Gaspar puede volver a jugar cuando así lo disponga Fran Fernández, después de que el extremo almeriense haya pasado casi siete meses apartado de los terrenos de juego. Se rompió el ligamento cruzado en un entrenamiento y hasta entonces el jugador rojiblanco no ha podido hacer aparición en un estadio de fútbol. Desde ahora, y si el técnico lo cree conveniente, podrá ayudar al equipo en la lucha por sus objetivos desde dentro, y no desde la grada como ha estado haciendo hasta ahora.

Al saber su alta médica, Gaspar quiso mostrar su felicidad ante los medios de prensa que se encontraban en el estadio Juegos del Mediterráneo. Gaspar confirmó que no podía "estar más feliz" después de pasar "la pesadilla". Quiso sincerarse diciendo que habían sido: "Siete meses muy duros, de mucho trabajo, de muchas horas solo en el gimnasio", y añadió que fueron: "Momentos realmente difíciles en los que los pasas mal y tiene vienes abajo anímicamente."

Gaspar quiso hacer referencia a cómo se tomó la noticia con su edad, afirmó que tiene veinte años y que el canterano decidió tomárselo: "Como un obstáculo en el camino que tenía salvar y ahora a disfrutar." Afirmó: "En esos momentos tan duros te apoyas en la familia, en los amigos…", asegura que eso le ayudó mucho.

Se le preguntó sobre su posible entrada en los planes de Fran para jugar en los partidos; Gaspar quiso dejar claro que después de siete meses lo que no quiere es precipitarse. Y afirmó que tenía muy buenas sensaciones, pero que le falta ritmo y lo tiene que ir cogiendo poco a poco.

A Gaspar le costó afrontar los últimos partidos de la temporada pasada, y así lo quiso decir en rueda de prensa, afirmó: "Me dolió mucho no poder ayudar en las últimas jornadas de la pasada temporada", pero que afortunadamente se salvaron y ahora las cosas son diferentes.

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