Dentro de las paredes de Patronato de la Juventud Católica comenzó a resonar el nombre de el mágico Pablo Ledesma, quien recientemente fue informado por el entrenador Eduardo Domínguez que no sería tomado en cuenta en el futuro por el club santafesino. A pesar de la vorágine de Rusia 2018, el Rojinegro ya tiene todas las energías puestas en la Superliga, que comenzará en el mes de agosto.
Ledesma se inició en las inferiores del Club Atlético River Plate y luego se transfirió a Boca Juniors, pero realizó su debut en una primera división con el Club Atlético Talleres de Córdoba para después volver a la primera división del xeneize y se mantuvo allí hasta el año 2015, donde firmó su contrato para Colón.
Sin embargo, se hizo público el acercamiento de Ledesma, quien anteriormente fue campeón intercontinental con Boca Juniors en el 2003, a la dirigencia del Santo que ya lo estaría considerando como un refuerzo beneficioso para el club, quien está atravesando una gran movilización de salida de jugadores en los últimos días, entre ellos Marcelo Guzmán, Matías Quiroga, Iván Furios y Tomás Spinelli. El último mencionado estaría en este momento manteniendo conversaciones con otros clubes.
El volante y mediocampista estuvo tres años portando la casaca del club Colón y se encontrará allí hasta el día 30 de este mes, pero en estos días ya tendría la confirmación por palabra de parte de la dirigencia del Santo. Se está esperando ansiosamente al próximo lunes a revisar si el ex Boca se incorporará al inicio de la pretemporada junto al resto de los integrantes o si las negociaciones tomarán un poco más tiempo, a pesar de que Colón ya se encuentra con sus entrenamientos iniciados.
Ledesma podría ser la segunda incorporación más reciente tras la de Matías Escudero, quien llegó desde San Juan en los últimos días para jugar junto al Rojinegro en la próxima temporada.