No fue un día más en la historia de Fiji. Ayer, en Deodoro, algo cambió para un país que jamás se había subido a un podio en un Juego Olímpico. Tuvieron que pasar 120 años para que los de Oceanía se queden con una medalla. ¿Merecido? Claro que sí. El Oro obtenido en suelo verdeamarelo le puso el moño a una historia de élite en el juego reducido.

Para Fiji, lo ocurrido esta semana en la vuelta del rugby a una cita olímpica trascendió la barrera del deporte en sí y pasó a tener relevancia en lo social. Una vez consumado el éxito ante los británicos, una multitud de fijianos se congregaron en las calles de Suva, su capital, para festejar durante largas horas. A partir de hoy, los pupilos de Ben Ryan serán ídolos en toda una nación. Para muchos niños y adolescentes, un modelo a seguir.

El 43-7 en el cotejo final no fue casualidad, sino que reflejó el arduo trabajo sostenido a lo largo del tiempo. Meses y más meses de entrenamiento resultaron vitales para llegar a la cima. La mentalidad ganadora, otro factor vital. Aunque fueron doce los que viajaron a Brasil, el Oro es de cada una de las personas que participaron de un proceso ganador, pero que también tuvo sus contratiempos y decepciones.

Llegó la hora del festejo para Osea Kolinisau, capitán de Fiji, y compañía, quienes en pocos días serán recibidos como héroes en su tierra natal. Han cumplido el sueño de varias generaciones de jugadores que vistieron la camiseta del selectivo del Pacífico en el Circuito Mundial de Seven. Son los campeones olímpicos, y éso no se los quitará nadie.  

Argentina, entre los seis mejores

Los Pumas 7´s, bajo la dirección técnica de Santiago Gómez Cora, cayeron por 17-14 ante Nueva Zelanda y no consiguieron meterse entre los cinco mejores de Río 2016. Previamente, su víctima había sido Australia (26-21), que concluyó la octava colación tras perder frente a Francia por 12-10.

Sudáfrica, el dueño del tercer escalón del podio

Los Blitz Boks, sin Seabelo Senatla -lesionado y reemplazado por Francois Hougaard, estrella del XV-, golearon a la sorprendente Japón por 54-14, lo cual les permitió quedarse con la presea de Bronce en la trigésima primera edición de los Juegos Olímpicos de Verano. Su chance de ganar el Oro se esfumó tras ceder ante Gran Bretaña (7-5).

Además, por la noveno puesto, Estados Unidos le ganó a España por 26-12, mientras que Kenia el undécimo puesto luego de batir a Brasil por 24-0.