La Premier League no para de demostrar, semana tras semanas, porqué es considerada una de las mejores ligas del mundo, por lejos. En esta oportunidad, Arsenal y Manchester United se enfrentaban en Londres con un contexto fuera de lo común para ambos equipos, de acuerdo a lo que han sido sus últimas temporadas.

Los ‘Gunners’ llegaban como líderes de la tabla de posiciones y la imperiosa necesidad de seguir manteniendo las distancias con un Manchester City que, aunque ha pecado de irregular esta campaña, sigue siendo uno de los equipos más peligrosos de toda Europa. Del otro lado, el Manchester United con una racha invicta que también lo acercó al Arsenal, pero cuyo principal objetivo es no solo recuperar su mejor nivel, sino regresar a la UEFA Champions League.

Para este trascendental encuentro, ya con el triunfo 3-0 de los ‘Citizens’, Arteta envió al campo lo mejor a su disposición, con un 4-3-3 bien establecido en el que Saka, Martinelli y Eddie Nketiah serían la punta de lanza para el ataque, asistidos por un Odegaard que lleva una temporada inolvidable en el equipo londinense.

Del otro lado, Ten Hag sorprendió contra todos los pronósticos posibles, con Scott McTominay ocupando el lugar del suspendido Casemiro y Weghorst desde el inicio, el reciente fichaje del Manchester United que parecía ser una opción para partidos que inviten al juego aéreo, pero que en esta oportunidad fue elegido como titular por el entrenador neerlandés.

El partido comenzó con el Arsenal probando suerte con remates de media distancia y ese juego tan interesante que ha logrado imprimirle Mikel Arteta, con juego constante hacia las bandas y la presión de los tres delanteros para ahogar la salida del Manchester United, metiendo en más de un compromiso a un David De Gea que no se caracteriza precisamente por su juego con los pies.

Apenas pasado el primer cuarto de hora, como sacado de otro partido, el United recurrió a la fórmula del Arsenal y fue Marcus Rashford quien sacó un misil directo al poste lejano de Ramsdale, muy lejos del alcance del portero, abriendo así el marcador sorpresivamente para la visita.

Nketiah fue la figura con un doblete | Foto: Arsenal
Nketiah fue la figura con un doblete | Foto: Arsenal

La alegría fue momentánea para el United, puesto que, solo unos minutos más tarde, una gran jugada del Arsenal le permitió a Eddie Nketiah firmar el empate y enloquecer completamente a un Emirates Stadium que sueña con volver a ganar una Premier League. Con ese gol, el partido pareció romperse y el mediocampo era solo un camino de ida y vuelta que invitaba el golpe por golpe.

Un segundo tiempo a puro fútbol

Pese a esto, la definición del encuentro quedó para un complemento que, entre otros condimentos posibles, tenía el posible debut del reciente fichaje del Arsenal: Leandro Trossard. Sin embargo, Arteta realizó una modificación antes de iniciar la segunda mitad, pero no fue el ingreso del volante belga, sino el de Tomiyasu en reemplazo de Ben White.

Ambos equipos se salvaban en diferentes pasajes del juego, con Lisandro Martínez evitando primero la caída de la valla del Manchester United, y Ramsdale respondiendo unos minutos más tarde para salvar al Arsenal. Cerca de cumplirse la hora de partido, Bukayo Saka soltó otro remate furibundo desde el costado del área rival para vencer a De Gea y poner en ventaja a los locales por primera vez en el partido.

Lisandro Martínez marcó su primer gol en el Manchester United | Foto: Manchester United
Lisandro Martínez marcó su primer gol en el Manchester United | Foto: Manchester United

Lejos de rendirse, el Manchester United respondió unos minutos después y fue Lisandro Martínez quien interceptó un balón suelto en el área ‘Gunner’ y se abalanzó para rematar de cabeza, marcando el 2-2 que dejaba todo para definir en los últimos minutos de un partido que ya era Premier League en su estado más puro.

Ya casi en el final del tiempo reglamentario, era todo para un Arsenal que empujó al Manchester United hacia el borde del abismo, manteniéndolo De Gea con vida en el partido y la esperanza de algún contragolpe comandado por Rashford. Pese al sacrificio del portero español, cuando se cumplían los 90 minutos, apareció nuevamente Nketiah para marcar el 3-2, convalidado por el VAR y dándole tres puntos que pueden significar una Premier League después de 18 años para el Arsenal.

El calendario continuará para los londinenses el próximo viernes 27 de enero, cuando visiten al Manchester City por la FA Cup, mientras que en Premier League se enfrentarán al Everton el 4 de febrero. Por otra parte, el Manchester United jugará el miércoles 25 de enero contra Nottingham Forest, por la Carabao Cup.