A perro flaco todo son pulgas. No se me ocurre una mejor definición de la actual situación del Manchester United. Tras una temporada en la que han terminado a 19 puntos del Manchester City, la final de la FA Cup se presentaba como una opción de mequillar la temporada. Pero ni siquiera eso lograron, puesto que vieron como el Chelsea de Antonio Conte les superaba por 1-0.
Una vez terminada la resaca de la final, el mediocentro serbio Nemanja Matic opinó sobre la situación del equipo: "Necesitamos algún jugador que aporte experiencia al equipo, que sepa gestionar situaciones comprometidas como la que vivimos en la final". Añadió que "de cara a la próxima temporada confiamos en poder pelear por la Premier League y la Champions League, tenemos buenos jugadores y un gran entrenador". En cuanto al partido, Matic opinó que "no jugamos a nuestro mejor nivel, y eso en partidos como este se paga caro. Ellos marcaron la única que tuvieron y supieron esperarnos atrás". Y es que es cierto; el partido no tuvo demasiadas ocasiones, más allá del gol de penalti de Eden Hazard.
Una de las posiciones a reforzar para los "red devils" es la defesa. Un dato revela los problemas de la zaga: los cuatro titulares en la final de la FA Cup ya estaban en el equipo hace 5 años. Pese a gastar más de 150 millones de euros en reforzar dichas posiciones (Bailly, Blind, Shaw, Rojo...) los refuerzos no han convencido ni a Van Gaal primero ni a Mourinho después, que ha preferido colocar a un extremo derecho como Ashley Young de lateral izuqierdo, antes que a Luke Shaw o Marcos Rojo.
A tenor de lo dicho por Matic no sería de extrañar que la directiva del Manchester United trabajara en reforzar la zaga. Y es que varios son los nombes que están sonando. Jugadores como Rose, Alderweireld o Javi Martínez podrían aterrizar este verano en las oficinas de Old Trafford. En cualquier caso, se espera un verano movidito para los de Jose Mourinho.