La historia de los 'Socceroos': una nueva generación pisa fuerte

Australia, en los últimos diez años, ha continuado evolucinando en su fútbol. Primero con Ange Postecoglou y ahora con Bert van Marwick, los auriverdes se han asentado en la AFC y desde 2006 no se han perdido una sola cita mundialista. Vigentes campeones de la Copa Asiática, el soccer isleño está de moda al otro lado del planeta

La historia de los 'Socceroos': una nueva generación pisa fuerte
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Por Nehemías Dorta

Los últimos años han sido de una auténtica explosión para el fútbol australiano. La A-League evoluciona favorablemente y ha dado un salto de calidad inimaginable diez años atrás. Los futbolistas de la isla están viendo como ojeadores europeos van llegando y brindando la oportunidad de jugar al otro lado del planeta. Y sin duda, los socceroos se han convertido en el rival a batir en la Confederación Asiática. Vive un momento dulce la selección, cosechando éxitos y participaciones en prácticamente todas las competiciones.

Quizás la clave de éxito de Australia ha estado en saber mezclar la veteranía de aquella generación de oro con el nacimiento de otra nueva a partir del Mundial de Sudáfrica. Desde 2010, una camada de futbolistas ha destacado en el fútbol británico y han conseguido que los socceroos entraran en la historia.

Australia en la Copa del Mundo Brasil 2014

No faltaron los australianos a la última cita mundialista. Tal y como ocurriera en la fase de clasificación para Sudáfrica, los socceroos tenían que superar dos fases clasificatorias en forma de fase de grupos para conseguir el pasaporte para Brasil. En la primera, los auriverdes no tuvieron rival y se metieron en la siguiente ronda, superando a Tailandia, Arabia Saudí y Omán.

En la fase decisiva, Australia quedó segunda de su grupo, suficiente para clasificarse al Mundial. Quedaron por detrás de Japón y sólo perdieron un partido (2-1 contra Jordania). Junto socceroos y nipones, Irán y Corea del Sur fueron los representantes de la AFC en Brasil.

Sin embargo, el periplo australiano comenzó a complicarse desde el principio. Quedaron encuadrados en el Grupo B junto a Chile, campeón de la Copa América y también junto a los dos últimos finalistas del Mundial, España y Holanda.

Chile 3-1 Australia

Entrar tarde a los partidos suele pasar factura y más cuando se trata de un encuentro mundialista. Australia llegó quince minutos tarde a su partido contra Chile, tiempo que los sudamericanos aprovecharon para ir mandando 2-0 en el marcador gracias a los goles de Alexis Sánchez y Jorge Valdivia. Un testarazo de Tim Cahill recortó distancias antes del descanso, pero en la segunda parte siempre dio la impresión de que el 3-1 estaba más cerca que el 2-2. Y así fue. Ya en el tiempo del descuento, Jean Beausejour sentenció para los chilenos y dejaba a los socceroos con pie y medio fuera del Mundial.

Australia 2-3 Holanda

Fue el partido que los dejó eliminados pero en el que se fueron con la cabeza bien alta. Con un equipo sumamente inferior, Australia se llegó a adelantar incluso en el marcador frente a los holandeses. Arjen Robben abrió la lata para la Oranje, pero sólo un minuto después una soberbia volea de Tim Cahill empataba el partido. Ya en la segunda parte, Mile Jedinak puso la delantera para los socceroos desde el punto de penalti. Poco les duró la alegría a los australianos, pues primero Van Persie y después Memphis Depay remontaron el choque para los intereses tulipanes.

Australia 0-3 España

Australia dijo adiós a Brasil pagando los platos ratos de la eliminación de España. La Roja había caído estrepitosamente ante Holanda y Chile y goleó a los auriverdes con los menos habituales. David Villa, Fernando Torres y Juan Mata pusieron los goles en el que fue el último partido mundialista de Vicente del Bosque como técnico de la Selección. Los socceroos se despidieron en la trigésima posición del Mundial, sólo por delante de Honduras y Camerún.

Se cumplían por tanto dos citas mundialistas donde Australia daba una imagen positiva pero se quedaba fuera en la fase de grupos. El técnico de los socceroos, Ange Postecoglou, necesitaba dar un pequeño lavado de imagen a sus pupilos, inculcarles un gen más competitivo. El entrenador griego eligió la Copa Asiática del año siguiente para lograrlo.

Fue precisamente Australia la que en 2015 acogió el torneo de la AFC. Todo el país se volcó con su selección, registrándose un lleno casi absoluto en todos sus partidos. Los socceroos no decepcionaron, haciéndose con su primera Copa Asiática y entrando en los anales de la historia. Son hasta la fecha el único equipo que han ganado torneos en dos confederaciones diferentes.

El periplo australiano no comenzó de la mejor manera. Perdieron el primer puesto en detrimento de Corea del Sur y tuvieron que enfrentarse a los otros cabeza de serie del torneo hasta la gran final. En octavos de final el equipo se deshizo de China (0-2) en cuartos y a Emiratos Árabes Unidos (2-0) en semifinales para verse nuevamente a los surcoreanos en la gran final.

El Estadio Olímpico de Sidney llenó sus más de 75.000 gradas para presenciar uno de los encuentros más importantes del fútbol australiano. Massimo Luongo adelantó a los socceroos al borde del descanso con un extraordinario gol desde fuera del área. A partir de ahí, tensión y emoción a raudales durante la segunda parte hasta que Heung-Min Son enmudeció a toda Australia. Sobre la bocina, en el 91, el atacante del Tottenham batió a Mathew Ryan en un mano a mano.

Tocaba jugarse el título en la prórroga y ahí Australia tiró de casta y raza para hacer con el título. Tras una embarullada jugada de Massimo Luongo y un rechace del portero coreano, James Troisi puso el 2-1 definitivo en la primera parte del tiempo extra y dio la Copa Asiática a los soccerooos.

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Sobre el autor
Nehemías Dorta
Periodismo en la ULL. Coordinador adjunto de las redacciones de la UD Las Palmas y Portugal. El fútbol portugués como gran pasión. Aprender haciendo lo que más quieres, eso no tiene precio. ¡Nos leemos!