Se acerca el último partido de liga regular. Sporting y Córdoba llegan al encuentro en situaciones bien distintas. El conjunto asturiano viaja a Córdoba como tercer clasificado, y un empate le bastaría para conservar dicha posición (lo cual le interesa para gozar de ciertos privilegios en el play off de ascenso). Por su parte, los cordobeses, dirigidos por un viejo conocido del Sporting, José Ramón Sandoval, afrontan el partido como uno de esos a vida o muerte. Y es que, tras siete meses hundidos en los puestos de descenso, la semana pasada lograron abandonar la zona roja, a pesar de ello no están salvados aún, jugándoselo todo a una sola carta. Los respectivos técnicos han dirigido hoy sus penúltimos entrenamientos de cara al partido del sábado.

En cuanto al Sporting, se entrenaba esta mañana en Mareo, a puerta cerrada. En un entrenamiento pensado para ensayar cuestiones tácticas y de estrategia, Baraja no pudo contar tres de sus jugadores: Nano Mesa, que se entrena de forma parcial con el resto de sus compañeros; así como Sergio Álvarez y Alberto Guitián, quienes se emplearon a fondo con el fisioterapeuta. No obstante, es posible que todos ellos estén disponibles para el sábado. Será entonces turno el entrenador vallisoletano, quien deberá de tomar la decisión de que jugadores saldrán al campo, y si debe reservar a sus mejores hombres para las difíciles eliminatorias de play off que se avecinan.

Por otro lado, el Córdoba también realizó un entrenamiento matutino a puerta cerrada, en El Nuevo Arcángel. Sandoval, al igual que todo lo que rodea al club cordobés, sabe que es un partido crucial para la entidad. Desde su llegada, el técnico madrileño le ha dado un giro de 180 grados a la situación. Es cierto que aún no hay nada logrado pero, teniendo en cuenta el panorama que ‘se encontró’ en febrero, el éxito es haber llegado con vida a la última jornada.