Los fans de la NBA han visto cómo las superestrellas de la liga decidían unirse en un mismo equipo para dominar al resto y así conseguir ganar el campeonato. En la última década han sido varios "superequipos" los que han podido ganar partidos y campeonatos.

En verano de 2010, se formó el famoso "Big Three" de Miami, donde se unieron a Dwyane Wade, el ala pívot Chris Bosh desde Toronto, y LeBron James desde Cleveland, anunciándolo mediante el famoso programa de televisión que se llamó "The Decision". Los de Florida consiguieron dominar la conferencia Este durante cuatro años, llegando a las finales de la NBA los cuatro años y llegando a ganar el anillo en dos ocasiones consecutivas (2011-12 y 2012-13).  Durante el periodo que duro la alianza Wade-James-Bosh, solo dos equipos consiguieron ganar al famoso trío. Los Dallas Mavericks de Dirk Nowitzki en la temporada 2010-11, y los San Antonio Spurs en la 2013-14. También hay que dar una mención especial a otro "superequipo", aunque no llegaron a ganar ningún campeonato y los cuatro jugadores claves no estuvieran juntos más tiempo, la alianza Westbrook-Harden-Durant-Ibaka, fue una unión de talento, pero demasiado joven, que llegó a disputar una final de la NBA contra Miami, pero su falta de experiencia les pasó factura, y no haber podido tener a todos los jugadores antes de que llegaran a su máximo nivel, los fans de Oklahoma no pudieron disfrutar de los tres futuros MVP's juntos.

Tras la hegemonía de Miami que terminó el verano de 2014 tras la derrota en las finales contra San Antonio, una nueva agencia libre haría que se formara un nuevo "superequipo" en el Este, y con el mismo protagonista que hace cuatro años atrás. LeBron James anunciaba que volvía a su casa, a los Cleveland Cavaliers, donde se uniría a Kyrie Irving y llegaría para completar el "Big Three" desde Minnesota Timberwolves, el ala pívot Kevin Love. Pero no sería el único "superequipo" que aparecería. En la otra conferencia irrumpiría con fuerza el nacimiento de la dinastía de los Golden State Warriors, con un Stephen Curry como primera espada, acompañado de Klay Thompson, Daymond Green, Harrison Barnes y André Iguodala. Donde dos años seguidos ambos conjuntos llegaron a las finales, donde el primer anillo fue para los de La Bahía y el segundo para los de Ohio. Y así se llegó al verano de 2016, donde tras perder las finales, los Warriors darían un golpe en la mesa, firmando al alero Kevin Durant. Con él conseguirían llegar a otras dos finales contra los Cavaliers, pero esta vez arrasándolos por completo, y así, tras cuatro años luchando cara a cara, la guerra Cavs-GSW llegaba a su fin.

Y comenzó otra agencia libre, la de 2018, donde LeBron volvió a producir otro terremoto tras anunciar que firmaría por Los Angeles Lakers. El Rey viajaría al salvaje Oeste, donde le tocaría enfrentarse a equipos plagados de superestrellas, como los Houston Rockets de James Harden y Chris Paul, los propios Golden State WarriorsOklahoma City Thunder de Westbrook y Paul George, Portland Trail Blazers de Damian Lilard y CJ McCollum, el talento joven de los Denver Nuggets, el trabajo en equipo de los Utah Jazz... Este movimiento dejaría huérfano el trono del Este, y aparecerían varios equipos a disputar este puesto. Los Milwaukee Bucks de Giannis Antetokounmpo, los Philadelphia 76ers de Joel Embiid y su "The Procces", la vieja guardia de Boston Celtics y los Toronto Raptors, que tras conseguir mediante un traspaso a Kawhi Leonard, aumentaron sus expectativas de cara a conseguir el anillo. Y estas expectativas se cumplieron llegando a ganar el campeonato ante unos GSW que jugaban su quinta final consecutiva.

Y llegando a esta agencia libre, la de 2019, donde las estrellas han cambiado de aires llegando a conformar varios "superequipos", pero esta vez no con un "Big Three", sino con un "Big Two". Tras conseguir el campeonato con Toronto, Kawhi Leonard decidiría irse del equipo canadiense y firmar con Los Angeles Clippers, y reclutando por el camino para que forme pareja con él a Paul George. El adiós de Irving a los Celtics y el de Durant a los Warriors, se produjeron a la vez y ambos compartirán vestuario en los Brooklyn Nets. Los Angeles Lakers harían posible el sueño de LeBron, traerle a Anthony Davies desde los New Orleans Pelicans y pelear juntos por conseguir un campeonato. Los Celtics, tras el adiós de Irving y Horford, añadieron a su núcleo a Kemba Walker y Enes Kanter, y los Rockets hicieron un intercambio de cromos con los Thunder para volver a juntar a Harden con Westbrook en la ciudad tejana. La llegada de Mike Conley y Bojan Bogdanovic a los Jazz, les hacen aumentar sus aspiraciones en el Oeste. Pero no solo estos equipos se han movido, sino que otros como los Bucks, 76ers o Blazers, han mantenido intacta  su estructura para poder seguir siendo competitivos.

Y así es cómo se encuentra la NBA tras una década. Nuevas alianzas, pero el mismo objetivo, llegar a dominar la mejor liga de baloncesto del mundo.