El Barça se complica la liga en Balaídos

Ni Luis Suárez, con un doblete, ni la magia de Leo Messi, pueden en Balaídos con un Celta que gracias al gol de falta directa de Iago Aspas vuelve a complicar el título liguero al conjunto de Quique Setién.

El Barça se complica la liga en Balaídos
Antoine Griezmann, testimonial en Vigo. FOTO: Noelia Déniz
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Por Oscar Llena Fernandez

Si el Barça tenía opciones de asegurar el liderato que dos jornadas atrás cedía mínimamente al Real Madrid, el Celta de Vigo de Óscar García se encargó  de complicarle la vida más de la cuenta en Balaídos gracias a un meritorio empate que bien pudo haber acabado en victoria celeste. Vigo fue una vez más tierra maldita para el conjunto azulgrana, que se dejó dos puntos trascendentales en su lucha por el camponato liguero sumando un empate demasiado agridulce, que tuvo una buena dosis de optimismo inicial con la inclusión de Ansu Fati y Riqui Puig en el once de Quique Setién pero que enmudeció Iago Aspas con una genialidad de falta directa al término del encuentro. 

Messi y Riqui ponen la magia, Luis Suárez el gol

Tanto Óscar Garcia Junyent como el propio Quique Setién revolucionaron sus onces por tal de sacar algo positivo del verde de Balaídos, donde reinó en todo momento el fútbol combinativo y estético. Por el lado celtiña, descansaron de inicio titulares como los exazulgranas Jeison Murillo o Rafinha, que daban lugar a la incursión de Jorge Saénz o Jacobo en la alineación. Por su parte, Arthur y Antoine Griezmann relegaban la condición de titular a la irrupción de Ansu Fati y Riqui Puig, nombres aclamados tras el último duelo del Barça ante el Athletic de Bilbao. El de Matadepera, ante la ausencia por sanción de Sergio Busquets y de De Jong por lesión, cogió las riendas del centro del campo junto a Ivan Rakitic y Arturo Vidal desde el primer minuto, congeniándose a las mil maravillas con el "10", Leo Messi.

Comenzó proponiendo y atacando con combinaciones entre los dos bajitos el Barcelona, ante la defensa férrea que quiso proponer el Celta de Óscar García. Sin embargo, el primer gol culé surgió de la estrategia, de un balón parado poco común en el que Leo Messi tampoco defraudó. Esta vez, eran dos hombres los que acompañaban a Ruben Blanco bajo la meta celeste, algo poco habitual en faltas cerca del área. El argentino lo vió enseguida y no dudó en servirle en bandeja el primer tanto a su fiel amigo Luis Suárez, quien marcaba de cabeza su primera diana como culé desde el pasado mes de enero. Tras el gol, el Barça se adueñó del balón y del partido, controlando con minutos de calidad a un Celta que esperaba incesablemente situaciones de contraataque. Estas llegaron de los pies y de la velocidad de Iago Aspas y Smolov, que junto a Denis Suárez y a Brais Méndez lideraban las incursiones gallegas al área de Marc André Ter Stegen.

El Celta discute al Barça en un intercambio de golpes

El dominio y la comodidad de la primera mitad no se hicieron visibles, sin embargo tras el paso por vestuarios. Óscar García adelantó la línea defensiva de los suyos para tratar de incomodar la salida de balón del Barcelona y no tardó en dar fruto. En el minuto 49, el delantero Smolov culminaba una de las salidas del Celta aprovechando un error del croata Ivan Rakitic, sellando el gol del empate, ante el que nada pudo hacer el meta Ter Stegen. Sólo la combinación Messi-Luis Suárez pudo contrarrestar el fervor del Celta de Vigo, que estuvo más cómodo a lo largo de todo el segundo período.  El argentino y el uruguayo volvieron a conectar la magia y la definición para adelantar al Barça en el marcador y sellar momentáneamente, con el doblete del "9" culé, el liderato liguero.

Aunque el Barça se acomodó y se hizo fuerte con el 1 a 2, el Celta, que también quería llegar de todas las maneras posibles el camino hacia la permanencia, no había dicho todavía la última palabra. La entrada de Nolito al terreno de juego le dió al conjunto local ese nervio que aporta el andaluz para generar las últimas llegadas del encuentro. En una de ellas y al filo del descuento, se encontró el Celta con otra falta a balón parado que aprovechó infaliblemente Iago Aspas para silenciar de nuevo al Barcelona y agarrarse con confianza a la permanencia en la Liga Santander. El propio Nolito la tuvo también para convertir el susto en uno mayor, pero fue incapaz de batir por bajo al meta alemán Marc André Ter Stegen.