Hay muchos tópicos sobre los partidos de pretemporada. Uno de ellos es que los equipos no suelen afrontar estos encuentros como sí lo harían en la liga, pero el Racing hoy ha desmentido esta premisa. Los de Paco Fernández han realizado un partido muy serio que, por la entrega del conjunto montañés, bien se podría haber disputado en octubre.
El partido comenzó con dudas por ambos bandos, ninguno conseguía hilar jugadas precisas y el partido se atascaba en el centro del campo. Con el paso de los minutos los equipos espabilaron e intentaron ganar metros al rival. La línea que más destacaba en ambos equipos era la defensa y se intuía un partido con pocos goles, y el paso de los minutos así lo confirmó.
El único gol del encuentro fue un lunar en las actuaciones de ambas líneas defensivas. Un balón que parecía inofensivo no fue despejado por la zaga del Sporting y este error fue aprovechado por Iñaki, el racinguista más destacado en todo el partido. El riojano controló el balón en la frontal del área y colocó una certera vaselina en el fondo de la red ante un impotente Cuéllar.
El gol espoleó a los cántabros que disputaron sus mejores minutos hasta que el colegiado señaló el final del primer acto. En la reanudación el partido estuvo escaso de ritmo a pesar de que el Sporting realizó nueve cambios simultáneos para imprimir más ritmo al encuentro, pero el Racing se mostró muy serio a la hora frenar las acometidas asturianas, como si hubiese tres puntos en juego.
El Racing hizo alarde de las virtudes que el año pasado le hicieron ser campeón de su grupo en la categoría de bronce del fútbol español y ascender de categoría, intensidad, compromiso y mucha inteligencia a la hora de gestionar el reloj. Con estas premisas todos los intentos del Sporting fueron en vano.
Otro partido de pretemporada del que se pueden extraer conclusiones muy positivas para los verdiblancos, ya que el bloque del año pasado se ha mantenido y con él, las características que lo convirtieron en un equipo irrepetible. El único pero, la falta de pólvora en la delantera.