Con Alexis todo es más fácil. El Arsenal lo tiene claro desde el inicio de la presente temporada y Arsène Wenger ha apostado descaradamente por él. De nuevo volvía a actuar como delantero centro, esta vez de forma menos sonora tras la ausencia por lesión de Giroud, y volvía a tirar del carro para llevar al equipo de Londres hasta la segunda posición, a la espera de que acabe la decimocuarta jornada de Premier League. Poco o nada ha durado la tristeza en un vestuario que volvía a perder veinte partidos después el pasado miércoles, cuando era eliminado de la Copa de la Liga por el Southampton. El técnico francés recuperaba para el partido liguero ante el West Ham a todo el equipo titular siendo Gabriel el único que repetía en el once.
En cuanto al equipo local, hay que destacar las ausencias de Antonio, Cresswell y Shako, mientras que Masuaku volvía a la titularidad. El esquema de tres centrales y dos carrileros, que no funcionó, duró escasos cuatro minutos, pues Collins tuvo que ser sustituido por problemas físicos. Álvaro Arbeloa no sabía el calvario que se le venía encima cuando se calzó las botas de tacos y tuvo un encuentro para olvidar en el que no aportó absolutamente nada a su equipo. Durante la primera mitad, Monreal aprovechó ese lado del terreno de juego para llegar a la línea de fondo y centrar atrás buscando algún rematador. La poco efectividad en el pase del español fue la causante de que la brecha en el marcador no se adivinara mucho antes.
Özil inauguró el marcador a los 23 minutos tras empujar un gran pase de Alexis
Hubo que esperar hasta el minuto 23 de partido para ver la primera muestra de calidad de Alexis Sánchez. El chileno se aprovechó de una mala salida de balón de Ogbonna y encaró a Randolph, que solo pudo seguir con la mirada un balón que terminó en los pies de Özil. El alemán, remató a placer para poner en ventaja a los gunners. La pareja volvía a hacer de las suyas y aún restaban dos tercios de encuentro en los que se volverían a encontrar en alguna que otra ocasión más. Con este escaso, pero justo, 0-1 en el marcador se llegó al final de una primera parte pésima en lo que al West Ham se refiere.
La segunda parte sí tuvo eso que faltó a los primeros cuarenta y cinco minutos: diversión. Esta llegó sobre todo en los últimos diez minutos, pues bien es cierto que el West Ham arrancó tras el descanso con un aire nuevo. Entre que Slaven Bilic debió desgañitarse en el vestuario y que el Arsenal compareció timorato sobre el rectángulo verde, los hummers se fueron arriba creando las mejores jugadas del partido. Tanto fue así que el empate estuvo a punto de llegar en el minuto 53, cuando Lanzini no supo aprovechar una buena jugada en equipo que le dejó solo dentro del área. Apenas un minuto después, su compañero Fletcher también ponía a prueba los corazones gunners con un potente disparo desde la frontal.
El West Ham desciende hasta el 17º puesto, pudiendo caer al descenso si gana el Hull City
Con esa ligera mejoría de los locales se llegó al minuto 71, momento en el que Alexis dejó de titubear, recibió un balón, se giró con habilidad, cambió de ritmo dejando atrás a dos centrales, puso pausa para confundir al tercero y anuló la salida de Randolph con un potente disparo que tocó las redes de la portería del London Stadium. El chileno estaba en estado de gracia, ya había repartido una asistencia y había anotado un gol, pero la fiesta solo acababa de empezar. Ni los cambios, pues entraron Ayew y Carroll, ni las variaciones tácticas, dieron aire a un West Ham que parece totalmente distinto al del año pasado. Con esta derrota consumada los de Bilic quedan al borde del abismo. Ese 17º puesto es engañoso. Todavía tiene que jugar el Hull City y, de ganar, podría llevar a ocupar puestos de descenso a un equipo que, hay que recordar, llegó a disputar la ronda previa de la UEFA Europa League.
Bendita locura de final de partido
Con ese 0-2 se entraba en unos últimos diez minutos de locura total. Entre el ochenta y el ochenta y cinco se vieron cuatro tantos, casi uno por minuto. El primero en atreverse a mover el luminoso fue, de nuevo, Alexis, que recibió un balón rechazado en la frontal y, sin pensárselo dos veces, golpeó al fondo de las redes. 0-3 y lo que se antojaba como el partido de la resurrección se convertía en un abandono generalizado de un público que se perdió el magistral disparo de falta de Payet. Un disparo que acabó con el balón en el larguero y con un remate posterior de Carroll para maquillar un marcador desastroso para los hummers.
Antes de finalizar, dos tantos más. El que suponía el 1-4 fue obra de un Oxlade-Chamberlain que volvió a dejar en el banquillo a Alex Iwobi. El inglés enganchó un potente disparo desde fuera del área al que poco o nada pudo hacer Randolph. Ya en el ochenta y cinco, Alexis encaró solo al guardameta local y, con un hábil giro, le dejó por los suelos para terminar picando la pelota por arriba y, tras recogerla, meterla en el autobús del Arsenal y llevársela a su casa. El chileno acababa de conseguir un meritorio hat-trick en una combinación de calidad, precisión y puntería de cara a la portería contraria.
En definitiva, justa victoria de un Arsenal que suma tres puntos más dejando a un lado al Manchester City de Pep Guardiola. Los de Wenger siguen con paso firme en una Premier League que ansían conquistar tras no hacerlo desde la temporada 2003/2004. Peor pinta tiene el proyecto de un West Ham que ya puede empezar a sumar de tres en tres porque poco o nada le sirven empates cuando están tan abajo en la clasificación liguera. Ahora tendrán que medirse al Liverpool el próximo fin de semana mientras que el Arsenal debe afrontar, en primer lugar, el último encuentro de la fase de grupos de la UEFA Champions League ante el Basilea en Suiza.