Resumen de la temporada 2017/18: Sporting de Gijón B, un filial de Matrícula de Honor

Como segundo mejor equipo de la Segunda División B y a un paso de disputar la final del playoff, el filial rojiblanco pone punto y final a una temporada histórica.

Resumen de la temporada 2017/18: Sporting de Gijón B, un filial de Matrícula de Honor
Un filial de Matrícula de Honor // Foto: Diego Blanco (VAVEL)
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Por Andrés Rubio Menéndez

La perfección no existe pero puede rozarse con la punta de los dedos. Esto es lo que ha hecho el Sporting B, una plantilla confeccionada para competir por la permanencia en Segunda División B y que se ha quedado a tan solo ciento ochenta minutos de ascender a la categoría de plata del fútbol español. Todo alumnado necesita un gran profesor y, en este sentido, José Alberto ha ejercido de líder en un aula donde el compañerismo ha dado paso a la amistad y donde, después de dos años con el mismo bloque, el equipo se ha convertido en familia.

Una primera vuelta que invita al optimismo

Después de alzarse con el liderato en Tercera División y culminar el ascenso de categoría, el Sporting B ha optado por mantener el mismo bloque de cara a la presente temporada y José Alberto volvería a ocupar el banquillo rojiblanco por segundo curso consecutivo. Con la permanencia como el único objetivo, el filial gijonés se fue haciendo cada vez más fuerte a medida que transcurrían las jornadas y desde muy pronto, jugadores y cuerpo técnico se fueron acostumbrando a vivir en la zona alta de la clasificación.

Todo sueño comienza con un gran soñador y en diciembre, el filial rojiblanco no pudo evitar darse un baño de optimismo, dado que al término de la primera vuelta de campeonato el Sporting B ocupaba la segunda posición a tan solo cuatro puntos del Mirandés, el líder del grupo. En otras palabras, el casillero de los pupilos de José Alberto marcaba doce victorias, tres empates y tan solo cuatro derrotas, unas cifras que instalaron la ilusión en toda la parroquia gijonesa.

Sin levantar el pie del acelerador

Cuatro victorias consecutivas, doce puntos de doce posibles. Con esta racha de triunfos comenzó el filial rojiblanco la segunda fase de campeonato, donde los tres puntos logrados ante el Mirandés en El Molinón supusieron un golpe encima de la mesa y, con ello, el Sporting B presentaba su candidatura para ocupar los puestos de playoff.

A base de victorias, buen juego y una gran solidez defensiva, ‘los guajes de Mareo’ llegaron a comandar durante quince semanas el grupo II de la Segunda División B, un hecho que demostraba que el cuadro asturiano podría aspirar a todo y que le ponía a la temporada la etiqueta de ‘histórica’.  Con una agónica victoria ante el Arenas de Getxo en El Molinón Enrique Castro ‘Quini’, la segunda plantilla del Sporting ponía el punto y seguido a un magnífico curso con la friolera cifra de 75 puntos bajo el brazo, un dato que superaba el tope histórico de puntuación en la categoría por parte de un filial rojiblanco, cifrado en 71 puntos en la temporada 95/96 con Miguel Montes en el banquillo.

“Hay que estar muy orgullosos de estos chavales y debemos darle valor a todo lo que están haciendo”. Este ha sido el discurso de José Alberto durante todas las semanas de competición, un entrenador ‘de la casa’ que ha configurado un grupo que solo ha perdido siete partidos en toda la liga regular. Tal ha sido el nivel mostrado por el conjunto gijonés que, con sus 75 puntos, se ha convertido en el segundo mejor equipo de los 80 conjuntos que conforman la Segunda División B, tan solo por detrás del Mirandés. Por tanto, con esta puntuación el Sporting B habría sido campeón en todos los demás grupos.

Con el segundo puesto teñido de rojiblanco y la ambición como buque insignia, José Alberto y sus alumnos ya tenían el sobresaliente asegurado pero querían obtener la Matrícula de Honor en el playoff.

Solo Nino los hizo despertar del sueño

La U.E. Cornellá fue el primer escollo en la escalada del Sporting B hacia la Segunda División. Sin embargo, después de lograr un valioso 2-2 a domicilio, los de José Alberto sentenciaron la eliminatoria en Mareo con un 2-0 que los metía en la segunda ronda del playoff. La segunda piedra en el camino de los rojiblancos fue el Elche, un club histórico y con una amplia experiencia en el fútbol profesional.

El filial rojiblanco culminó un gran partido en el Martínez Valero pero la salida de Nino desde el banquillo fue decisiva para los intereses del conjunto alicantino. Dos goles en los últimos quince minutos de encuentro dejaban un 2-1 que habría que remontar en Mareo. Con más de 1.500 sportinguistas en las gradas, un gol de Cayarga en el minuto 75 obraba el milagro para los rojiblancos pero, una vez más, la salida de Nino al terreno de juego puso punto y final al sueño del Sporting B.

Los goles de Claudio Medina e Isma Cerro, las asistencias de Cayarga y Traver, o las paradas de Dani Martín. La joven plantilla rojiblanca, con el maestro José Alberto a la cabeza, ha completado un curso de Matrícula de Honor. A tan solo 180 minutos de plantarse en Segunda División, el filial gijonés ha cosechado la mejor temporada de su historia y, como todo buen estudiante, después de un gran curso tocan unas buenas vacaciones.