Caroline Wozniacki empieza con buen pie la defensa de su título en el WTA de Hong Kong. Lo ha hecho arrollando a la canadiense Eugenie Bouchard en dos mangas (6-1 6-1). El partido no tuvo historia. Ya en el segundo juego Wozniacki se colocaba 0-40 en el servicio de su rival, pero la canadiense logró salvar la situación e igualar el encuentro tras mantener ambas su primer juego al servicio.
Pero fue un espejismo, a partir de ahí Wozniacki sumó un total de diez juegos consecutivos hasta el 6-1 5-0. Bouchard se convirtió en una máquina de cometer errores no forzados y en frente tuvo a una pared como suele ser habitual en la danesa. Caroline, con su solidez de fondo de pista característica, devolvía cada uno de los golpes que le llegaba y logró romper el servicio de su rival seis veces consecutivas.
La canadiense no sale del bache en el que lleva tiempo instaurada y suma con ésta 13 derrotas en primera ronda en 2017, además de tener un balance negativo y haber cosechado 11 victorias WTA en todo el año, por debajo de las 12 en 2015, año en el que se inició su debacle. De no empezar bien la próxima temporada su presencia entre las 100 primeras del ranking WTA peligrará.
Recientemente ha declarado que sigue motivada en el tenis y es lo que quiere seguir haciendo en su vida y eso da algo de esperanzas a sus fans, pero con resultados como éste tendrá difícil convencerles. Por su parte Wozniacki afina su puesta a punto para las WTA Finals, dónde participará tras un año muy regular y es la gran favorita para revalidar el título en este torneo. Además, logra igualar el cara a cara con Bouchard, que le había ganado en la única ocasión en que se habían enfrentado, en 2014, tiempos mejores para la canadiense.