Tras la buena racha que había recuperado, el Inter lleva dos partidos seguidos sin conocer la victoria. El Torino, por su parte, se instala en tierra de nadie tras esta victoria. Muy alejado de puestos de descenso, pero con muy pocas posibilidades de meterse en puestos que den acceso a Europa la temporada que viene.
A pesar de que el resultado fue corto, el Inter no creó muchas acciones de claro peligro, sobre todo en la segunda parte. La defensa cerrada del Torino hizo que Icardi, la máxima amenaza neroazzurra, no tocara prácticamente el balón. El Inter se limitó a colgar balones sin sentido, aunque mejoró su juego tras la entrada de Rafinha. Los locales crearon bastante más peligro y pudieron ampliar su ventaja en la última fase del encuentro.
El Torino aprovecha sus opciones en la primera mitad
El partido empezó con muchas alternativas para ambos equipos. Los dos tuvieron opciones, pero fue el Torino el que aprovechó la suya. La primera ocasión clara fue para Icardi, que tras la salida de un córner remató una preciosa volea que Sirigu sacó de la escuadra. Preciosa acción con mucho mérito por parte de ambos jugadores. La siguiente del Inter también vino después de un saque de esquina, Perišić estrelló el balón en el larguero y el Torino se volvía a salvar. El Inter estaba perdonando y al final del encuentro lo iba a pagar.
Había salido mucho mejor el Inter, pero cuando mejor estaban jugando los de Spalletti golpeó el Torino. El gol llegó tras una gran jugada colectiva que finalizó Ljajić tras el pase de la muerte de Silvestri. El Inter fue mejor, pero el Torino aprovechó su ocasión para irse con ventaja al descanso. Todavía pudo ser peor para los visitantes, ya que justo antes de pitar el colegiado el final de la primera mitad, Falqué vio como le anulaban un gol por dudoso fuera de juego.
Sirigu y Handanovič impidieron que se moviera el marcador
El Inter salió con la intención de empatar el encuentro como fuera, aunque la más clara llegó a favor del Torino. Tras una falta botada por Ljajić, el cabezazo de Silvestri fue desviado a córner por una soberbia parada de Handanovič. El mejor del partido, además de los porteros de ambos conjuntos, fue Ljajić. El jugador del Torino se plantó solo ante Handanovič y su tiro se marchó por línea de fondo. Los locales pudieron matar el partido a la contra.
En el ecuador de la segunda mitad entró Rafinha y el juego del Inter mejoró de manera exponencial. A pesar de ello, los de Spalletti abusaron de colgar balones al área y el Torino supo defenderse bien. La última del encuentro fue para el joven Karamoh, su tremendo latigazo desde fuera del área fue despejado por Sirigu, que se erigió como uno de los héroes de la tarde. Esta última ocasión fue la más clara para el Inter en la segunda mitad y llegó casi al final del encuentro. Tras esta oportunidad, el colegiado señaló el final del encuentro.
El Inter tuvo las mejores ocasiones en el primer tiempo, pero no las pudo aprovechar. Luego en la segunda mitad el Torino supo jugar con el resultado a favor y con las prisas y nervios de los neroazzurri. En la siguiente jornada, el Torino viaja a Verona para jugar contra el Chievo, mientras que el Inter también tendrá que viajar a Bérgamo para enfrentarse al Atalanta de Gasperini.