La tenista rumana Irina-Camelia Begu, de 26 años y actual número 58 del mundo, cogió el testigo de su compatriota Simona Halep, ausente este año, y se proclamó campeona ante su público en el WTA International de Bucarest. La séptima cabeza de serie inauguró su palmarés en tierra batida al derrotar en el partido por el título a la alemana Julia Goerges, tercera favorita del cuadro, en dos sets. Goerges buscaba acabar con su sequía de seis años sin lograr un título WTA, el último fue en Stuttgart 2011, pero su rival se mostró más fuerte y consistente en prácticamente todo el encuentro.
Goerges sufrió mucho con su segundo servicio, con sólo un 36% de puntos ganados. Begu, en cambio, acabó con el 86%Al contrario que en la semifinal del día de ayer ante la española Carla Suárez, Begu salió dispuesta a todo y llevó la voz cantante desde el primer momento. Antes del primer descanso del partido, la tenista local ya dominaba por 2-1 en el marcador, una ventaja que mantendría sin mayores problemas debido a su gran efectividad con el servicio, especialmente con el segundo, con el que acabó marcando la diferencia. Otro 'break' más, en el noveno juego, daba a la rumana el primer set por 6-3 tras 40 minutos de juego.
Begu resiste las acometidas de Goerges
El segundo acto fue mucho más disputado. Goerges olvidó sus problemas con el servicio y plantó batalla en busca de prolongar la final. La alemana fue la primera en desnivelar el marcador en la segunda manga, gracias a su primer 'break' del partido en el séptimo juego. Pero la alegría le duró poco a la tenista de Bad Oldesloe, puesto que no fue capaz de confirmar su ventaja, cediendo su servicio tras el descanso (4-4). Tras recuperar el terreno, Begu continuó con su gran solidez al servicio y en la antesala del 'tie-break' forzó buscando la rotura definitiva. Nuevamente quedaron reflejados los problemas al servicio de Goerges que, en el duodécimo juego, no pudo con la presión de sacar para mantenerse en el partido y sucumbió por 7-5. Begu aprovechó su primera bola de partido para finiquitar el mismo y provocar el jolgorio en el público local que ve como el torneo sigue estando en manos rumanas.
La tenista de Bucarest sucede en el palmarés a su compatriota Simona Halep y obtiene, de esta manera, su primer título sobre tierra batida y el cuarto en toda su carrera. Los tres anteriores (Tashkent 2012, Seúl 2015 y Florianópolis 2016) los conquistó sobre superficie de cemento.