El Villarreal recibía en casa al Celta de Vigo en esta trigésimo quinta jornada de la temporada. El conjunto celeste, que acumulaba una única victoria, tres empates y una derrota en los últimos cinco encuentros, no llegaba en su mejor momento. Aprovechando la final de Copa del Rey, los de Javi Calleja contaban con ventaja para preparar la visita de los de Unzue. El triplete de Carlos Bacca y el último tanto de Castillejo aseguraba una importante victoria a domicilio que les permiten seguir soñando por la competición europea.  

Javi Calleja volvía a apostar por el mismo sistema de juego de los últimos encuentros: Sevilla 2-2 Villarreal y Villarreal 2-1 Leganés. El técnico contó con la vuelta tanto de Pablo Fornals como de Daniel Bonera a la convocatoria, así como la incorporación del canterano internacional, Manu Morlanes, quién se recuperaba de la lesión de hombro que sufrió ante el partido del filial frente al Elche. Por su parte, Unzue, quién lleva arrastrando, desde el encuentro ante el Barcelona, la baja por rotura fibrilar de su máximo goleador, Iago Aspas, apostó por un 4-3-3 que se mostró incapaz de frenar al Submarino.

Goleada en el Estadio de la Cerámica

De nada servía la derrota. Tanto el Submarino como el conjunto celeste saltaron al terreno de juego con hambre de gol. Pese a unos primeros diez minutos en los que ambos conjuntos contaron con ocasiones para estrenar el marcador, los de Javi Calleja se disponían a luchar por la victoria antes del descanso para asegurar así los tres puntos que asegurara los puestos europeos. Tras una gran jugada colectiva, la defensa celeste no logró frenar el primer tanto de la noche. Carlos Bacca se quedaba solo ante el portero para anotar el 1-0 a tan solo trece minutos del comienzo del encuentro.   

Tras varios avisos a la portería local, en los que el trabajo del guardameta amarillo fue imprescindible, Sisto recortaba distancias y protagonizaba el empate a uno. La esperanza celeste duró poco y el Villarreal no tardó en volver a adueñarse del control del partido. Apenas una jugada después, Carlos Bacca recuperaba la ventaja en el marcador anotando el segundo tanto amarillo. Sin darle respiro al electrónico, dos minutos después, Dani Raba se hacía con el cuero en una gran jugada que sirvió para que el delantero colombiano volviera a levantar al estadio y anotará desde el centro del área el 3-1. Dominando el encuentro y con la victoria asegurada en la primera mitad del encuentro, el descanso llegaba en Villarreal.

El partido se remontaba sin cambios por parte de ambos equipos. Sin conformarse con el resultado, los de Calleja salieron con fuerza en esta segunda parte. Los cambios en el banquillo amarillo no tardaron en llegar. Pablo Fornals volvía al terreno de juego cuatro jornadas después, tras sufrir un síncope vasovagal durante la primera mitad del partido ante el Athletic Club, sustituyendo a Dani Raba.

En busca de la reacción del equipo, Unzue se apresuró con los cambios: abandonaron el terreno de juego Méndez (minuto 68) y el capitán, Hugo Mallo (minuto 74), para darle lugar a Boyé y Pablo Hernández, respectivamente. Por su parte, Carlos Bacca no tardó en abandonar el verde bajo una merecida ovación para darle entrada a Enes Ünal. Agotando los cambios visitantes, Emre Mor pasaba a ocupar el puesto de Jozabed a falta de diez minutos para que diera por concluido el partido. Calleja dispuesto a realizar su último movimiento, daba entrada a Nicola Sansone sustituyendo a Cheryshev, quién muy cerca estuvo de anotar el 4-1 en el marcador, pero un partido más, el gol pareció resistirse para el ruso.

Con los noventa minutos en el marcador y a falta de medio minuto para que diera por concluido el descuento, el malagueño, que llevaba buscando el gol en los anteriores encuentros, sentenciaba el marcador. Samu Castillejo cerraba el electrónico con la victoria por cuatro goles a uno (4-1) en un encuentro inmejorable para los amarillos.

A la espera de visitar el Camp Nou para recuperar el partido aplazado por la final de Copa del Rey, el Villarreal mantiene la sexta posición. La falta de acierto del conjunto celeste, en su lucha por entrar en puestos europeos, pasó factura a los chicos de Unzue. A falta de tres jornadas para que finalice la temporada y a la espera del regreso de Iago Aspas de cara a la próxima jornada, el Celta de Vigo recibirá en casa al Deportivo de la Coruña. Por su parte, el Submarino repite en casa ante el Valencia en una jornada de derbis