Ambiente de final por la mañana en el Wizink Center. Es la primera vez en la temporada que el Estudiantes jugará un sábado como local. No es algo relevante, pero sí anecdótico. El Gran Canaria es el enemigo que tiene enfrente el equipo madrileño, un contrincante con el que está empatado en la clasificación. El partido de ida cayó del lado de los canarios por seis puntos. De esa manera, estos también defienden el average.

El Estudiantes ha sido una montaña rusa en los últimos encuentros. Victoria aplastante ante Breogán, partido regalado ante Delteco GBC y derrota contundente ante Burgos. Por otro lado, el Granca ha mejorado desde la llegada de Pedro Martínez, pero no termina de verse esa línea ascendente más aún habiéndose liberado del sobrepeso de la Euroliga. Por tanto, duelo dramático en el que toca remangarse y morder.

El rebote y Clavell adelantan al Estudiantes

El ritmo de los dos equipos fue muy alto de arrancada. La calidad ofensiva de ambos se lo permite. Cook anotó un triple de salida al que respondió Eriksson. Se estrenó Wiley y respondió Whittington. Al triple de Tillie lo replicó Cook. Las revoluciones muy altas y la tensión se palpaban en el ambiente. El Granca llevaba la iniciativa del partido gracias a su verticalidad y al juego exterior y el Estu en busca del contragolpe. 

Los locales ganaron poderío en el rebote tanto defensivo como ofensivo por medio de Whittington, Arteaga y Carner-Medley y eso les permitió darle la vuelta al marcador. A la salida de un tiempo muerto, el festival continuaba. Clavell enchufó dos triples consecutivos que Rabaseda y Wiley se encargaron de difuminar. Una canasta de Arteaga sobre la bocina puso el 25-21 al final del primer cuarto.

Intercambio de golpes

En el segundo cuarto ambos equipos continuaron con el hacha de guerra. Clavell seguía en sus trece y ya sumó 12 puntos. El Estudiantes se hizo fuerte en zona y frenó el empuje de los visitantes cuyo acierto desde fuera comenzó a disminuir. Dicha circunstancia fue aprovechada por los locales para abrir una diferencia de cinco puntos. La mala noticia, la lesión de Brizuela.

Ahora se habían cambiado las tornas. Los madrileños llevaban la iniciativa y los canarios atascados. Omar Cook, además de seguir muy inspirado desde los tres puntos, encontró espacios por dentro. Con 43-36, Pedro Martínez pidió tiempo muerto para frenar la sangría. Llegó la reacción con un triple de Tillie y cuatro puntos de Wiley. 0-7 de parcial y el marcador de nuevo igualado. Un pase picado de Cook para Carner-Medley dejó por delante a los locales al descanso, 45-43.

Eriksson y Rabaseda arremeten con furia

Todo parecía indicar que este partido iba a ser una lucha titánica hasta el final que se decidiría por mínimos detalles. Eriksson, con dos triples, contestó a las canastas de Clavell y Vicedo. Después llegó un triple de Cook , pero un despistado Carner-Medley lastró un par de ataques locales. Esto fue aprovechado tanto por el alero como por Wiley.

Clavell volvió a poner el turbo con un triple y otros dos puntos más para poner el marcador en 62-56. De nuevo, Martínez interrumpió el juego. 17 puntos llevaba el puertorriqueño, al igual que Cook. Pero estaba claro que nadie se iba a marchar. Esta vez fue Rabaseda que, con ocho puntos (dos triples incluidos) puso de nuevo por delante a los visitantes. Otro triple de Eriksson redondeó un parcial de 1-13. Ahora el Estudiantes estaba seis abajo y Berrocal fue quien paró el choque.

Hakanson se echó el equipo a la espalda con seis puntos consecutivos, pero un Eriksson implacable se encargó de frenar la ofensiva. Con 25 puntos y máximo anotador del encuentro. El tercer cuarto finalizó en 69-77.

Hannah remata el partido

Hakanson volvió a reducir distancias con un triple, pero Vene de nuevo lo paró con otro como de costumbre. Hannah enchufó otro dos con los que puso la diferencia en doce puntos. El partido se puso muy cuesta arriba para los locales y Berrocal solicitó tiempo muerto. El Gran Canaria estaba ofreciendo un auténtico festival desde la línea de tres.

Hannah y todo aquel que lanzaba convertía todo. El Estudiantes se iba haciendo pequeño a la que vez que su rival crecía. Berrocal volvió a parar el choque a falta de tres minutos y con 78-91 en el marcador. El empuje de Clavell ya no era suficiente. Todo estaba listo para sentencia. Esta final se marcharía para Canarias y en Madrid se mantiene la incertidumbre y el nerviosismo.

Estudiantes: Etoukun (7) Sola (0) Clavell (22) Hakanson (9) Brizuela (2) Vicedo (2) Cook (19) Grytsak (0) Carner-Medley (12) Whittington (5) Lampropoulos (2) Arteaga (6)

Gran Canaria: Wiley (18) Oliver (2) Hannah (14) Eriksson (25) Vene (8) Pasecniks (2) Diop (0) Paulí (0) Rabaseda (11) Strawberry (6) Radicevic (2) Tillie (8)