Dicen que el rumbo de un partido puede denotarse tan sólo mirando a las gradas. Fue testigo de ello el Palau Blaugrana, que en la visita del hegemónico Panathinaikos presenció un griterío en toda regla. No sólo hubo ruido en el condecorado del coliseo azulgrana, donde se libró una batalla de gargantas entre los colectivos más aférrimos de azulgranas y helenos, sinó también sobre el parquet, que encendieron FCB Basket y Panathinaikos en una trepidante pugna de canastas. Atrás quedó el duelo de pizarras que enfrentaba a dos eruditos como son Svetislav Pesic y Rick Pitino, y volvió a imperar la ley, caótica como ella misma, de Nikola Mirotic (23 puntos) , Brandon Davies (12) y Malcolm Delaney (17) sobre el talento innato de Nick Calathes (13 puntos y 13 asistencias).

Mirotic y Davies dominan en la pintura

Montenegrino y estadounidense, estandartes de este FCB Basket, lideraron el definitivo 98 a 86 que dispara al conjunto culé hacia la segunda plaza de la Euroliga, dejando sexto al conjunto heleno, que terminó acusando la envidiable etiqueta que ostentan los pupilos de Pesic. No fue ni mucho menos presa fácil para el Dream Teammedalla que pasado el tercio de temporada ya podríamos colgar a los de Pesic, el gigante griego, que sobrevivió como pudo al electrizante juego culé y a los 17 puntos anotados por Mirotic en la primera mitad. 

Un Mirotic especialmente inspirado desde la línea de tres, catapultó junto al dominio bajo el aro de Ante Tomic un fulgurante arranque del Barça, anotando dos triples consecutivos. Para mantener el 10 a 2 inicial, Pesic sacó al quinteto que todo entrenador querría tener, dando entrada a Delaney, Cory Higgins y Brandon Davies.

De ahí surgieron las imprecisiones griegas, y el showtime azulgrana en forma de intentos fallidos de alley-hoops y las primeras diabluras de Higgins y Davies. Terminó brusco el primer tramo, con una técnica pitada a Mitoglou tras un robo de Higgins, y que  le devolvió Delaney, concediendo tres tiros libres al exazulgrana Tyrese Rice, protagonista en su regreso a la ciudad condal, para reducir la ventaja a cinco puntos con el tiempo ya agotado. 

Malcolm Delaney, uno de los destacados en el encuentro | Foto: Noelia Déniz - VAVEL
Malcolm Delaney, uno de los destacados en el encuentro | Foto: Noelia Déniz - VAVEL

Cuando parecía que el Panathinaikos podría tomar la iniciativa a base de jugadas combinativas surgidas del guión de Pitino,  Brandon Davies volvió a disfrazarse del icónico Rambo para desdibujar al conjunto heleno. El estadounidense, imperial en la pintura, logró sacar de quicio a Calathes y compañía con un recital anotador y reboteador. Saltando como el que más, se enfundó la capa para machacar en dos ocasiones y capturar hasta cuatro rebotes que magnificaban la ventaja del segundo cuarto hasta los ocho puntos.

Delaney finiquita el partido desde la línea de tres

No cambió la sintonía tras el entreacto, a pesar de algunas turbulencias mostradas por el conjunto culé en ataque, que volvió a las andadas rondando los diez puntos de ventaja en el electrónico. Apretaba el conjunto griego sin dejar de hacerlo un Barça instalado en la comodidad. Cogió entonces las riendas Malcolm Delaney (17 puntos), relevando a Mirotic en facetas anotadoras en la segunda mitad, para imponer su ley desde la línea de tres hasta en dos ocasiones y ensanchar la ventaja culé. El estadounidense resultó clave en el tramo final para cerrar la victoria culé.

Como en las gradas, la tensión se adueñó del choque, con sendos rifirrafes entre azulgranas y griegos. Fue el Panathinaikos quien acabaría notando la fragilidad en el rebote, faceta en la que Brandon Davies es el rey, para terminar cediendo en el resultado final. Nada pudo hacer para evitarlo un mayúsculo Nick Calathes, que a pesar de llevar las riendas de su equipo en todo momento, sufrió también la apisonadora culé.