidido con anterioridad provocó que el desarrollo del primer parcial estuviese dominado por la seguridad y la falta de ocasiones, por ambos bandos, de ponerse por delante en el marcador. Zverev, cuyo juego se basa en el saque-red, era efectivo ante un Evans que no encontraba huecos y que, con el resto, no lograba incomodar al germano en demasía.

Tras un primer set escaso de emoción, y sin ver un dominador claro, llegó el desenlace. En el décimo juego, el más disputado de este primer set, el inglés sorprendió al décimo cuarto sembrado y, arañando su primer break del choque, se impuso por 6-4 en casi cuarenta minutos.

Manifiesto potencial ofensivo en el segundo parcial

Cambió el guión, radicalmente, durante todo el segundo asalto. Mientras que Zverev buscaba un rápido quiebre que le permitiese empatar el choque, Evans jugaba a la defensiva con su saque, pero reaccionando activamente con el resto.

Salvó los muebles el alemán en el cuarto juego, momento en que el británico dispuso de tres puntos de quiebre, que no logró convertir. Desgraciadamente para el de Birmingham, dejar pasar esa oportunidad le costó caro ya que, en el juego siguiente, Zverev rompió su servicio por primera vez.

Sin embargo, mostrando su versión más errática, el germano no confirmó el break, dando alas a un Evans que logró empatar a tres en una situación compleja. Prolongando sus buenas sensaciones con el resto, ambos jugadores tuvieron a su favor dos nuevas bolas de ruptura; pese a ello, el manejo de la situación bajo presión de los sacadores se mantuvo intacta.

Llegado, una vez más, el décimo juego, fue el nacido en Moscú el que flaqueó, viéndose con un 0-40 y con pie y medio fuera de Barcelona. Con tres puntos de partido a su favor, Evans no desaprovechó su ocasión y, en un segundo parcial anárquico y emocionante, firmó su clasificación para los octavos de final.

Hueso duro en octavos de final

Tras poco menos de hora y media de encuentro, Daniel Evans sigue de dulce, batiendo, esta vez, a Mischa Zverev por un doble 6-4. Dan, como así le llaman, disputó este año su primera final ATP, no pudiendo vencer a Gilles Müller en Sydney. Sin embargo, ese inicio de año fue el pilar fundamental para su gran evolución, postulándose como un claro candidato al Top-30.

Ahora, y buscando un hueco en los cuartos de final, Evans lidiará con el austríaco Dominic Thiem, que suele mostrar su mejor versión sobre el polvo de ladrillo. El Top Ten centroeuropeo eliminó, en su partido de debut, a otro británico como es Kyle Edmund, por 6-1 y 6-4.