El once del Real Madrid aún es toda una incógnita, aunque parece que Carleto no sorprenderá y formará con su once de gala. Quizás, la mayor duda para Ancelotti será la elección entre Fede Valverde o Rodrygo Goes para ocupar la única vacante libre, aunque viendo las últimas eliminatorias de Champions y el estilo de juego del Liverpool, parece que se decantará por el uruguayo.
¿Cuál será la alineación madridista en la final?
Teniendo en cuenta todo lo anterior, la más que probable alineación del Real Madrid en la final de Champions será la siguiente: Courtois bajo palos; Mendy en el lateral izquierdo, Militao y Alaba, que ha logrado recuperarse y estar al 100 % para la gran final, como pareja de centrales, y Carvajal en el lateral derecho; el centro del campo ya se sabe de memoria en la capital española, al trío formado por Casemiro, Kroos y Modric se les unirá Fede Valverde; y, por último, en punta de ataque la dupla que ha deslumbrado a toda Europa y ha conseguido doblegar a las mejores defensas del continente, Benzema y Vini Jr.
La clave en el planteamiento del conjunto blanco reside en el centro del campo. Como podrá observarse posteriormente, el Liverpool es un equipo tremendamente ofensivo, por lo que, si los merengues logran hacerse con el duelo en la sala máquinas, podrán hacer mucho daño a la espalda de la defensa y en los robos tras pérdida rival.
¿Por qué Fede Valverde?
La inclusión en el once inicial de “el pajarito” Valverde no es casualidad. En primer lugar, el uruguayo es esencial para hacerse con el control en el centro del campo que se ha comentado anteriormente.
Asimismo, Fede es el complemento perfecto para Modric y Kroos, dado que, mientras ellos ponen al servicio del equipo su experiencia, saber estar y, sobre todo, su calidad diferencial en este tipo de partidos; Valverde aportará garra, entrega y corazón, que son otros de los factores elementales en una final. Su gran despliegue físico permite que pueda correr durante todo el partido, vaciarse sobre el verde y dar una frescura al equipo de la que, quizás, carecía el cuadro madridista.
Del mismo modo, la apuesta por Valverde supondrá una gran ayuda para Carvajal en el lateral derecho. Futbolistas de la talla de Sadio Mané, Luis Díaz o, incluso, Mohamed Salah en alguna caída sobre banda izquierda, hostigarán y buscarán el uno contra uno constante frente a Dani Carvajal. Sin embargo, Fede Valverde puede resultar diferencial en esas ayudas sobre el lateral madrileño, ya que este refuerzo puede lograr la anulación o frustración de alguna de las estrellas “red”.
Por último, cabe destacar que la consecuente suplencia de Rodrygo Goes tampoco es casualidad ni mucho menos. El brasileño ha demostrado durante todo este año, pero sobre todo en este final de temporada, estar más que capacitado para formar de inicio en este equipo y marcar las diferencias. No obstante, Ancelotti también ha tomado consciencia de que cuando este chico arranca desde el banquillo resulta absolutamente imparable. Si el bueno de Rodrygo ya consigue desbordar y enloquecer a las zagas rivales desde el minuto uno, imaginen si el joven brasileño comienza su participación sobre el minuto 60-70, cuando las piernas comienzan a pensar en los contrarios. Rodrygo es, sin dudas, el hombre Champions de este Real Madrid. Su nombre quedará escrito en la historia del conjunto blanco al haberse convertido en héroe frente al Inter de Milán, el Chelsea y, sobre todo, contra el Manchester City. Por todo ello, Rodrygo Goes va a ser una de las piezas claves de esta final para el devenir del Real Madrid.
¿Cómo es el rival?
El Liverpool de Jurgen Kloop es un viejo conocido del Real Madrid. El club madridista logró vencer al cuadro red en la final de Kiev para levantar la decimotercera y, posteriormente, eliminó al conjunto inglés, hasta ese momento vigente campeón de Europa, en los cuartos de final de la temporada 20-21.
Los chicos de Kloop se caracterizan por su planteamiento ofensivo, su presión asfixiante y su capacidad de generar ocasiones. El tridente ofensivo formado por Mané, Luis Díaz y Salah, con las posibles variantes de Diogo Jota y Roberto Firmino, hacen del Liverpool uno de los equipos con mejor delantera del panorama europeo. Además, el conjunto inglés suele plantar una defensa muy adelantada, coqueteando con el fuera de juego rival, para acompañar al resto del equipo a realizar una presión muy fuerte en la salida de balón del oponente.
Muy posiblemente, Jurgen Kloop alineará a los siguientes once futbolistas. Alisson Becker en la meta; línea de tres centrales formada por Virgil Van Dijk, Matip y Konaté; en los carriles formarán Alexander-Arnold y Robertson; Thiago, a pesar de estar tocado, Keita y Henderson, en sustitución de Fabinho, estarán al mando de la sala de máquinas; y, arriba, salvo sorpresas, Luis Díaz, Mané y Salah formarán el tridente ofensivo.
Uno de los factores determinantes para el Liverpool es la presencia o la ausencia de Thiago Alcántara. El centrocampista español ha demostrado ser la pieza clave en la medular de conjunto inglés. Marcó diferencias en la última eliminatoria de Champions frente al Villarreal y viene siendo el mejor de su equipo en este último tramo de la temporada. A pesar de las declaraciones de Kloop al finalizar el último encuentro del Liverpool, parece que Thiago podrá ser de la partida, ya que, tal y como expuso Luis Enrique en la convocatoria de la selección española, han hablado con el futbolista y las molestias que sufre no revisten gravedad.
El talón de Aquiles del conjunto red es la zaga. Los ingleses cuentan con una de las mejores delanteras del mundo y poseen un centro del campo que, aunque parezca inferior a priori que el del Real Madrid, podrá competir a la medular blanca, pero en la faceta defensiva el Liverpool sufre y mucho. Van Dijk es el único defensor que aporta plena seguridad y tranquilidad al equipo; mientras que la juventud de Konaté, la lentitud de Matip y las continuas subidas de Robertson y Arnold, pueden hacer cojear la zaga inglesa.
Un partido para jugar con el corazón
Dejando de lado la táctica, la lectura de juego y los diversos planteamientos del partido que se han expuesto anteriormente, en una final todo eso vale de poco. Como suele decirse por la capital, “las finales no se juegan, se ganan”. Ese es el resumen perfecto de lo que implica una final. ¿Qué más da quién juegue mejor?, ¿qué más da quién tenga más ocasiones?, ¿qué más da quién tenga más posesión?, ¿qué más da qué técnico plantee mejor el partido?...
El fútbol consiste en anotar más goles que el rival y quién consiga hacerlo, levantará la Champions. Atrás quedan todos esos factores y aspectos totalmente secundarios en una gran final (datos y estadísticas) porque como bien dijo Luis Aragonés antes de la final de la Eurocopa: “¿Quién se acuerda del subcampeón?”. La respuesta es obvia, nadie. Por muy duro que sea, es la auténtica realidad. Es innegable que el conjunto madridista está llevando a cabo una campaña de ensueño, muy por encima de las expectativas de comienzo de temporada, pero de qué le sirve todo eso si cae derrotado en la gran final.
Por todo eso, el Real Madrid tiene que saltar al campo con la ilusión del primer día. Esta final de Champions supone un sueño cumplido para futbolistas como Camavinga que, en su primer año de blanco, tendrá la oportunidad de disputar su primera final de la Liga de Campeones; Vinicius Jr que disputará su primera final de Champions; o para jugadores de la talla de Modric, Benzema o Kroos que, aunque estén más que experimentados, tendrán el objetivo de seguir haciendo historia con el Real Madrid.