Adiós a un grande

El Racing de Santander y todo el fútbol nacional despide Nando Yosu en la Iglesia de Los Padres Redentoristas. La primera plantilla verdiblanca y el cuerpo técnico no faltaron al funeral del mito racinguista.

Adiós a un grande
Fuente: Real Racing Club
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Por María Edesa

El racinguismo sigue llorando la pérdida de Fernando Trío Zabala, conocido futbolísticamente como Nando Yosu. Ayer por la tarde fue su última despedida en la Iglesia de Los Padres Redentoristas donde no faltó nadie. 

El Real Racing Club acudió en pleno al funeral por el eterno descanso de Nando Yosu. Juan Antonio Sañudo y Manuel Higuera encabezaron la representación verdiblanca en el funeral. Ambos fueron los encargados de poner sobre el féretro la bandera del equipo verdiblanco. Y es que, como el propio Nando Yosu dijo, no es que hubiera dedicado su vida al Racing, sino que su vida era el Real Racing Club.

Al funeral asistieron todos los futbolistas de la primera plantilla, el cuerpo técnico del equipo profesional y buen número de empleados. Además, también hubo representantes de la Fundación y de las Secciones Inferiores del conjunto cántabro.

Cantabria entera quiso despedirse 

Nando Yosu era un hombre muy querido en todo la región y en su último adiós fueron muchos los que no quisieron fallarle. Personalidades del mundo de la político como Miguel Ángel Revilla o Ignacio Diego, personalidades del mundo del deporte como los ex jugadores Iríbar (representación del Athletic) o Quini (representación del Sporting de Gijón). 

Y por supuesto un gran número de sus pupilos como Moratón, Pablo Casar o Neru. Además, antiguos compañeros suyos en el organigrama técnico del Racing -Vicente Miera, Miguel Sánchez, Jesús Merino, Lucas Alcaraz y Ángel Viadero- o ex presidentes verdiblancos como Manuel Huerta y Miguel Ángel Díaz.

Después del acto religioso, y antes de ser enterrado en el cementerio de Ciriego, Yosu recibió su última gran ovación por parte del racinguismo y fue despedido con la interpretación de Marcu, líder de Los Gaiteros del Centenario, de la tonada La Fuente que Cría Berros, la misma con la que se homenajeó también a Manolo Preciado el día de su funeral.