Movistar Estudiantes no es un equipo más, sino parte viva de la propia historia del baloncesto en España. Como suena, palabras mayores. Estamos hablando de un club fundador de la Liga nacional en el año 1948 y que ha disputado desde entonces todas las ediciones del campeonato en la máxima categoría, siendo también miembro fundador de la Asociación de Clubes de Baloncesto (ACB). Nacido en el Instituto Ramiro de Maeztu, el conjunto madrileño destaca por su marcada identidad, representada principalmente por su proyecto de cantera y por la 'Demencia', su irreductible afición.

Estudiantes, Woody Allen y la Ley de Murphy

Alternativo, irreverente, especial.Estudiantes ha sido capaz de algo tan valioso como único, construir su grandeza al margen de los trofeos. La antigua y característica cúpula del Fernando Buesa Arena, ahora expuesta fuera del pabellón vitoriano, fue el último cielo que glorificó a un Estudiantes campeón con motivo de la Copa del Rey del año 2000. Cuatro años después el equipo rozó la gesta en una memorable final de Liga ACB que se fue hasta el quinto partido en el Palau Blaugrana. Desde entonces la 'Demencia' solo ha podido disfrutar del premio menor de una Final Four de la FIBA Cup en 2007.

Estudiantes, campeón de la Copa del Rey 2000. | Foto: ACB
Estudiantes, campeón de la Copa del Rey 2000. | Foto: ACB

Neurótico y auto destructivo, frente al espejo de la NBA a Estudiantes solo le falta Woody Allen para verse reflejado en los New York Knicks. Hay una frase original de Edward Murphy, que ilustra a la perfección el dramático panorama de los últimos años: "Si hay más de una forma de hacer un trabajo y una de ellas culminará en desastre, alguien lo hará de esa manera". Una nefasta gestión, sumada al entorno de crisis global, hicieron peligrar la propia existencia del club con dos descensos (temporadas 2011/12 y 2015/16) afortunadamente no consumados por la incapacidad administrativa para ascender de CB Canarias y Palencia CB respectivamente.

Descenso no consumado de Estudiantes en 2016. | Foto: ACB
Descenso no consumado de Estudiantes en 2016. | Foto: ACB

Que 70 años no son nada

Con el susto aún en el cuerpo, Estudiantes celebra sus primeros 70 años de vida volviendo al origen: cantera, humildad, esfuerzo e ilusión. En una etapa crucial no solo para el club, sino para todo el baloncesto europeo, la entidad de Magariños ha decidido sumarse al proyecto de la FIBA disputando esta temporada la Basketball Champions League. Una competición que encumbró el año pasado a Iberostar Tenerife y que los colegiales pretenden aprovechar para ilusionar a su afición y para convertirse en una plaza más atractiva a la hora de fichar jugadores.

Estudiantes cumple sus primeros 70 años. | Foto: Estudiantes
Estudiantes cumple sus primeros 70 años. | Foto: Estudiantes

Temporada 2016/17, escala de grises

Después del último desastre las expectativas tampoco podían ser muy elevadas, pero al menos el equipo no pasó apuros. La primera temporada de Salva Maldonado al frente del banquillo colegial terminó con la undécima plaza en Liga Endesa ACB tras un balance de 13 victorias y 19 derrotas, a una distancia relativamente corta de la zona de play-off que marcó Andorra (16-16). Un curso plano, gris, pero tranquilo. De hecho la peor posición en el campeonato fue la décimo sexta tras la primera jornada y la mejor, la décima. La valoración de la campaña depende en este caso del prisma con el que se mire, ya que el equipo cumplió el objetivo de la permanencia pero mostrando una evidente falta de ambición que no casa con la filosofía del club.

Estudiantes, temporada 2016/17. | Foto: Estudiantes
Estudiantes, temporada 2016/17. | Foto: Estudiantes

Las reconstrucciones son para el verano

Con el verano llegaron las salidas de Edwin Jackson (hacia el dinero fácil de China), Jamar Wilson, Ondrej Balvin, Dylan Page, el capitán Jaime Fernández y Jordi Grimau. Esta vez la reconstrucción no era necesariamente profunda, ya que Alec BrownGoran SutonSitapha Savané y Omar Cook renovaron sus respectivos contratos, uniéndose a la confirmada continuidad del entrenador, Salva Maldonado, así como de Darío Brizuela, Edgar Vicedo y Víctor Arteaga.

En materia de fichajes Sylven Landesberg llegó procedente del Maccabi Tel Aviv para liderar al equipo en anotación, sumándose a las incorporaciones de Ludde Hakanson (Fuenlabrada)Aleksandar Cvetkovic (Manresa) y Dagoberto Peña (Barça B). Pero el mayor golpe de efecto de la directiva fue conseguir el regreso de Nick Caner-Medley (Mónaco), pretendiendo recuperar el espíritu de la última buena época estudiantil. Con él el equipo disputó por última vez hasta la fecha tanto la Copa del Rey como el play-off de la Liga ACB en la temporada 2010/11, siendo elegido en el quinteto ideal liderando los apartados de rebotes y valoración. Además, formó parte también del segundo quinteto ideal de la Eurocup.

Caner-Medley, en la Champions ante AEK. | Foto: Estudiantes
Caner-Medley, en la Champions ante AEK. | Foto: Estudiantes

Temporada 2017/18, ¿a setas o a Rolex?

Indefinición, esa es la palabra que mejor describe la primera parte de la temporada para Movistar Estudiantes. Los de Salva Maldonado aún no saben si van 'a setas o a Rolex' y eso supone un verdadero problema. El más que digno papel que el equipo está desempeñando en la FIBA Basketball Champions League donde marcha con un balance positivo de 5-4, a tan solo un triunfo de los líderes del grupo C (Banvit y Medi Bayreuth), contrasta con el mal inicio en Liga Endesa ACB. Tras once jornadas el conjunto colegial es décimo tercero con cuatro victorias y siete derrotas, a tres triunfos del play-off pero solo dos por encima de los puestos de descenso.

Estudiantes ya ha mostrado sus habituales dos caras este curso. Dos gigantes como el FC Barcelona Lassa y el vigente campeón de Liga, Valencia Basket, han mordido el polvo en el Palacio, pero Gipuzkoa Basket, Montakit Fuenlabrada y UCAM Murcia se llevaron de Madrid triunfos importantes. La última decepción fue caer con claridad en Miribilla ante un RETAbet Bilbao Basket en crisis. Fruto de un calendario que no da tregua (ni para bien ni para mal), de aquí a la Copa del Rey el rendimiento del equipo determinará por qué objetivo luchará en el tramo decisivo de la temporada, comenzando por el derbi madrileño de Nochevieja con el que se echa el telón al año 2017.

Estudiantes derrotó al Barça en el Palacio. | Foto: Estudiantes
Estudiantes derrotó al Barça en el Palacio. | Foto: Estudiantes

Landesberg señala el camino

El jugador norte americano con pasaporte israelí Sylven Landesberg es la principal referencia de este nuevo Movistar Estudiantes. A sus 27 años, este alero de 198 centímetros ya sabe lo que es alcanzar la gloria en Europa. Tras dos años en la Universidad de Virginia, Landesberg decidió cruzar el océano para iniciar su carrera profesional en la tierra de su padre. Dos buenas temporadas en el Maccabi Haifa le hicieron merecedor de pasar a formar parte del gran equipo judío por excelencia, el Maccabi Tel Aviv.

Su periplo por el gigante amarillo no ha sido flor de un día, permaneciendo cinco temporadas y consiguiendo el máximo trofeo continental, la Euroliga, en el año 2014 derrotando en la final de Milán al todopoderoso Real Madrid. El impacto del alero en Movistar Estudiantes ha sido inmediato. En sus primeros diez partidos en la Liga Endesa ACB promedia 19 puntos en 26 minutos de juego. Secundado por Alec Brown, Nick Caner-Medley y Omar Cook, parece claro que muchas de las opciones de los del Ramiro de Maeztu esta temporada pasan por las manos de Landesberg.

Landesberg, máxima estrella del nuevo Estudiantes. | Foto: Estudiantes
Landesberg, máxima estrella del nuevo Estudiantes. | Foto: Estudiantes

El objetivo, volver a ilusionar

En un equipo que nunca se ha movido por lo convencional y donde lo intangible cobra tanta fuerza que forma parte de su idiosincrasia, el objetivo de Movistar Estudiantes no puede ser otro que volver a ilusionar a su afición y su cantera. Esa meta es difícil que se mida entonces por el número de victorias, sino por las sensaciones que el conjunto de Salva Maldonado vaya dejando en el transcurso de la temporada.

Segunda temporada de Salva Maldonado al frente del equipo. | Foto: Estudiantes
Segunda temporada de Salva Maldonado al frente del equipo. | Foto: Estudiantes

La 'Demencia' merece sin duda un esfuerzo colectivo de equipo y entidad que haga pensar al menos que lo peor ha quedado definitivamente atrás y que se puede mirar al futuro con la esperanza de volver a crecer a medio plazo. Para ello será importante que Movistar Estudiantes se muestre fuerte en casa y que no se distraiga en exceso con las luces de neón procedentes de su retorno a una competición europea.