Esta trigésimo quinta liga ganada por la entidad blanca ha estado repleta de momentos para el recuerdo de todos los madridistas e incluso para los aficionados al fútbol. A continuación, se repasarán algunos de ellos.

Golpe encima de la mesa en el Camp Nou

El Real Madrid se encontraba ante su primer partido de gran calibre. El primer clásico de la era post Messi dejaba muchas dudas acerca de quién se haría con los tres puntos. El Barça de Ronald Koeman se mostró impotente durante todo el partido y nada pudo hacer ante un Real Madrid muy sólido. Es cierto que, en este clásico, ni mucho menos pudo observarse la mejor versión de los futbolistas merengues, pero les fue suficiente para derrotar al FC Barcelona por 1-2 en su propia casa.

La consolidación de Vinicius Jr

El inicio de temporada de Vini Jr estaba siendo absolutamente increíble. El joven brasileño estaba deslumbrando al panorama europeo con actuaciones para el recuerdo. Si embargo, aún seguía habiendo gente que decía que aquel comienzo de campaña estaba siendo una buena racha y nada más. Al extremo madridista le faltaba una gran cita para callar bocas y hacerse un hueco en el panorama del fútbol mundial que, en estos momentos, yace a sus pies.

¿Qué mejor ocasión que consolidarse contra el Sevilla? El conjunto dirigido por Julen Lopetegui se encontraba en segunda posición en la tabla clasificatoria, por ende, el enfrentamiento entre merengues y sevillistas supondría un antes y un después en el devenir de LaLiga. Aquel partido comenzó muy de cara para el conjunto hispalense, que logró adelantarse en el Benabéu con un cabezazo de Rafa Mir. No obstante, pocos minutos más tarde, tras un error clamoroso de Bono, Benzema logró poner las tablas en el luminoso. El partido parecía encaminado al empate hasta que apareció Vinicius Jr. El niño maravilla recibió un balón en largo; realizó un control orientado con el pecho que le sirvió para deshacerse del primer defensor; encaró al segundo; y cuando se aproximó al área, se la orientó a su pierna diestra y soltó un latigazo inapelable. El disparo de Vini Jr quitó las telarañas de la escuadra y supuso el 2-1 que otorgaría la victoria al Real Madrid.

La capital se tiñó de blanco

El tercer hito en el camino del Real Madrid hacia la trigésimo quinta liga se encuentra en el primer derbi de la temporada. Real Madrid y Atlético de Madrid se veían las caras por primera vez en esta campaña y ambos lucharían por teñir la capital con sus colores. El conjunto local fue capaz de dominar desde el inicio y logró reflejar su superioridad en el luminoso con un contundente 2-0. Benzema y Asensio fueron los goleadores y Vini repartió las dos asistencias en un partido bastante completo del cuadro blanco.

La goleada al entrenador de moda en LaLiga

Desde su llegada al Valencia, Bordalás había acaparado todas las miradas de la competición doméstica. Es cierto que los resultados estaban acompañando a un Valencia que no estaba acostumbrado a encadenar dinámicas tan buenas como la que estaba logrando el técnico alicantino. Pero, llegado el momento de la verdad, cuando al conjunto ché le tocó medirse al líder de LaLiga, acabó saliendo escaldado del feudo blanco. En un partido protagonizado por el dramatismo de Bordalás, las continuas protestas al colegiado de los futbolistas valencianistas y el juego al límite de la legalidad de los chicos de Bordalás, el Real Madrid dio un golpe encima de la mesa. Benzema y Vinicius, en dos ocasiones cada uno, completaron la goleada madridista (4-1) al Valencia, en su mejor momento de la temporada.

El escándalo arbitral de Sánchez Martínez

Quién crea que el Real Madrid ha podido ganar esta liga por algún tipo de ayuda arbitral debería ver el encuentro entre Villarreal y Real Madrid en La Cerámica. En el estadio del conjunto groguet pudo observarse uno de los mayores escándalos arbitrales que se recuerdan. Ni el colegiado de campo ni el VAR quisieron señalar un penalti clarísimo de Albiol sobre Vinicius y una agresión indiscutible sobre el propio Vini. A pesar de todas las trabas que el conjunto merengue encontró en su visita a La Cerámica, el cuadro blanco logró salir vivo rescatando un punto que, viéndolo con perspectiva, no estuvo tan mal.

Un triunfo de campeón

La victoria del Real Madrid en Vallecas frente al Rayo Vallecano ejemplifica a la perfección qué es un equipo campeón. El conjunto madridista no hizo ni mucho menos méritos para hacerse con la victoria en ese partido y, sin embargo, se llevó los tres puntos a casa. Un campeón es eso, un equipo capaz de golear cuando juega bien y de sacar puntos e incluso ganar cuando no tiene el día.

La sentencia “Real” a LaLiga

La goleada 4-1 del cuadro blanco frente a la Real Sociedad precedió a una noche histórica de Champions. Este partido pareció la preparación para lo que apenas un par de días más tarde sucedería. El Real Madrid venía con la competición liguera muy encarrilada, pero el Sevilla parecía mantener vivo el sueño de disputarle el trofeo a los merengues. El equipo que mejor fútbol ha llevado a cabo, junto al Betis, en todo el panorama nacional visitaba el feudo blanco para tratar de dar la sorpresa y llevarse los tres puntos a San Sebastián.

El conjunto txurri-urdin logró adelantarse en el luminoso gracias al tanto de penalti de Mikel Oyarzabal. Camavinga, con un golazo espectacular, puso las tablas en el luminoso y marcó el camino a seguir para remontar el encuentro. Y así fue. Modric, pocos minutos más tarde, mejoró el gol del centrocampista francés y puso al Real Madrid por delante en el marcador. A partir de ahí, la superioridad madridista fue notable y eso se tradujo en el luminoso con los goles de Benzema, de penalti, y Asensio.

La debacle madridista en el clásico

La goleada que le impuso el Barça de Xavi al Real Madrid en la segunda vuelta de LaLiga supuso un antes y un después para los futbolistas blancos. Los merengues llegaron al clásico sabiéndose muy superiores en la clasificación y se dejaron llevar durante los 90 minutos. La goleada culé fue celebrada en can Barça como si hubieran ganado el título liguero y, esta celebración desmedida dio alas al Real Madrid para sentenciar LaLiga y marcarse el objetivo de la Champions.

El mejor portero del mundo voló en Balaídos

Tras la humillación sufrida en el clásico, al Real Madrid le tocaba visitar uno de los estadios más complejos del panorama nacional, Balaídos. El Celta realizó un gran partido y puso las cosas difíciles a un Real Madrid que finalmente se hizo con la victoria en aquel apasionante enfrentamiento. No obstante, el hecho más reseñable de esta jornada no es la sentencia a LaLiga que pudo suponer el partido, ni la victoria del Real Madrid. El noveno hito del conjunto blanco en este camino hacia la trigésimo quinta es el paradón de LaLiga llevado a cabo por Thibaut Courtois.

El mejor portero del mundo apareció, como llevaba haciendo durante toda la temporada, para ser decisivo y darle la victoria a su equipo. El marcador reflejaba 0-1 a favor del Real Madrid y Iago Aspas se disponía a lanzar una falta muy peligrosa al borde del área. El lanzamiento del futbolista gallego no pudo ir mejor dirigido, iba directamente a la escuadra de la meta madridista. En ese momento, Thibaut Courtois, que además no pudo ver salir el balón porque la barrera dificultaba la visibilidad del guardameta belga, voló al cielo de Balaídos para realizar un paradón estratosférico.

La épica madridista en el Pizjuán sentenció LaLiga

Muy probablemente, desde el partido ante la Real Sociedad o el Celta de Vigo, el Real Madrid habría ganado LaLiga sin disputar los partidos restantes, pero el fútbol son dinámicas y ellas pueden cambiarlo todo. Aquel duelo entre primer y segundo clasificado podía cambiarlo todo. Si el Real Madrid caía derrotado, el Sevilla recortaría distancias, el Barça soñaría con una hazaña histórica y el estado anímico de los merengues quedaría por los suelos.

Foto: Getty imágenes
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Además, el partido se fue al descanso con un 2-0 que bien podría haber significado la sentencia del encuentro. Sin embargo, tras la vuelta de vestuarios y la entrada de jugadores como Rodrygo o Camavinga que dieron una bocanada de aire fresco al equipo, el Real Madrid volvió a tirar de épica y remontó en el último suspiro del partido. El gol de Karim Benzema sobre la bocina, sin duda, es el gol que le concedió el trofeo de liga al cuadro blanco. Esa remontada para la historia llevaba consigo el título que los futbolistas del Real Madrid recibieron en la tarde del sábado.