La temporada pasada dejó un sabor amargo en boca de todos los aficionados del conjunto ‘Gunner’, algunos tramos irregulares hicieron que un mal final privara al conjunto del norte de Londres de jugar la Champions League. La herida se hizo más que evidente en las derrotas en el Tottenham Hotspurs Stadium y en St. James´ Park, pero como no hay mal que por bien no venga, tras esas derrotas, el conjunto de los pupilos del técnico donostiarra adquirió un espíritu competitivo que ha terminado por cristalizar en esta campaña.

La voz que resuena en todas las cabezas

Confía en el proceso ha sido una de las frases más repetidas por el preparador español en su estancia en el Emirates Stadium, para entender la importancia de ella y la confianza del club depositada en él, tenemos que retrotraernos al curso pasado, el Arsenal venía de una racha de tres derrotas consecutivas; (3-0 ante el Crystal Palace, 1-2 ante el Brighton y 1-0 ante el Southampton) y es en ese momento en el que la directiva decide ampliar su vínculo con el entrenador, prorrogándolo por tres campañas más.

El entrenador del Arsenal , muy cuestionado por sus ideas, ahora sólo recibe elogios por ellas mismas. /Fuente @Arsenal

Tras este suceso, el conjunto inglés sufrió un golpe de efecto inmediato, cosechando cuatro victorias consecutivas, dos de ellas ante el Chelsea (2-4) y el Manchester United (3-1), en una situación compleja debido a la ausencia por lesión de jugadores importantes, pero en las que otros de menor renombre demostraron estar a la altura de las circunstancias, como Mohamed Elneny o Eddie Nketiah.

Tras este breve bagaje, necesario para entender la posición del técnico y la confianza que hay puesta en sus hombros, toca desentrañar el conjunto de factores que han propiciado el ascenso, el renacimiento del conjunto que en su día jugara sus partidos en el mítico estadio de Highbury hacia lo más alto de la tabla. Como dijo  Nelson Mandela: ‘No hay nada como volver a un lugar que no ha cambiado para descubrir cómo has cambiado tú’. Efectivamente, la Premier League no ha cambiado nada, sigue siendo ese tanque de tiburones en el que el pez pequeño es comido por el grande. Pero como todos sabemos, en esta competición, la etiqueta de pez pequeño no se le puede colgar a ningún conjunto, todos tienen sus propias armas, grandes aficiones detrás y un mal día ante cualquier conjunto te acabará costando puntos que lastrarán las aspiraciones de final de temporada.

Los fans están a muerte con el equipo y con el entrenador, el proyecto está en su apogeo. / Fuente @ArsenalFans

El esqueleto de esta arquetípica idea

Para construir algo que funcione, es necesario mucho trabajo y el azar juega un papel insignificante. La larga travesía por el desierto del conjunto londinense empieza a encontrarse con su mejor versión. El terremoto provocado tras el adiós de toda una institución como Arsene Wenger comienza a estabilizarse y para ello, Mikel Arteta ha encontrado en una serie de hombres su columna vertebral, sobre la que se construye su idea. Desde sus inicios defendió la idea de formar con un (4-3-3) aunque como no poseía los jugadores para materializar esas ideas, movió el dibujo en repetidas ocasiones hasta que en este punto, el conjunto ha adquirido la madurez y la sobriedad necesarias para llevarlas a cabo. Con cada jornada que transcurre, el equipo es más reconocible y los roles de sus hombres clave cada vez están más consolidados.

Sin riesgo no puede haber seguridad

El gran valedor de Aaron Ramsdale es su entrenador, fichado la campaña pasada por una suma de dinero que generó debate en torno a si era necesario gastar tanto dinero en una posición que guardaba Bernd Leno y además, estando en duda el propio rendimiento del jugador a contratar. Parece que por lo pronto, el tiempo le está dando la razón a la arriesgada maniobra.

Aaron Ramsdale, un valor seguro en la portería. / Fuente @Arsenal

Aaron Ramsdale es un guardameta que confía mucho en su juego con los pies, Mikel siempre fue consciente de ello y como salir construyendo la jugada desde la portería es un rasgo identificativo de este equipo desde mucho tiempo atrás, el meta nacido en Stoke-on-Trent no duda a la hora de empezar las jugadas con pases complejos y decisiones arriesgadas, pero con una confianza muy alta en sus prestaciones, aunque en la jugada previa haya cometido un error. Ha rendido bajo palos de una manera destacada, con grandes paradas salvadoras y siendo en días malos de su conjunto el que ha propiciado la consecución de los puntos con sus atajadas.

Una dupla con la que ir a cualquier batalla

Una de las grandes asignaturas pendientes del Arsenal en los últimos años era la de conseguir una dupla de defensores centrales de garantías, además teniendo en cuenta la manera en la que trata de armar jugada el conjunto londinense, la búsqueda de estos perfiles siempre es más compleja. En el verano, los del norte de Londres recuperaban un activo muy valioso, Willian Saliba regresaba de su cesión en Marsella, pero estaba por ver si sería capaz de sentar a Ben White, ya que Arteta trata de priorizar en el flanco zurdo de la zaga a un defensor que juega a pierna natural, como es el caso de Gabriel. Sería complicado imaginarse que lo que veríamos en las primeras jornadas iba a ser una constante, pues colocó a White como lateral por la parcela derecha y a Saliba junto a Gabriel en el eje de la defensa.

Gabriel Magalhaes, muy criticado pero aportando goles vitales. / Fuente @biel_m04

Con más luces que sombras, la pareja de centrales se ha consolidado, siendo Saliba uno de los defensores en más forma del campeonato y siendo Gabriel un importante activo a la hora del balón parado, es una amenaza constante en el área debido a su poderoso juego aéreo, que además se traduce en goles. Es cierto que no es una pareja especialmente habilidosa a la hora de construir desde atrás, siendo en este aspecto el brasileño el más damnificado, pero las prestaciones defensivas de ambos tienen bastante culpa, en el buen sentido, de que su conjunto sea uno de los menos goleados en la liga, sólo han encajado menos que los 'Gunners' (14), el Newcastle United (11) y esté viviendo este momento tan dulce. 

Como su hubiera sido un fichaje clave, la recuperación de Saliba como cedido ha catapultado el nivel defensivo. / Fuente @Arsenal

Nada es cierto, el arte del engaño

En este punto es en el que todo se complica, en el que el equipo sube el nivel, en el que el apartado táctico entra en juego y en el que la importancia de ejecutarlo de la manera adecuada hace que se pueda marcar la diferencia. ¿Se puede jugar al fútbol del máximo nivel con dos laterales que no son púramente laterales como tal? La respuesta es muy sencilla, si. 

Oleksandr Zinchenko, la pasión dentro del campo. / Fuente @Arsenal

De nuevo nos encontramos con otro engaño, no tiene nada de sencillo, pero Mikel Arteta ha conseguido que sí lo parezca. Valedor del fichaje en verano del ucraniano Oleksandr Zinchenko, venía en principio a desahogar los problemas en el lateral izquierdo, pues Kieran Tierney está viviendo un episodio con las lesiones últimamente que está estancando el gran bagaje que venía arrastrando. El ucraniano es un jugador técnicamente exquisito, su posición más natural es la de centrocampista, pero tras una magnífica actuación en el Manchester City por el costado izquierdo, en el Arsenal tiene una labor muy similar.

El jugador de Radomyshl es fundamental en el sistema de su conjunto, pues su movilidad y su visión dotan al equipo de un amplio abanico de opciones ofensivas. Es muy común en la fase de construcción verle abandonar su demarcación por el lado zurdo para caer en la zona del centro del campo y como si fuera fruto del efecto dominó, ésta maniobra libera a Granit Xhaka, que ha evolucionado a una posición de interior y ha elevado exponencialmente su llegada al área rival, con Martinelli completamente abierto en la banda y Martin Odegaard moviéndose a su antojo cerca del área rival, es muy complicado para los rivales detectar quién va a ser el receptor del pase, favoreciendo en muchas ocasiones jugadas con balones al hueco y en otras muchas, que alguno de los mediocampistas consiga arrastrar a dos jugadores y dejando a Martinelli liberado de cara a puerta.

El caso de Ben White es bastante curioso, en alguna ocasión anteriormente había cubierto el lateral derecho, pero destaca por ser un gran central y por haber rendido incluso como pivote en el Leeds de Marcelo Bielsa. El teórico dueño de esa posición era el japonés Takehiro Tomiyasu, pero el buen hacer del jóven jugador de Poole le han hecho ser un fijo jornada tras jornada. 

Ben White, un As en esta baraja de cartas que maneja Mikel Arteta. / Fuente @Arsenal

Muy destacado en el acierto a la hora de tomar decisiones, en la seguridad que muestra cubriendo una posición que no es la suya, es un jugador difícil de driblar. Por si fuera poco el catálogo mostrado, añade la variante de ser un jugador de gran recorrido por la banda, desdoblando en muchas ocasiones a Bukayo Saka para ganar la línea de fondo y en otras muchas rompiendo hacia el interior, permitiendo el desmarque del propio Saka o buscando hilvanar la jugada con algún otro socio en las inmediaciones del área. Su velocidad y su capacidad para saber medir las entradas defensivamente le hacen ser un valor seguro a la hora de defender a la contra, del mismo modo del que se encarga de hundirse y crear una línea de tres centrales para cuando Zinchenko pasa a orquestar al equipo en la zona del pivote.

La gran variedad táctica del conjunto de Mikel Arteta viene dada en que son los propios titulares los jugadores que pueden asumir distintos roles en función de las necesidades del partido y no es casualidad, como los datos reflejan, que sea el conjunto de la liga que más minutos ha ido mandando en el marcador y el que menos minutos ha estado por detrás. Además de ser también el mejor local (empatado a 22 puntos de 24 posibles, con el Manchester City y con un partido menos) y el mejor visitante (22 puntos de 27 posibles, 5 más que su máximo perseguidor, el Manchester City).

La sala de máquinas, un club muy exclusivo

La zona central de este equipo ha sufrido una metamorfosis significativa, pues pese a que llegó en verano Fabio Vieira procedente del Porto, el técnico vasco está incluyéndole en el equipo de manera muy gradual. Y es que si algo funciona, es mejor no tocarlo, o al menos hay que tratar de hacerle los mínimos cambios posibles.

Eso es lo que ocurre en este Arsenal, los jugadores que juegan son prácticamente los mismos que la campaña anterior, pero la evolución de estos ha sido considerable, la llegada de Zinchenko, como apuntábamos anteriormente, ha catapultado al equipo a un escalón superior. Tácticamente con más variables, lo que supone mayor dificultad en los rivales para descifrar el enigma que plantea Arteta en los partidos.

Thomas Partey, el pulmón y refugio de este equipo. / Fuente @Arsenal

Thomas Partey empieza a vivir una etapa más consistente en el juego, anteriormente era un jugador que se perdía varios partidos debido a lesiones musculares y su gran labor en el centro del campo le están haciendo caer en comparaciones con la leyenda Patrick Vieira. Pero las comparaciones son odiosas y el ganés está aún muy lejos de ser lo que en su día significó el francés para este equipo, en esta temporada es cierto que sus prestaciones se están asemejando mucho a las que en su día ofreciera el futbolista nacido en Dakar. Su despliegue físico le hacen ser un avión en el centro del campo, su aporte en la faceta defensiva logra explicar la mejora exponencial del conjunto londinense, su papel en la creación de juego es esencial para que los que forman por delante puedan agitar de la manera en la que lo están haciendo esta campaña y su ayuda a la hora de sumarse como opción ofensiva a la frontal del área le han hecho aportar algunos goles de una belleza majestuosa, como los anotados ante el Tottenham Hotspurs y el Nottingham Forest. Sin esta versión de Thomas no se podría entender el papel que juegan tanto Granit Xhaka como Odegaard en el equipo.

El caso de Granit Xhaka es algo así como ‘cuando lo impensable sucede ante nuestros ojos’. Un renacimiento íntegro en todos los aspectos, desde el nivel de disciplina, pasando por el propio carácter del jugador, hasta, como es evidente, su función en el equipo. Muy cuestionado, llegando a encararse con la afición, sufriendo una retirada de brazalete como capitán y armando lios en el campo que en más de una ocasión le costó a su equipo acabar los partidos con diez jugadores, parecía que el futuro de Xhaka estaba en cualquier lugar menos en el Emirates Stadium

Pero esos días quedaron atrás, tras un verano de conversaciones entre el jugador y el técnico, las muestras de confianza del español hacia el suizo, se fraguó un proceso de sinergia que desembocó en la renovación del jugador por el conjunto del cañón. Todo ha cambiado y vaya si lo ha hecho. El suizo ha abandonado la zona del pivote y la tarea de ser un jugador de contención, que en la recuperación tras pérdida del rival, trataba de lanzar rápidamente pases profundos para armar el contragolpe para jugar en la posición de interior y ser uno de los más influyentes de la liga. El suizo se ha desatado esta temporada, con 4 goles y 3 asistencias, es un activo clave para Arteta, pues juega en una zona clave previa a la finalización de la jugada del equipo y tiene un porcentaje de acierto en el pase del 85%, que es realmente alto para un jugador que ha abandonado su habitual demarcación en favor de un rol más ofensivo, que siempre le obliga a tomar acciones más arriesgadas.

Sólo es superado en su conjunto en pases progresivos por Zinchenko y Martin Odegaard, además promedia 1,28 tiros a puerta por partido, su cifra más alta en su estancia en el club. El futbolista de origen balcánico ha templado mucho su carácter y eso es algo muy evidente si observamos que tan solo lleva 3 amarillas en los 17 partidos disputados hasta la fecha. La transformación del que fuera jugador del Basilea es una de las claves más evidentes para explicar el gran estado por el que atraviesa su conjunto, su privilegiada pierna zurda es un diamante en bruto en esta nueva posición que desempeña, debido a la gran precisión para el pase largo y su potente disparo lejano.

El renacido, el jugador que ha reconvertido por completo su rol en el equipo, Granit Xhaka. / Fuente @Arsenal

Oh capitán, mi capitán. En el verano se produjo una decisión tomada por Mikel Arteta que generó muchas dudas y debido a ello, propició un debate que en estos momentos se ha revertido por completo. Si Odegaard llegó al Arsenal fue por la decisión y el empuje del entrenador y si él decidió darle la capitanía de uno de los gigantes europeos a un jóven noruego que apenas está escribiendo sus primeras páginas en el club, tiene que ser debido a que el noruego es la música para su conjunto

El noruego es el verso libre del equipo en la parcela ofensiva, con total libertad de movimientos, puede actuar por la zona central o puede caer en banda para favorecer las incursiones de Bukayo Saka por el flanco derecho o Gabriel Martinelli por el izquierdo. La compleja infraestructura que le proporcionan los hombres que tiene por detrás se traduce en que no tiene necesidad de ir a recibir a posiciones tan retrasadas y esto ha llevado a que el noruego haya sufrido un golpe de efecto en sus contribuciones de cara a puerta para el equipo. Son 7 goles los que lleva (junto a Martinelli, los máximos goleadores del equipo) y ha repartido un total de 5 asistencias, que aunque no parecen ser demasiadas, su catálogo de recursos en muchas ocasiones habilitan al jugador que acabará dando la asistencia de gol. Se le acusaba de ser un jugador que prefería el pase en lugar del tiro, pero en esta campaña, debido a la libertad de movimientos y de estar más cerca del área, promedia 2.62 tiros a puerta por encuentro.

El Arsenal es el único equipo que tiene a cinco jugadores involucrados en oportunidades creadas a partir del juego abierto en la Premier League en más de 20 ocasiones esta temporada y el líder de esta estadística es Odegaard con (25), las mismas que Bukayo Saka, tras ellos, Gabriel Martinelli (23), Gabriel Jesús (22) y Granit Xhaka (21). La inspiración del conjunto rojiblanco bebe mucho de la actuación del líder noruego, cuando Martin enchufa la música, su equipo se mueve al ritmo de los violines que les están llevando a ser el líder implacable de la liga más difícil del mundo.

El director de orquesta, el que pone la música y la magia, Martin Odegaard. / Fuente @Arsenal

Los cuchillos más afilados que nunca

Con la marcha en enero de Pierre-Emerick Aubameyang y la salida de Lacazette por el vencimiento de su contrato en verano, en la posición de delantero centro en el conjunto londinense sólo quedaba Eddie Nketiah, un canterano del club de apenas 23 años que había disputado poco más de 2.500 minutos portando la camiseta del primer equipo, la necesidad de acudir al mercado a por un hombre de garantías urgía. Y el elegido finalmente fue Gabriel Jesús, quien desestimó los cantos de sirena que venían del barrio londinense de Chelsea para reencontrarse con el que había sido su segundo entrenador durante su periplo en el Etihad Stadium.

El hombre del teléfono, Eddie Nketiah. / Fuente @Arsenal

Los inicios del paulista con el Arsenal fueron muy fructíferos y su relación con la afición ha sido todo un matrimonio de amor incondicional, el jugador nacido en Sao Paulo no negocia ni una sola gota de esfuerzo y le pone todas las ganas del mundo a cualquier disputa de balón, yendo al choque con jugadores más corpulentos que él y en muchas ocasiones siendo vencedor de los duelos. Su inteligencia a la hora de moverse, su rapidez y su agilidad con el balón en los pies le hacen ser mucho más que un delantero que espera pacientemente en las inmediaciones del área. 

Cinco goles y cinco asistencias hasta la fecha, que no son suficientes para pelear por estar entre los máximos goleadores, pero la cantidad de recursos que ofrece el delantero brasileño compensan sus bajos números en anotación. Ahora lesionado, no hay una fecha concreta para su vuelta, aunque se le espera para el tramo más complejo de la temporada y en el que todo estará en juego. Sus caídas en banda y su potente tren inferior son clave para entender su preferencia de movimientos en posiciones alejadas de la portería rival, su equipo va a extrañarlo porque es un jugador que acaba los partidos manchado hasta las cejas, trabajando con y sin balón, en fase ofensiva y defensiva. Ha encontrado su lugar en el norte de Londres y ha caído de pie en el equipo. Está loco por volver a enfundarse la camiseta de su club y luchar hasta el final, como lleva integrado en su secuencia genética.

Baila Gabi, baila. Gabriel Jesús, pura entrega y compromiso por los 90 minutos. / Fuente @Arsenal

Bukayo Saka es un jugador generacional, la gran perla en los últimos tiempos surgida en Hale End, la academia del Arsenal. Con tan solo 21 años es un líder indiscutible del equipo y de la Selección Nacional Inglesa. La máxima esperanza para un club que ve de nuevo como un equipo jóven y con muchos chicos de la casa vuelve a estar entre los más grandes del país. Con una pierna zurda prodigiosa, armado con muy ‘malas ideas’ y una capacidad para desbordar, romper hacia dentro y armar rápidamente la pierna para el golpeo de cara a puerta, no es de extrañar que cada vez sea más habitual ver como los equipos rivales se protegen de este jóven talento nacido en Ealing realizando dobles marcas

Seis goles y seis asistencias hasta la fecha, pero su papel es mucho mayor que los números que reflejan sus estadísticas. Cuando el partido se pone feo, es ese tipo de jugador que no se arruga, pide la pelota, agita a las defensas rivales y con su pasmosa agilidad, consigue encontrar huecos pese al empeño de los defensores por cerrarlos. Ben White está siendo por la banda derecha su perfecto complemento, se entienden a las mil maravillas y gran cantidad de las jugadas que vemos en los videos tienen el sello de estos dos jugadores. Su aterradora juventud no es ningún problema, es uno de los principales activos del club y el jugador más valioso.

Posee una gran fortaleza, ya que es uno de los jugadores de la liga que más faltas recibe, pero está hecho de un material especial, rara vez se pierde un encuentro. Además es un jugador que puede cubrir diferentes posiciones en el campo, pero no cabe duda que la mejor manera de aprovechar su atrevimiento y su descaro es en la posición de extremo izquierdo, donde su velocidad y su hambre le están llevando a ser uno de los mejores jóvenes del continente europeo. Todas las ilusiones del conjunto gunner están puestas en Saka, uno de esos jugadores de hornada excepcional.

El líder del Arsenal que viene, de Hale End al mundo, Bukayo Saka. / Fuente @Arsenal

El caballo loco, el toro salvaje, la potencia con control. Probablemente el jugador que más ha mejorado su nivel con respecto al año anterior en la liga. Hablamos de otro paulista, también de nombre Gabriel, pues son tres los Gabrieles del Arsenal y los tres son del estado de Sao Paulo, pero en esta ocasión hablamos de Gabriel Martinelli. Siete goles y dos asistencias para el jóven extremo de sólo 21 años de edad, insultante juventud pues pese a ser apenas un infante, no hay nada que le de miedo. Si tiene que tirar una carrera, la tirará. Si tiene que romper desde la banda hacia el interior y buscar golpeo a puerta con su potente disparo de diestra, también lo hará.

Del mismo modo que si tiene que bajar a ayudar a Zinchenko en fase defensiva, ahí estará y muy atento si tras recuperación toca salir corriendo a la contra, con esa velocidad endiablada que le caracteriza. Han sido ya varios los goles que ha materializado de esta manera. Es un dolor de cabeza constante, le encanta salir corriendo hacia la portería rival, pero cuando la maduración de la jugada así lo requiera, tendrá la suficiente paciencia para mantenerse pegado a la línea de banda y así darle la amplitud necesaria a su equipo para que la línea de medios pueda sorprender y generar superioridades que hagan muy hostiles la defensas de las marcas. 

¿Existe la potencia con control? Sí, se llama Gabriel Martinelli. / Fuente @Gabimartinelli

¿Realmente hay opciones de ser campeones?

Pancarta en el Emirates 'No hay nadie mejor que Mikel Arteta, es el español más guapo que conocemos'. Fuente @Marca

Parece sencillo lo que estos chicos hacen, pero de sencillo no tiene nada. Han entendido a la perfección lo que su entrenador quiere de ellos. El trabajo duro de los entrenamientos comienza a dar sus frutos, la idea de Arteta comienza a madurar en un equipo muy jovial y con una proyección exponencial. Son tiempos felices en el Emirates Stadium, nadie quiere despertar de este sueño que este equipo está generando en sus aficionados. Ya se han ganado todo el reconocimiento del mundo del fútbol, es oficial, son más candidatos que nunca. 

Pero el equipo más completo de la liga sigue siendo el Manchester City, línea por línea y mirando las opciones que tienen en el banquillo, que precisamente es donde anda más justo el combinado de Arteta. Quizás y sólo quizás, un buen mercado invernal ayude a apuntalar las posiciones que más lo necesitan. Lo cierto es que mejorar este once se antoja muy complicado, el técnico vasco ha logrado dar con la tecla y la sinergía entre sus jugadores es mayúscula. El Emirates Stadium luce como nunca, es una caldera, hay un ambiente total en cada partido y la afición está volcada con el equipo acompañándolo en los partidos como visitantes. Con todos estos ingredientes, ¿Conseguirá el Arsenal ser campeón de la Premier League?

El Emirates Stadium luce espectacular esta temporada. / Fuente @Arsenal