Protagonista como casi siempre y muy por encima de los otros dos cracks de la más alta élite actual (Messi y Neymar), el siete luso no ha ido a Rusia de paseo. Cristiano Ronaldo solo ha ido a marcar goles, dejar su huella particular en este mundial y olvidarse de su futuro en el Real Madrid.

Y, vistos sus números en apenas dos jornadas de competición, lo está consiguiendo todo. Aunque su selección no haya jugado su mejor fútbol ni de cerca, ahí ha estado el atacante blanco para ofrecer justo lo que más se está echando en falta en muchos encuentros de casi todos los grupos: goles. Ya suma cuatro, lo que le vale para colocarse como mejor jugador del grupo B.

Un Ronaldo insaciable y único

Aunque le siga con tan solo un gol menos el delantero español Diego Costa, el mérito del 'bicho' es de tal nivel que, incluso jugando mal su Portugal, a él le ha bastado. Porque necesitó una jugada, un penalti y un disparo potente para estrenarse en Rusia. Después, fue la colaboración afortunada de De Gea que hizo el resto.

Eso sí, en su perfecto chut de libre directo la ayuda estaba de sobra. Igual le sucedió contra la Selección marroquí, que planteó un encuentro interesante, con mayor control del esférico, ocasiones y actitud. No obstante, Cristiano Ronaldo la arma con un único cabezazo, ese que sirvió para los tres puntos, para mandar a casa a Marruecos, allí donde el luso pasa también sus vacaciones. 

No se le puede pedir más, porque sigue insaciable y quiere pelear por el título con Portugal, aunque su próximo rival sea duro de batir o si no, que le pregunten a la Selección española. ¿Conseguirá Ronaldo marcarle a una Irán que apenas ha recibido seis goles en sus últimos 20 partidos? Reto difícil para el portugués, pero ya se sabe cómo se las gasta ante semejantes desafíos.