Frío, lluvia y un gran ambiente en la Escuela de Fútbol de Mareo para recibir a un histórico del fútbol español como el Burgos Club de Fútbol y despedir, como se merece, un invierno cargado de alegrías en Gijón. La primavera será, seguro, mejor, y es que el tramo final de la temporada, con el filial sportinguista liderando la clasificación en el grupo II de Segunda División B, se presenta apasionante.
Con las bajas de Víctor Ruíz y Nacho Méndez, que viajan el lunes con el primer equipo, y de Cristian Salvador, Dani Martín, Ramón Riego, Alberto Espeso, Pelayo Suárez, Carlos Cordero, Mateo Arellano, Isma Cerro, Pedro Díaz, Claudio Medina, Alberto Cayarga y Álvaro Traver, fueron los hombres elegidos por José Alberto en la matinal del domingo.
Los porteros también juegan
Con el pitidio inicial, aún más lluvia. Queda claro, desde el primer minuto, que esto es Asturias. El paisaje bien lo merece. Empezaría mandando el Burgos y, como viene siendo habitual, Dani Martín se empleaba a fondo para salvar a los suyos hasta en dos ocasiones. Le costó entrar al partido a un Sporting B que, poco a poco, se iba haciendo con el control del juego. Salía entonces el sol. ¿Coincidencia?
Claudio, el '9' del Sporting B, sería el primero en avisar con un buen disparo a la media vuelta que despejó como pudo Mikel Saizar, el meta del Burgos. Poco después Traver se desplomaba en el área y, lejos de señalar pena máxima, Julio Leo Ollo, colegiado del encuentro, le mostraba la cartulina amarilla. Acción dudosa cuanto menos.
Avisaba también a balón parado el cuadro local, por medio de Pedro Díaz. Nuevamente Saizar volaba para evitar el primer tanto del choque. Tampoco acertó a la segunda Claudio. El ariete del filial rojiblanco se encontraba de nuevo con los guantes de Saizar, héroe del Burgos en la primera mitad. Quedaba claro que los parroquianos del campo número uno de Mareo no se iban a aburrir.
Al filo del descanso hubo tiempo para más polémica. Pelayo Suárez era derribado en el área y Leo Ollo no señalaba nada. Más leña al fuego e inevitable bronca de la afición local en la retirada del trío arbitral al vestuario. Los goles, para la segunda mitad.
Y llegaron los goles
Arrancaba la segunda mitad bajo una intensa lluvia. Asoman entonces los paraguas y afloran, acto seguido, las pasiones más oscuras. Los codos se dejan ver en cada balón aéreo. ¡Qué bonito es el fútbol norteño! Precisamente a balón parado llegaría el primer y único gol del Burgos. Iker Hernández se anticipaba a la zaga rojiblanca al primer palo y cabezaba al fondo de las mallas. A los pupilos de José Alberto les tocaba remar.
Va de penaltis
Poco le duró la alegría al conjunto burgalés. Solo cinco minutos más tarde, Claudio caía en el área y el colegiado, esta vez sí, señalaba el punto fatídico. Isma Cerro sería el encargado de materializar la igualada con una sangre fría impropia de un futbolista de solo 22 años. Con potencia y por arriba. Imparable. Llegaba el empate y salía de nuevo el sol.
Con el partido más calmado, llegaría una nueva pena máxima. Ramón Riego, capitán del Sporting B, empuja claramente a Adrián Hernández y Leo Ollo pita penali . Claro, muy claro. Dani Martín, mientras todos sus compañeros protestan la decisión del colegiado, destroza el punto de penalti para que Adrián Cruz dispare directamente fuera. Jarro de agua fría para los aficionados visitantes desplazados a Gijón, que ya se veían por delante en el marcador.
Remontada de líder
Espoleados por su gente, el Sporting B se fue decididamente a por el gol que le diera la victoria. Un gol que no se haría esperar demasiado. Traver, desde el balcón del área, clava el libre directo en la meta defendida por Saizar. Minutos de auténtica locura. El fútbol por las mañanas tiene algo especial, ese puntito de épica que tanto gusta a los aficionados.
Ya en la recta final, a pase de Claudio, Isma Cerro sentenciaba el choque desde el área chica. 3-1 y tres puntos más que suma el filial sportinguista para seguir, una semana más, en lo más alto de la tabla, peleando con colosos de la talla del Club Deportivo Mirandés o el Racing de Santander, así como los filiales del Athletic Club y la Real Sociedad.