domingo, 24 marzo 2024
0-1, min 10, Rolfö. 0-2, min 55, Aitana. 0-3 , min 67, Hansen.

Un clásico en el que el Barça se corona de nuevo

El Barcelona dominó el encuentro frente al Real Madrid. Con un total de tres goles y con la portería a cero, las catalanas siguen siendo líderes invictas en la Liga F

Un clásico en el que el Barça se corona de nuevo
El Barça celebrando el 0-1 frente al Real Madrid | Fuente: Alejandro Ibáñez
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Por Natalia Blanco Manzano

Este no era un partido cualquiera. Con una asistencia de 4952 personas y unas gradas completamente blancas, se disputó el clásico del fútbol español. De nuevo, el Real Madrid y el Barcelona se volvían a ver las caras esta temporada. 

El Barcelona sigue siendo la reina de los clásicos. Ha ganado todos los partidos a su máximo rival y este no iba a ser menos. Un equipo competitivo e imparable que sabe hacer sangre a cualquiera que se ponga en su camino.

Desde el minuto la balanza cayó del lado culé. El equipo de Jonathan Giráldez supo jugar en el área madridista, manteniendo la posesión y haciendo suyo el balón en cada instante. El conjunto blaugrana fue fuerte y decidido en cada jugada, teniendo la iniciativa en cada jugada.

Un Madrid poco decidido

El Real Madrid jugaba con la ventaja de estar en casa, en su estadio, con su gente. Sin embargo, vimos un equipo que no pudo hacer frente al trote culé durante los primeros cuarenta y cinco minutos.

En el inicio del encuentro, el conjunto blanco salió decidido y con ganas. Aunque, el Barça fue quien mantuvo la pelota y generó acciones de peligrosas en el área blanca, supo parar los pies a sus rival. No obstante, la llegada del primer gol del Barça fue un golpe duro que no pudo remediar.

Olga Carmona disputando el balón frente a Graham | Fuente: Alejandro Ibáñez

La primera parte tuvo una clara protagonista. Ella fue Fridolina Rolfö. La jugadora sueca anotó el primer gol del encuentro, además de ser un figura clave en el partido. El gol llegó en el minuto diez, tras una jugada nacida en el costado izquierdo. La encargada de llevar el balón al área y ponerla al segundo palo fue Batlle. 

La defensa blanca fue insegura y dejó la pelota a si libre albredrío. Además, Misa dudó en si salir a por la pelota. A todo esto, llegó Rolfö para mandar el balón al fondo de la portería..

Rolfö celebrando su gol junto a Aitana y Pina | Fuente: X (@FC Barceonafemení)

El Barça quiería más

Aunque la primera parte acabó con un 0-1 a favor de las culés, estas estuvieron de hacer algún gol más. La ocasiones fueron llegando del medio del campo gracias a Aitana Bonmatí. La catalana tuvo dos ocasiones claras que pudieron sentenciar el partido.

A pesar del peligro generado por el conjunto catalán, Misa se mantuvo firme en su portería. La defensa madridista no cedió, practicamente ningún corner y quiso aprovechar cada saque de portería y de banda ganado.

La defensa madridista no cedió

Athenea tira del carro

Si alguien luchó por ese ansiado empate fue Athenea del Castillo. La juagadora madridista ayudó a sus compañeras en la defensa de cada ataque del Barcelona, pero también generó peligro en la portería rival

Una de sus ocasiones más claras vino de un centro de Olga Carmona, pero al que Athenea rozó por los pelos. El lateral derecho fue su escenario, aunque no pudo brillar en él.

Athenea del Castilla protestando una acción | Fuente: Alejandro Ibáñez

Dominio culé

La segunda parte fue una repetición del primer tiempo. No obstante, el Barça fue aún más contundente y eficaz. Y el Real Madrid mantuvo un nivel más bajo y fue dependiente de las actuaciones del Barcelona.

Ya avisaron en el primer tiempo de que querían hacer más goles. Es por ello que en el minuto 55 Aitana Bonmatí volvió a abrir el marcador. Tras un balón largo de Graham y al que no llegó Olga Carmona para despejar. La jugadora del Barça puso después un balón hacia atrás para que Bonmatí hiciese el segundo.

Aitana Bonmatí celebrando el 0-2 | Fuente: X (@FCBarcelonafemení)

Esto era un no parar de ocasiones blaugranas. Solo se jugaba en el área del Real Madrid. Cada vez la defensa blanca sucumbía a los ataques de las catalanas. Así pues, volverían a marcar y a sentenciar el partido.

La encargada del tercer gol fue Hansen. De nuevo, Graham venció a Olga, dándole el pase a su compañera sola mandó un balonazo abajo que fue imposible para Misa.