LeBron James contra los Boston Celtics. Uno de los clásicos de los últimos tiempos volvía a repetirse en unas Finales de la Conferencia Este que, para muchos, tienen un claro favorito en los Cleveland Cavaliers.

Los vigentes campeones, que se relajaron durante la temporada regular, llegaban al TD Garden con un inmaculado 8-0 a lo largo de los presentes playoffs. Una estadística que les había permitido descansar diez días. Nada que ver con los verdes, que venían de disputar un séptimo partido contra los Washington Wizards.

Como siempre, el fortín 'celtic' presentaba un ambiente al altura de las circunstancias. Sabedores de la importancia del factor cancha, la afición soñaba con poder dar un golpe sobre la mesa ante El Rey y demostrar que son los elegidos para derrocarlo.

¡Larga vida al Rey! | Foto: NBA.com/cavaliers vía Getty Images
¡Larga vida al Rey! | Foto: NBA.com/cavaliers vía Getty Images

Pero nada intimida a LeBron. Primer cuarto y baño de realidad para Boston (19-30). Los Celtics siguen estando muy lejos de los Cavs y, ya en los minutos iniciales, la diferencia se disparó por encima de los diez tantos. Isaiah Thomas no empezó nada fino y, por consiguiente, los suyos se hundieron rápidamente.

El '23' rival campaba a sus anchas con una soltura casi insultante. Una vez más, hacía gala de su físico dominante anotando enfrente de cualquiera. Avery Bradley trataba de remar contracorriente, pero no encontraba apoyos a la vez que Kevin Love (32 pts, 12 reb) también se lucía.

Fruto de su buen rendimiento, Brad Stevens dio bastantes minutos nada más comenzar a Kelly Olynyk, que pasó de anotar 26 puntos ante los Wizards a quedarse en dos en este partido. Otra lacra que se sumó a un parcial de 12-0 en contra en el segundo parcial. Los Cavaliers ya habían dictado sentencia (39-61).

Thompson destrozó la zona 'celtic' | Foto: NBA.com/cavaliers vía Getty Images
Thompson destrozó la zona 'celtic' | Foto: NBA.com/cavaliers vía Getty Images

Pero en Boston no conocen lo que es rendirse, y menos jugadores tan fuertes mentalmente como Isaiah Thomas (17 pts, 10 ast, 7/19 TC). Sin embargo, tras la reanudación Love arrancó con seis tantos más (tres tiros libres y un triple) que tiraron por el suelo cualquier rastro de moral.

Los Celtics estaban completamente perdidos. Incapaces de parar a sus rivales, la defensa volvió a ser un desastre. La zona fue un solar en la que Al Horford estuvo a merced de Tristan Thompson (20 pts, 7/7 TC). Otro duelo individual que caía del lado de los de Ohio.

Sin necesidad de un buen Irving, la pareja LeBron-Love seguía haciendo destrozos. The Little Ticket y los suyos empezaban a responder en ataque con una buena circulación de balón (33 asistencias), pero el desastre ya estaba servido.

Irving estuvo bien vigilado por Bradley | Foto: NBA.com/cavaliers vía Getty Images
Irving estuvo bien vigilado por Bradley | Foto: NBA.com/cavaliers vía Getty Images

¿Cómo parar a algo que es imparable? Lo máximo que consiguieron fue ponerse a 11 con un triple de Gerald Green. Pero el tiempo restante ya era insuficiente: 1:36 minutos. De esta manera, King James mandaba un mensaje muy claro a Boston, aunque no estaba del todo contento con el partido de él y su equipo.

Los Cavaliers quieren más y LeBron busca sus séptimas Finales consecutivas. Repetir es muy posible, al igual que lo es llegar con un récord de 12-0, tal y como también se antoja en el Oeste. Esta la época de los superequipos, pero aquí sigue mandando el mismo de siempre.

MVP del partido: fácil y sencillo. Cuando llegan los playoffs vemos al verdadero LeBron James. La versión mostrada en fase regular no es más que una pequeña muestra de su infinita capacidad. Ha convertido la NBA en su particular tiranía y, de nuevo, volvió a brillar frente al TD Garden: 38 puntos, nueve rebotes, siete asistencias y dos robos.