Después de unas largas vacaciones y de dos carreras historicas como son Spa y Monza, toca frenar y reflexionar sobre lo que queda de mundial y sobre la situación actual de cada piloto y escudería.
Mercedes sigue al frente con su botón magico que saca una poténcia extra que los demás no tienen. Ferrari se ha desinflado, tiene muchas fugas y muchos problemas, veremos con las nuevas mejoras si vuelve a salir a flote. Red Bull ha sacado todo el arsenal y busca consagrarse con la segunda posición del mundial de constructores.
En cuanto a pilotos, destaca sobre manera Nico Rosberg a quién sus vacaciones en Ibiza le han devuelto la sonrisa y la competitividad. Si echamos la mirada hacia el comienzo de temporada, el alemán comenzó de forma estratosférica, pero se fue desinflando como si de un globo se tratase. Entonces fue el momento de Hamilton que pulsó el 'Hammer Time' y arrasó con su compañero de equipo.
Parece que las vueltas al cole le sientan mejor a Nico puesto que el alemán ha ganado los dos últimos GP y se ha colocado a tan solo 2 puntos de Hamilton en la clasificación de pilotos.
Ante esta lucha encarnizada por el trono, Paddy Lowe, director técnico de Mercedes, señalaba en una entrevista concedida a Motorsport.com que no tenían problema con el hecho de que ambos pilotos luchen por el título, ya que de lo que se trata es de que todos trabajen con el objetivo de ser los mejores.
Lowe añadía: "Una de nuestras grandes atenciones está en que el equipo trabaje como uno y siga trabajando de la manera más justa y equitativa posible con los pilotos y que todos trabajen juntos para el interés común, que es conseguir el coche más rápido, así que no existe problema ninguno. Vamos a acelerar ahora para las últimas carreras, pero estamos preparados para ello".
Una de las cosas especiales que tiene Mercedes es su política de dejar luchar en pista a sus dos pilotos. Tanto Rosberg como Hamilton son muy competitivos y van de cabeza a por el título, por lo que las tensiones están a flor de piel.
