En el día inaugural del segundo Grand Slam de la temporada, Roland Garros, el español Tommy Robredo, cinco veces cuartofinalista, se dio una alegría que mitiga un poco su difícil comienzo de año al lograr su billete a la segunda ronda del torneo parisino. El catalán remontó un set al británico Daniel Evans, actual número 55 del ránking ATP y ante el que terminó imponiendo su mayor físico y adaptación en polvo de ladrillo.
Más consistente Robredo: 38 golpes ganadores por 27 errores no forzados. Evans terminó con 37 y 44, respectivamente
No comenzaron bien las cosas para el tenista español, puesto que, en un primer set muy parejo, Evans se mostró más acertado en el tramo final desequilibrando la balanza por 7-5 tras cincuenta minutos de juego. El inglés basó su juego en un gran nivel con el primer servicio, 89% de puntos ganados, y una mayor agresividad desde el fondo de pista.
Sin embargo y afortunadamente para Robredo, el desgaste, tanto físico como mental, terminaría pasando factura al británico, que sólo ha conseguido llevarse cuatro partidos en tierra batida a lo largo de su carrera. Robredo, fiel a su estilo, se mantuvo siempre positivo de cabeza y logró el empate en el marcador al hacerse con el segundo set por 6-4. El gerundense se sobrepuso a un 2-0 en contra en el inicio de este segundo parcial y empezó a imponer su mayor consistencia.
Cuesta abajo para Robredo
La superioridad que había comenzado a mostrar el pupilo de Óscar Serrano desde el final del segundo set se hizo manifiesta en los dos siguientes. El español se encontraba cada vez más suelto y al resto no paró de conseguir 'breaks', uno tras otro.
Desastroso día de Evans con las dobles faltas: hasta diez cometió el inglés
A Evans, por contra, se le veía cada vez más fatigado. Su servicio fue de más y menos y ya no hacía ningún daño a su rival. Consciente de su debilidad física, el inglés trató de acortar los puntos yéndose con frecuencia a la red pero ya no disponía de la confianza y frescura física necesaria. Con un saque directo, uno de los seis que consiguió en el total del partido, y aprovechando su tercera rotura de servicio, Robredo cerró el tercer set por 6-3 y avanzaba sin dudas hacia la victoria.
El, a la postre, último parcial fue un paseo para el español que amplió la evidente superioridad que existía entre los dos jugadores y finiquitó el encuentro con un contundente 6-1 tras lograr otros tres 'breaks' más al resto. En la siguiente ronda el actual número 287 del mundo tendrá enfrente a un jugador al que ya ha ganado este año, el búlgaro Grigor Dimitrov (11). Robredo y el búlgaro se midieron en la segunda ronda del ATP 250 de Marrakech, con triunfo para el español por dos sets a uno. Veremos si podrá repetir la gesta.