El FC Barcelona Lassa estará el 3 y 4 de junio en Colonia para disputar la Final Four de la Champions League después de derrotar, en un Palau Blaugrana a reventar, al THW Kiel alemán por 23-18, remontando los dos goles en contra de la ida en el Sparkassen Arena (28-26). Así, el equipo azulgrana aspirará en el Lanxess Arena a su décima Liga de Campeones, todo un récord en el balonmano continental.
Xavi Pascual diseñó un entramado defensivo que se le atragantó al Kiel, pero con un nombre propio, el del meta internacional Gonzalo Pérez de Vargas, autor de 20 paradas, después de que hace apenas dos semanas fue intervenido de una fractura en el dedo meñique de la mano izquierda y que acabó el partido con el público vitoreando su nombre.
Un trío defensivo inicial muy solido, con Cedric Sorhaindo, Viran Morros y Filip Jicha en el centro de la defensa, provocó muchas pérdidas de balón a los germanos, que notaron la ausencia de su capitán y central, Domagoj Duvnjak, ya que ni Steffen Weinhold, ni Christan Dissinger dieron fluidez al juego. Además, el buen marcaje al máximo goleador del equipo visitante, Marko Vujin (diez goles en la ida), le dejó con solo dos dianas.
Gonzalo Pérez de Vargas fue autor de 20 paradas
El ataque azulgrana jugó con mucha inteligencia, pases ajustados e intentando no perder balones ante la gigantesca muralla que formaban René Toft Hansen, Blxrnko Lakovic e Ilija Brozovic. De esta manera, el Barcelona ya había remontado la diferencia de los dos goles de la ida (28-26) a los diez minutos (6-3). Gonzalo empezaba su recital y, a pesar de que los azulgrana fallaban tres ataques consecutivos por precipitación, el Kiel seguía estrellándose en la férrea defensa local, aunque poco después Niklas Landin paraba una pena máxima a Kiril Lazarov, y Blazenko Lakovic reducía diferencias (7-6, m,17).
Ahí llegó la primera exclusión de Brozovic y el Barcelona aprovechó la inferioridad rival para recuperar terreno con tantos de Valero Rivera y Kiril Lazarov (9-6, m.20), obligando al técnico visitante, Alfred Gislason, a pedir tiempo. Una nueva exclusión de Brozovic era aprovechada de nuevo por Valero para lograr la máxima ventaja catalana (11-7, m.25) hasta ese momento, que Aitor Ariño, muy activo en defensa, ampliaba a cinco tantos (13-8, m.27). Disisnger volvía de central y era Vujin, con su segundo gol, el que establecía el 15-9 al descanso.
Los culés remontaron el 28-26 de la ida
En la segunda mitad, el Barcelona controló perfectamente el ritmo del juego en los compases iniciales y Jesper Noddesbo devolvía la máxima ventaja a los azulgrana (16-11, m.40) y Gislason pidió un nuevo tiempo muerto, colocando al gigantesco Patrick Wiencek como cierre de su defensa.
Esto permitió a los visitantes mejorar algo en ataque (21-17, m.55) y cortar la efectividad barcelonista, pero Xavi Pascual vio la maniobra del técnico islandés, que sentaba al meta Landin para atacar con siete jugadores como recurso desesperado, y paró el partido para advertir a su defensa. Ekberg recortaba de nuevo la desventaja visitante (21-18, m.57), pero un tanto de Noddesbo, una parada increíble de Gonzalo y una internada de Valero Rivera sentenciaban el 23-18 final de un encuentro memorable.