Otro empate más que cosecha esta plantilla, resultado que se está convirtiendo en la tónica de este Almería que se está volviendo un equipo plano y con poca solvencia en ambas áreas, muestra de ello es este partido.
Más fuertes los locales
El Almería de 'Guti' comenzó el partido queriendo demostrar aquello de que “entrenador nuevo, victoria segura”, mostrando una clara idea de juego y más actividad que el rival, que además significó la primera ocasión del partido, donde Aguza la tocó para Corpas y el jienense se la devolvió al jugador más activo en el Almería en el día de ayer y armó el disparo yéndose fuera por poco. El Almería empezaría a avasallar a los maños a base de votar saques de esquina, aunque ninguno encontró portería.
El dominio del Almería siguió metiendo miedo a los aragoneses con una acción en la que Balliu hizo una gran jugada personal por banda y la puso al corazón del área rasa para que Corić buscase el disparo al palo izquierdo del portero, obligando a Ratón a hacer un auténtico paradón. El Almería continuó buscando el tanto inicial, así en una jugada aislada tras un córner botado por el Zaragoza, Juan Carlos Lazo filtró un increíble pase que Darwin aprovecharía para plantarse frente al portero rival en un mano a mano, pero el ariete uruguayo remató un poco desviado con la izquierda.
La fuerza con la que los almerienses comenzaron el partido, empezó a apagarse pasados los primeros 25 minutos, donde el juego se volvería más espeso y donde el Zaragoza mostraría que no vino a Almería a dejarse puntos, comenzando a tener más presencia en el juego, con ocasiones que no entrañaron un gran peligro sobre la portería de René, pero si dando la sensación de que no les costaba mucho trazar jugadas para situarse en el área local. Sin embargo, fue el Almería el que golpearía primero y es que en el minuto 45, Aguza colgaría una falta lejana que Darwin Núñez remataría de cabeza al palo derecho del portero anotando el único gol de los locales en la tarde del domingo. Con esto se llegaría al descanso.
Más fuertes los visitantes
La segunda parte sería totalmente diferente a la primera, ya que los visitantes serían quienes impondrían su juego y el dominio sobre el equipo indálico, muy plano e inofensivo en esta segunda mitad. Sin embargo, el Almería pudo aumentar su ventaja al minuto de finalizar el descanso, con un balón al que Darwin consiguió llegar antes que Ratón, sin poder llegar a rematar con claridad, se la cedió a Corić y éste disparó provocando que la zaga interviniese para evitar milagrosamente el gol del croata.
Los de Víctor Fernández empezaron a meterle miedo a la hinchada almeriense, ya que Kagawa se vistió de mago y logró llevarse un balón a la espalda de la defensa y la picó ante la salida de René, teniendo la mala fortuna de que lo hizo demasiado fuerte como para llevarse el balón para rematar a puerta. La siguiente ocasión fue de Lazo, que se metió por dentro desde la izquierda y disparó, obligando a Ratón a hacer una buena parada.
Con este descontrol de ocasiones, aunque tremendo control del juego del Zaragoza, llegaría el tanto de los visitantes, en el que Guti pondría un balón por encima de la defensa que recogería Linares (aprovechando que la defensa rojiblanca estaba “coja”, puesto que Iván Martos estaba siendo atendido fuera del terreno de juego) y no falló al definir ante René. Llegaba el empate. El partido seguiría sin ocasiones, solo con un gran dominio aragonés en el que quedaba claro quien sería el líder de esta mitad del juego.
En el minuto 70, Soro avanzaría con la pelota para cedérsela a Papu, y éste remató muy desviado desde el costado izquierdo y más tarde, en el 81, Aguza logró cazar un balón en la esquina derecha del área y tras avanzar con ella por todo el balcón de la zona del portero, se la cedió a Appiah, que solo en el punto de penalti, mandó el remate igual de alto que el famoso penalti de Sergio Ramos en la semifinal de Champions contra el Bayern de Múnich. El Almería “se puso las pilas” y fue capaz de meterle miedo en el cuerpo a los que vestían de blanco, llevando el peso del juego y acercándose en multitud de ocasiones al área rival.
Tendrían los andaluces una última oportunidad, en la que una falta botada por Aguza, el mejor jugador del Almería en la 15ª jornada, llegaría a la cabeza de Darwin, pero esta vez no tuvo el mismo resultado que en la 1ª mitad. Reparto de puntos justo, ya que la UD Almería logró dominar los primeros 45 minutos y el Real Zaragoza los siguientes 45, sirviendo el empate para que ambos se mantengan en la zona de play-off.
