El Southampton cerró la temporada de 2016 en la sexta plaza, tan solo a tres puntos de los puestos de Champions League, lo cual le dio acceso a la Europa League, un nuevo reto que ilusionaba mucho a sus aficionados. Sin embargo, estaba claro que no iba a ser una temporada fácil desde el principio, ya que muchos jugadores importantes, junto con Ronald Koeman abandonaron el barco en verano.

Para iniciar la nueva etapa del club los directivos eligieron a Claude Puel como nuevo entrenador del equipo, a quien también le concedieron hasta cuatro fichajes para suplir las salidas, pero estas no llegaron al nivel que se esperaba, dejando una temporada muy irregular.

Fichajes fallidos

Nathan Redmond, Pierre-Emile Hojbjerg, Sofiane Boufal y Jeremy Pied fueron los elegidos para sustituir a las bajas. Los dos primeros son quienes han contado con más minutos durante la temporada, Redmond se convirtió desde el inicio en uno de los jugadores fundamentales para Puel, llegando a participar hasta en 32 encuentros de la temporada. Por su parte, Hojbjerg empezó con más minutos la temporada, pero fue perdiendo protagonismo progresivamente y aquellos jugadores con más años en el club le quitaron espacio en los planes de Claude Puel.

Boufal no ha convencido aún a la afición saint | Foto: Getty Images
Boufal no ha convencido aún a la afición saint | Foto: Getty Images

Sadio Mané, Victor Wanyama y Graziano Pellè eran los jugadores que abandonaban el Southampton en verano y que mayor hueco dejaron. Visto el transcurso y desenlace de la temporada, ha quedado claro que los nuevos no consiguieron llenar dicho hueco. Para suplir a Mané y Wanyama llegaron jugadores que ocuparían sus puestos, los casos de Redmond, Boufal o Hojbjerg; pero sin duda con una calidad inferior a la de los jugadores que salieron del club. Además, Sofiane Boufal, que llegaba como uno de los jugadores destinados a liderar a los Saints en ataque, ha pasado gran parte de la campaña en la enfermería, por lo que el año próximo podría considerarse como su primera temporada junto a los Saints. En la posición de ataque se confió en los hombres que ya estaban en las filas del Southampton para ocupar el puesto del italiano Pellè, sin embargo, esta ha sido una de las mayores carencias del equipo durante el año, el gol.

Gabbiadini le dio aire a un equipo incapaz de anotar | Foto: Getty Images
Gabbiadini le dio aire a un equipo incapaz de anotar | Foto: Getty Images

Al comienzo de la campaña Charlie Austin ocupó la posición de delantero hasta su lesión, lo cual dejó un vacío que ni Shane Long, ni Jay Rodríguez consiguieron llenar, por lo que en enero llegó otro artillero italiano, Manolo Gabbiadini, quien sí que rindió a buen nivel, siendo de los pocos jugadores que se salvan en la temporada del equipo, a pesar de solo haber jugado desde el mercado invernal.

En enero también llegó un defensa, Martín Cáceres, con la esperanza de hacer olvidar la salida del mítico capitán saint José Fonte, sin embargo, este se convirtió en otra decepción y apenas llegó a disputar un partido completo con el club del sur de Inglaterra.

Adiós prematuro a la Europa League

Uno de los mayores alicientes de la temporada era la participación en Europa, gracias a la sexta plaza conseguida meses atrás, pero el ritmo de competición que requiere una competición europea acabó pasando factura y los Saints no supieron compaginar su participación en la Premier League con la Europa League. Los de Claude Puel quedaron situados en un grupo a primera vista asequible para pasar de ronda, junto al Inter de Milán, el Sparta de Praga y el Hapoel Be’er Sheva. En un principio todo apuntaba a que los Saints pasarían junto a los italianos a la próxima ronda, pero los checos dieron la sorpresa y fueron los primeros en clasificarse. El Southampton se lo jugó todo en la última jornada frente a los israelíes y en St. Mary’s, les bastaba el empate sin goles para dejar fuera al Hapoel, pero los de Puel concedieron un gol cuando el partido se acababa y tan solo pudieron lograr empatar el choque, con lo que quedaron eliminados de la competición en la fase de grupos. Demasiado pronto para el gran trabajo realizado el año anterior en Premier League.

La ilusión de la Copa

Sin esperarlo, la Copa de la Liga se convirtió en la gran esperanza de los aficionados Saints para esta temporada. El Southampton comenzó a avanzar rondas y se lo empezaron a creer, dejando en el camino a equipos como el Arsenal o el Liverpool, ganando en estadios como el Emirates o Anfield. Este fue sin duda el mejor momento de la temporada para los Saints, pero con un amargo desenlace para los del sur.

Jay Rodríguez intenta consolar a Redmond tras la final | Foto: Getty Images
Jay Rodríguez intenta consolar a Redmond tras la final | Foto: Getty Images

Finalmente, los de Claude Puel se plantaron en la final de Wembley frente al Manchester United de José Mourinho, y aunque plantaron cara hasta el final, no fueron capaces de llevarse el trofeo, ya que cayeron por 3-2. En la final destacó la actuación de Gabbiadini, quien anotó dos goles para empatar el encuentro tras el 2-0 inicial. También cabe destacar un gol anulado también al delantero italiano cuando el partido aún marchaba 0-0, y que pudo haber cambiado totalmente el choque.

Una liga más que irregular

La temporada liguera en ningún momento estuvo cerca de igualar al menos lo realizado el año anterior. Los Saints no consiguieron encadenar más de dos triunfos de manera consecutiva en toda la liga, no como las derrotas, de las que llegaron a sumar hasta cuatro seguidas. En el inicio de temporada la participación en Europa League y más adelante la Copa de la Liga distrajeron a los de Claude Puel de la competición liguera, dejando actuaciones muy pobres en momentos de la temporada clave para engancharse a la lucha por Europa.

Forster durante la derrota ante el Chelsea | Foto: Getty Images
Forster durante la derrota ante el Chelsea | Foto: Getty Images

La recta final de la temporada, ya sin competición europea ni copera sirvió a los Saints para maquillar su posición en liga, pero de todas formas insuficiente para las aspiraciones del Southampton comparado con su última actuación.  Con la novena plaza lograda este año los Saints no alcanzan posiciones europeas y el año que viene podrán centrarse desde el principio únicamente en las competiciones domésticas.

Posible cambio de rumbo

Muchos han sido los rumores durante las últimas semanas diciendo que Claude Puel podría dejar de ser entrenador del Southampton, lo cual iría a contracorriente de la política del club durante los últimos años, en los que ha intentado seguir una línea de trabajo desde la época de Mauricio Pochettino, pasando por la de Ronald Koeman.

Los malos resultados y una mala gestión del grupo podrían haber condenado al entrenador francés, quien tampoco ha contado demasiado con la cantera, a diferencia de sus predecesores. En las ocasiones en las que lo ha hecho ha sido prácticamente por obligación, como el caso de Jack Stephens, quien ha jugado un gran número de minutos en la defensa saint por la marcha de José Fonte y la lesión de Virgil Van Dijk. 

Puel podría dejar de ser entrenador del Southampton | Foto: Getty Images
Puel podría dejar de ser entrenador del Southampton | Foto: Getty Images

La planificación del Southampton para la próxima campaña pasa por aclarar primero quién será el técnico el año que viene y mantener a sus jugadores más destacados. Oriol Romeu o Ryan Bertrand son algunos de los nombres que han despertado el interés de ciertos equipos de Europa pero, sin duda, el que más ha dado que hablar es el holandés Virgil Van Dijk, a  quien el Southampton considera vital en sus planes. El Southampton ya se ha enfrentado al Liverpool por contactar con su jugador, lo cual ha hecho que los de Klopp se retiren de la puja, sin embargo, el verano se avecina complicado para los Saints si quieren mantener a su defensor.