El próximo enfrentamiento entre el FC Barcelona y el PSG de Luis Enrique y Kylian Mbappé ha generado una gran expectación en el mundo del fútbol. Este partido de los cuartos de final de la UEFA Champions League no es un choque cualquiera entre dos grandes equipos, el duelo está cargado de varios reencuentros y los factores que hay en juego le proporcionan a este un extra de tensión y emoción.
-
Los regresos más esperados
En primer lugar, la vuelta de Luis Enrique a Barcelona es uno de los puntos más destacados de esta eliminatoria. El asturiano dejó el club en 2017 y ahora, siete años después, volverá para enfrentarse a él desde el banquillo del PSG. Su regreso cobra especial relevancia en un momento en el que se especula sobre quién será el próximo entrenador de los culés tras la renuncia de Xavi al final de la temporada. La posibilidad de que este pueda regresar a Can Barça, donde dejó un legado difícil de igualar, entusiasma a la afición blaugrana. Con él al mando se logró ganar la última orejona.
Además del regreso de Luis Enrique, otro aspecto a mencionar es el retorno de Ousmane Dembélé a la entidad blaugrana. El extremo francés dejó el Barça el pasado verano después de seis temporadas en el club, dejando atrás un periodo marcado por altibajos y lesiones. A pesar de los esfuerzos de Xavi por retenerlo, Dembélé optó por marcharse, dejando un sabor agridulce en su despedida. Su regreso a la que fue su casa con la camiseta del PSG añadirá una dosis extra de emoción al encuentro, tanto para él como para los aficionados culés.
-
La dependencia de Mbappé
Por otro lado, el PSG llega a esta eliminatoria como líder indiscutible de la liga francesa, con una ventaja considerable sobre sus rivales. Sin embargo, la noticia de la salida de Kylian Mbappé al final de la temporada ha generado tensiones en el ambiente parisino. La dependencia del equipo en el talento y la capacidad goleadora del delantero francés es evidente, como lo confirmó Luis Enrique al señalar que la marcha de este es una realidad. Tras siete temporadas en París, su despedida añade un extra de motivación a la plantilla, especialmente considerando que busca conquistar la primera Champions League de su historia.
En cuanto a la plantilla del cuadro francés, esta adoptó una estrategia de rejuvenecimiento tras las salidas de Neymar a Arabia y Leo Messi a Miami. En lugar de fichar estrellas de nivel mundial, el club francés apostó por jóvenes por explotar todavía como Dembélé, Barcola y Kolo Muani, así como por jugadores ya consolidados como el ex-madridista Marco Asensio. Esta nueva dirección en la política de sus fichajes ha sido un tema de debate entre los aficionados y la prensa, y la eliminatoria contra el FC Barcelona será una excelente oportunidad para evaluar la efectividad de esta estrategia en la máxima competición europea.
-
Ida y vuelta de infarto
El primer enfrentamiento entre el FC Barcelona y el PSG se llevará a cabo en el Parque de los Príncipes, mientras que el partido de vuelta se jugará en el Olímpico de Montjuïc. Ambos equipos tendrán que demostrar su calidad y capacidad competitiva en un choque que promete ser emocionante hasta el último minuto.
Tanto Xavi como Laporta se encuentran bajo una gran presión en esta fase crucial de la temporada. Desde que el presidente blaugrana ganó las elecciones a la presidencia del club en marzo de 2021, el Barcelona no había logrado llegar a los cuartos de final de la Champions League. El equipo ha sido eliminado en la Copa del Rey y se encuentra como segundo clasificado en LaLiga, con ocho puntos menos que el Real Madrid.
Dicho esto, todas las esperanzas del barcelonismo de salvar la temporada se centran en la Champions League. En caso de vencer al PSG en cuartos y al Atlético de Madrid o Borussia Dortmund en semifinales, el conjunto de Xavi conseguiría el billete para la final de Wembley, en busca del alzamiento de la ansiada sexta copa de Europa.