Los Tigers comenzaron la temporada con un único objetivo en mente: permanecer en la Premier League. Sin embargo, cuando las cosas empiezan entre turbulencias, suelen no terminar bien, y esta no fue la excepción. Hull City buscó rugir fuerte, por momentos lo logró, pero terminó siendo un tigre que no dio miedo.
Varios domadores para una muerte dolorosa
Llamativamente, tras el ascenso, no todo fue color de rosas para Hull. Las notorias diferencias con las autoridades del club hicieron que Steve Bruce tomara la decisión de dejar el cargo de entrenador tras cuatro años. Quien tomó el cargo de forma interina fue Mike Phelan, que hasta ese entonces ocupaba el rol de ayudante de campo de Bruce.
El ex ayudante de Sir Alex Ferguson tomó las riendas en plena pretemporada y, a pesar de las turbulencias y la complicación con las incorporaciones, los directivos rompieron el chanchito y realizaron el fichaje del centrocampista Ryan Mason desde Tottenham Hotspur, que se transformó en la trasferencia récord para el club en un acuerdo de 12,5 millones de libras. Además de Mason, llegaron el arquero Marshall desde Cardiff City, Will Keane y James Weir desde Manchester United.
Su regreso a la Premier League comenzó de gran manera, con un inesperado triunfo ante el último campeón, Leicester City: en un partido donde los Tigers dejaron todos los problemas de lado y se impusieron por 2-1. Tan bueno fue el arranque que Mike Phelan, quien luego sería confirmado en el cargo, fue nombrado entrenador del mes de agosto por la Premier League.
Phelan sólo sumo 13 puntos en Premier
Sin embargo, luego de una injusta derrota ante el conjunto de Mourinho, los Tigers entraron en caída libre y sufrieron goleadas muy abultadas contra Arsenal, Liverpool y Bournemouth. Las lesiones de varios jugadores hicieron aún más duro el trabajo de un Phelan al que le costó retomar la senda ganadora y llevó a que su equipo comenzara a naufragar en el fondo de la tabla.
El 2017 encontró a Hull City con una plaza en las semifinales de la EFL Cup –United los eliminaría-, pero como colista de la Premier con sólo 13 puntos, lo que llevó a la inevitable destitución de Mike Phelan como entrenador. El nuevo técnico no tardó en llegar. Apenas dos días después de despedir a Phelan por su terrible racha de resultados, los Tigers contrataron al portugués Marco Silva.
Junto a Silva llegó un cambio de aire y muchos fichajes. De la mano del ex entrenador de Sporting CP llegaron siete nuevos fichajes en el mes de enero: Evandro y Grosicki, con contratos a largo plazo; Niasse, Ranocchia, Elabdellaoui, N’Diaye y Markovic todos cedidos. Todos sumaron minutos hasta el final de la temporada, sin embargo, sólo el zaguero italiano Ranocchia y el extremo polaco Kamil Grosicki lograron dejar una imagen positiva.
Silva consiguió una racha de 8 partidos invictos como local
Tras su llegada el portugués hizo rugir a los Tigers, llevándolos a tener una racha de ocho encuentros sin conocer la derrota en el KCOM Stadium, lo que hacía soñar con una posible salvación. Sin embargo, la derrota como local llegó en el peor momento y ante el conjunto menos pensado: un Sunderland de Moyes ya descendido.
El golpe ante los Back Cats llegó a falta de dos fechas, Swansea aprovechó y la caída ante Crystal Palace sentenció el destino al Championship de Hull City. Pero como si esto fuera poco, Silva no quiso continuar al mando y cambio su destino a otro equipo de Premier, el Watford.
Mason, la historia paralela
Ryan Mason llegó a Hull City con bombos y platillos, transformándose en la trasferencia récord del club en un acuerdo de 12,5 millones de libras procedente de Tottenham. Sin embargo, el destino le tenía planeado una piedra en el camino. En el encuentro ante Chelsea en el mes de enero Mason fue protagonista de un duro choque y tuvo que abandonar el campo de juego luego de sufrir un golpe de cabezas con Gary Cahill.
El volante fue asistido dentro de la cancha por los médicos de la institución y abandonó el campo asistido por oxígeno y con un cuello ortopédico. El golpe le ocasionó una fractura de cráneo por la cual debió ser operador. Mason evolucionó favorablemente y recibió el alta médica una semana más tarde.
Mason sufrió una fractura de cráneo y debió ser operado
Tras varios meses sin salir públicamente, dedicándose exclusivamente a su recuperación, Mason dio su primera entrevista en una charla exclusiva para TigersTV, en la que admitió que regresar al campo de entrenamiento de los Tigers fue un gran paso. Además, agradeció a los médicos del hospital y de la institución por su gran labor.
Pero principalmente, dedicó un saludo especial a Petr Cech, quien fue un soporte importante para Mason y que lo aconsejó, ya que el portero checo sufrió una lesión similar pero ello no le impidió consolidarse como uno de los mejores porteros del mundo.
Dos soldados que se bajaron
En mitad de temporada, a pesar de la gran cantidad de fichajes, los Tigers sufrieron dos bajas muy importantes. Uno de ellos fue la del volante Jake Livermore, quien firmó con el West Brom de Tony Pulis. El mediocampista inglés había sido uno de los más destacados en la primera mitad, siendo una rueda de auxilio y ocupando varias posiciones en el once titular. La temporada de Livermore fue tan buena que se ha convertido en un habitual en las listas de Southgate, entrenador del seleccionado de Inglaterra.
La otra baja importante, por no decir la más importante, fue la del zurdo Robert Snodgrass. El escocés fue la carta más importante de Hull City en la primera mitad de la temporada, marcando 7 goles y asistiendo en una ocasión. Por él pasaba el juego de los Tigers, todo ataque dependía de la magistral zurda. Pero sus buenas actuaciones llamaron la atención de varios equipos, y sumado a la floja temporada de equipo, la salida de Snodgrass se hizo inevitable y terminó fichando con West Ham.
Los más destacados
No todo fue malo en la campaña de Hull City. Hubo varios jugadores que mostraron un gran nivel a lo largo de ella, a pesar de no haber podido ayudar a evitar el descenso al Championship. Uno de ellos fue el lateral escocés Andy Robertson, quien fue una pieza fundamental tanto en ataque como en defensa. Otro de ellos fue el volante Sam Clucas, quien logró un curioso récord tras marcar su primer gol en Premier League.
Sin embargo, el más destacado en los Tigers –y para muchos una de las revelaciones de la temporada- fue el defensor Harry Maguire. El zaguero inglés de 24 años de edad se transformó en el líder espiritual del equipo desde su sacrificio y entrega mostrada a lo largo de los 29 encuentros que jugó en la temporada –marcó cuatro goles y dio dos asistencias-, y se convirtió en unos de los mimados por la afición del KCOM Stadium.
Su presencia, tanto en el área contraria como en la propia, sumado a su potencial defensivo lo hicieron el jugador más destacado de Hull City esta temporada y ya son varios los clubes que lo piensan como posible fichaje.