Desastre rojiblanco en el Velodrome

Los leones caen 3-1 contra el Olympique de Marsella en feudo francés.

Desastre rojiblanco en el Velodrome
Iago Herrerín encajando el tercer gol. Foto: Athletic.
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Por Mariano Gómez

En el fútbol, cuando estás en un mal momento en la competición doméstica, solo es cuestión de tiempo que ese mal momento se vea también en un torneo tan competitivo como la UEFA Europa League. Los leones han caído derrotados por 3-1 contra el Olympique de Marsella, y dejan las opciones de continuar en la segunda competición continental. Los goles de Ocampos, que realizó un doblete, y de Payet ponen tierra de por medio ante un Athletic que marcó de penalti y a eso se aferra, a que el tanto de Aduriz sirva para que los leones puedan remontar en San Mamés, aunque si la imagen va a ser como la de esta noche en Marsella, se plantea difícil.

Empezó mal, y pudo seguir peor

El encuentro no pudo empezar de peor manera para los de Ziganda, a los 46 segundos de partido, una pared espectacular de López con Thauvin hacia que el segundo pusiera la pelota al segundo palo, y Ocampos ponía el 1-0 en el marcador de tiro cruzado. El Athletic había entrado mal al partido, pero tuvo una reacción decente, una llegada de Williams desde la derecha cuyo centro no encontró rematador, y un mano a mano fallado por Aduriz dejaron una sensación positiva pese al gol encajado.

Pero la pesadilla no había hecho más que comenzar, un error clamoroso defensivo de Etxeita en un despeje lo paraba Payet con el pecho y de volea ponía el 2-0 en el marcador en apenas 13 minutos. Pudo ser peor, un pase en profundidad de Thauvin hacia Germain lo tuvo que sacar Iago Herrerín con una buena parada con la pierna derecha. Un minuto después, un error en la entrega de Etxeita, que tuvo una primera parte muy desafortunada, casi lo aprovecha el propio Germain, de nuevo acertado Iago Herrerín.

El conjunto francés seguía intentando sentenciar la eliminatoria en la primera mitad, con un disparo de Thauvin que se marchó desviado. A partir de ese momento, volvió el Athletic al juego, aunque sin dominar demasiado, un disparo desviado de Aduriz era el aviso de lo que iba a pasar después.

Y es que un centro al área de De Marcos, tras buena combinación con Beñat, lo despejaba la defensa, y el remate de Aduriz golpeaba en la mano de Rami. Tras unos segundos de dudas, el juez de gol decretó penalti. El delantero donostiarra tuvo la sangra fría de anotar de panenka la pena máxima y meter a los rojiblancos en el partido. La parroquia bilbaína se frotaba los ojos, de un posible 4-0 a un 2-1.

Volvió a acertar el Olympique

El segundo periodo empezó con otro aire. Los leones intentaron tapar la arrancada con ganas y fuerza de los locales, y dejar que pasaran los primeros minutos, para ver si eran capaces de imponerse por juego en la segunda mitad. Sin embargo la primera jugada de peligro del partido fue una muestra del partido en sí, y del estado de forma de un equipo y otro en el momento actual.

Una contra del Athletic comandada por Williams, en el que los leones se quedaban con un tres para dos a favor, acababa con un mal centro del rojiblanco, que despejó la defensa del Olympique de Marsella, y en la contra, un buen centro de Payet lo remataba a las mallas Ocampos, poniendo el segundo gol en su cuenta particular. Iago Herrerín tocó la pelota, pero no lo suficiente para evitar el gol del argentino.

De nuevo el conjunto francés creció tras el gol, los rojiblancos se hundieron y a punto estuvieron de encajar el cuarto gol en un centro desde la izquierda que remató Germain al lateral de la red. Los leones no se levantaron tras el tercer gol, y ya solo le quedaba rezar para no encajar un cuarto gol que dejara definitivamente cerrada la eliminatoria.

Un gol que estuvo cerca de caer en el minuto 86, con una espectacular contra que acabó en los pies de Ocampos, que de vaselina consiguió superar a Iago Herrerín, y Etxeita despejó casi desde debajo de los palos. El partido llegó a su fin con un centro de Iñigo Córdoba a las manos de Mandanda y el Athletic se aferra a un sueño que cada vez parece más imposible. No por el resultado en sí, que esto es futbol, y es remontable, sino por la imagen que está dejando el Athletic en todos y cada uno de los partidos de la presente temporada.