La decisión de los jugadores españoles de poner fin a su boicot debería ser un "punto de inflexión" para la sociedad, afirma Alexia Putellas. La mayoría de los jugadores pusieron fin a su boicot a la selección nacional tras alcanzar el miércoles un acuerdo con la Federación Española de Fútbol (RFEF).
La RFEF se ha comprometido a realizar "cambios inmediatos y profundos", ha dicho Víctor Francos, secretario de Estado para el Deporte. "Puede haber un antes y un después, yo creo que sí", dijo Putellas, centrocampista del Barcelona.
Las jugadoras iniciaron su boicot después de que el entonces presidente de la RFEF, Luis Rubiales, besara a la delantera Jenni Hermoso tras la victoria de España sobre Inglaterra en la final del Mundial femenino, el pasado 20 de agosto. El beso, que según Hermoso no fue consentido, acabó provocando la marcha de Rubiales, mientras que el seleccionador español , Jorge Vilda, fue destituido.
Putellas, dos veces Balón de Oro, añadió: "Creo que los acuerdos por los que hemos pasado la noche en vela harán que nuestro deporte, el deporte femenino y, en consecuencia, la sociedad, sean mucho mejores."
El acuerdo para poner fin al boicot se alcanzó en la madrugada del miércoles (20) tras más de siete horas de reuniones entre jugadoras, responsables de la RFEF, el Consejo Superior de Deportes (CSD) y el sindicato de jugadoras Futpro.
"Llevamos muchas décadas detectando una discriminación demasiado sistemática contra la selección femenina. Hemos tenido que luchar mucho para que se nos escuche. Nos desgasta de una manera que no queremos ver más".
Después de que la nueva seleccionadora, Montse Tome, convocara a su equipo de la Nations League el lunes (18), las jugadoras publicaron un comunicado en el que afirmaban que el boicot seguiría en vigor. Sin embargo, se presentaron el martes a la cita con la FIFA porque, de haber seguido ausentes, podrían haberse enfrentado a multas o a la expulsión de la selección.
Aun así, dos jugadoras, Mapi León y Patri Guijarro, optaron entonces por abandonar el equipo, aunque Francos aseguró que no se enfrentarían a sanciones, calificando sus decisiones de "absolutamente respetables".
Los entrenamientos para el partido de la Uefa Nations League del viernes (22) contra Suecia se reanudaron tras las negociaciones del miércoles, pero la defensa del Barcelona Irene Paredes afirmó que las jugadoras no se sienten del todo cómodas al volver a la selección.
"Hemos decidido quedarnos, no precisamente porque nos sintamos cómodas, dada toda la situación vivida durante todo el mes y la forma en que hemos sido convocadas. Pero es lo que sentimos que tenemos que hacer, para que se den los acuerdos que se han hecho y para que todo esto siga adelante."
Paredes añadió que el grupo siente una responsabilidad hacia los jugadores sub23 de España, que podrían ganarse una oportunidad en las filas profesionales si la selección absoluta se niega a jugar.
"Es como pasar una bomba a jugadores quizás con menos experiencia. Lo único que queremos es jugar al fútbol en condiciones dignas donde se nos respete. Por eso intentamos cambiar las cosas para que, en algún momento [en el futuro], lo único que tengan que hacer los jugadores sea jugar."
Tras el acuerdo del miércoles, la RFEF destituyó al secretario general Andreu Camps y pidió disculpas a las jugadoras por lo sucedido tras la final del Mundial femenino, añadiendo que había "acelerado" los "profundos cambios" prometidos a las futbolistas.
Además, a Rubiales se le prohibió acercarse a menos de 200 metros de Hermoso tras presentar una denuncia judicial. En su primera comparecencia ante el tribunal, Rubiales negó haber agredido sexualmente a Hermoso.